La prohibici¨®n del ¡®foie¡¯ desata una guerra entre animalistas y restauradores en Nueva York

El mes de octubre termin¨® con una buena noticia para los activistas y defensores de los derechos de los animales: el Ayuntamiento de Nueva York aprob¨® una ley que proh¨ªbe, a partir de 2022, la comercializaci¨®n del foie gras, bajo multas de entre 500 y 2.000 d¨®lares (entre 448 y 1.792 euros) que pueden ir acompa?adas de hasta un a?o de c¨¢rcel para quien se empe?e en vender el preciado manjar procedente del h¨ªgado de la oca.

La decisi¨®n fue tomada gracias a la batalla de grupos de activistas de liberaci¨®n animal que denunciaron repetidamente la crueldad a la que las ocas son sometidas mediante tubos adheridos a sus gargantas, forzadas a una alimentaci¨®n excesiva para aumentar la grasa de sus h¨ªgados (que llegan a pesar 10 veces m¨¢s de lo normal) y magnificar el sabor del foie. Este proceso de engorde hace que los animales sufran un intenso dolor hep¨¢tico, trastornos respiratorios y compresi¨®n pulmonar ¡°con el ¨²nico objetivo de crear un producto de lujo¡±, seg¨²n la concejala neoyorquina Carlina Rivera, impulsora de la medida.

¡°Queremos que nuestra ciudad sea juzgada no solo por c¨®mo tratamos a nuestra gente, sino tambi¨¦n a nuestros animales¡±, afirm¨® el 30 de octubre Corey Johnson, portavoz del Ayuntamiento. Nueva York se suma as¨ª a la prohibici¨®n ya vigente en California y Chicago. La prohibici¨®n de comercializar el foie tambi¨¦n rige en pa¨ªses como Reino Unido, Israel, India, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Italia, Noruega, Polonia, Turqu¨ªa y Rep¨²blica Checa. La ley, aprobada por 42 votos a favor y 6 en contra, ha resultado muy pol¨¦mica considerando que Nueva York, una meca gastron¨®mica internacional, es una de las ciudades donde m¨¢s foie se consume en el mundo: se sirve en m¨¢s de mil restaurantes.

¡°Esto es idiocracia¡±, se lamentaba en su cuenta de Twitter Dave Chang, chef con dos estrellas Michelin y propietario de la cadena Momofuku. ¡°?Podemos decir que alimentar a la gente con jarabe de ma¨ªz alto en fructosa, colorantes alimentarios, exceso de sal, pesticidas y otros aditivos causa ¡°menos sufrimiento¡± que la producci¨®n de foie gras? (¡­) No creo que nos hayamos hecho todas las preguntas necesarias ni considerado las suficientes opiniones para comenzar a prohibir determinados alimentos sin ning¨²n proceso que gu¨ªe estas decisiones¡±, puntualiza Daniel Rose, el celebrado chef de Le Coucou, considerado uno de los mejores restaurantes franceses de Nueva York. ¡°Solo acepto esta decisi¨®n si prohibir el foie gras en Nueva York genera una conversaci¨®n sobre el estado de la comida en Estados Unidos y la situaci¨®n de los animales en general¡±, subraya.

La noticia es una tragedia para las principales granjas de Upstate, que abastecen a los restaurantes de la ciudad: Hudson Valley Foie Gras, La Belle Farm y Rougi¨¦, que cr¨ªan en torno a 350.000 ocas anualmente y que han unido fuerzas creando el Catskill Foie Gras Collective para informar a los consumidores de las consecuencias de esta ley. El colectivo anuncia que recurrir¨¢ la sentencia: emplea a m¨¢s de 400 personas, muchas de ellas inmigrantes, que perder¨¢n sus trabajos, y asegura que las ocas son criadas en libertad (no hacinadas en cajas) y en sitios limpios con buena ventilaci¨®n.

¡°Las tradiciones que existen desde hace m¨¢s de 4.500 a?os no pueden ser abolidas simplemente porque alguien abuse de su poder¡±, se?ala Nikola Smatrakalev, director general de Rougi¨¦, quien recalca que ninguno de los 51 miembros del Ayuntamiento de Nueva York ha aceptado su invitaci¨®n para visitar las granjas y ver las condiciones reales de los animales. ¡°Confiamos en que la ley no llegue a cumplirse¡±, afirma Marcus Henley, gerente de Hudson Valley Foie Gras, ¡°nos recuerda el enfoque autoritario y fascista de las leyes de bienestar animal: Hitler tambi¨¦n prohibi¨® el foie gras en 1933¡±.