Fin del sue?o: la concursante del ¡®Operaci¨®n triunfo¡¯ estadounidense que acaba entre rejas por tr¨¢fico de drogas
Antonella Barba fue la reina de Google en 2007 y se gan¨® las alabanzas de la revista 'Rolling Stone' gracias a su participaci¨®n en el programa 'American Idol'. Pero acaba de ser condenada a casi cuatro a?os de prisi¨®n. As¨ª fue su bajada a los infiernos
Antonella Barba (Santa M¨®nica, California, 1986) fue una de las participantes de American Idol en 2007. A sus 19 a?os se gan¨® al jurado del concurso (el equivalente estadounidense de Operaci¨®n Triunfo, del que salieron estrellas como Jennifer Hudson, Carrie Underwood o Adam Lambert, actual vocalista de Queen) cantando cl¨¢sicos de este formato como I don¡¯t want to miss a thing, de Aerosmith, o Because you loved me, de C¨¦line Dion. Su voz no estaba a la altura de la potencia de sus rivales (la ganadora de esa edici¨®n, Jodie Sparks, acabar¨ªa cantando con Whitney Houston), pero su car¨¢cter y personalidad se gan¨® el favor, incluso, de la revista Rolling Stone. ¡°Adi¨®s, Antonella, el mundo no est¨¢ preparado para alguien tan bello como t¨²¡±, escribi¨® el afamado Rob Sheffield, uno de los cr¨ªticos musicales m¨¢s longevos de la publicaci¨®n, tras su expulsi¨®n. ¡°El programa estar¨¢ maldito sin ella, porque ella era el programa¡±, sentenci¨® Sheffield.
Su madre, en una carta de apoyo a su hija e incluida en los documentos de la defensa, a?adi¨® que durante su estancia en el programa ¡°el mundo se entrometi¨® e interrumpi¨® su sue?o de tener una carrera como arquitecta. Ah¨ª todo se estrope¨®¡±
Barba sali¨® del programa y sigui¨® un camino de intento, prueba y error hacia la fama semejante al de decenas de aspirantes a estrellas del pop. Si estamos hoy hablando de ella y no de cualquier otro es porque ese camino la ha llevado a prisi¨®n: acaba de ser condenada a tres a?os y nueve meses de c¨¢rcel por tr¨¢fico de drogas.
?Pero c¨®mo hemos llegado hasta aqu¨ª? La muchacha de profundos rasgos italoamericanos que no daba siempre con el tono adecuado en sus actuaciones, pero ten¨ªa una voz personal y natural, no solo se gan¨® el respeto de la cr¨ªtica; tambi¨¦n de una legi¨®n de espectadores que se identificaban con ella y se denominaban ¡°fantonellas¡± (juego de palabras entre ¡°fan¡± y su nombre, Antonella). A ello ayud¨® que Antonella se convirtiese en una especie de m¨¢rtir cuando, estando dentro del concurso, se filtraron en Internet im¨¢genes en las que aparec¨ªa desnuda. Eran, se especula, fotos que un exnovio despechado solt¨® en las redes aprovechando su fama.
V¨ªdeo de la primera audici¨®n de Antonella Barba ante el jurado de 'American Idol'. Su interpretaci¨®n de 'Free', una canci¨®n de 1976 de Deniece Williams, le concedi¨® cuatro 's¨ªes' y le permiti¨® pasar a la siguiente ronda.
Las fotos le dieron todav¨ªa m¨¢s fama: suscit¨® un debate nacional en el que hasta Hugh Hefner, el capo de Playboy, se meti¨® (para restarle importancia, claro). Su nombre fue el m¨¢s buscado en Google la semana siguiente a que se filtrasen las im¨¢genes en marzo de 2007. En todo caso, fue expulsada muy poco despu¨¦s del programa por el p¨²blico en las semifinales. Dur¨® cuatro semanas en total. Tras su salida de American Idol rechaz¨® varias ofertas art¨ªsticas para volver a la universidad y terminar su grado en arquitectura.
Nunca lleg¨® a publicar un disco, pese a esforzarse en ello en cuanto termin¨® la carrera e informar en varias ocasiones de que el plan estaba en marcha. S¨ª que public¨® varios sencillos, actu¨® en diferentes eventos y form¨® parte de una banda entre 2011 y 2012 llamada LA-eX en la que cantaba con dos exmiembros de la banda de rap rock Crazy Town (famosos por su ¨¦xito mundial del a?o 2000 Butterfly). Tambi¨¦n apareci¨® intermitentemente en televisi¨®n. La ¨²ltima vez, el 21 de mayo de 2018, fue para una secci¨®n no demasiado agradecida del programa de Jimmy Kimmel: una que se titula ¡°?Qu¨¦ ha sido de¡?¡±.
Meses despu¨¦s, el 11 de octubre de 2018, su deseo de volver a aparecer en los medios de comunicaci¨®n se cumpli¨®. Pero de qu¨¦ manera. Antonella fue detenida en Norfolk, Virginia, con 100 gramos de hero¨ªna en un autom¨®vil alquilado. En febrero de 2019, Antonella fue acusada de 11 cargos. Se le acusaba de intentar distribuir coca¨ªna, hero¨ªna y fentanilo (el potente analg¨¦sico al que es adicta la protagonista de Euphoria) y actuar como mula de una red de narcotr¨¢fico.
Desde la detenci¨®n hasta el juicio, Barba tuvo que vivir monitorizada por un GPS en su tobillo y bajo arresto domiciliario en la casa de su padre en Nueva Jersey. El destino estuvo socarr¨®n: nunca se habl¨® m¨¢s de ella que cuando no pod¨ªa salir de casa de sus padres. En el juicio, el pasado julio, se declar¨® culpable de posesi¨®n e intento de distribuci¨®n de m¨¢s de 400 gramos de fentanilo. Ayer mismo fue finalmente condenada a 45 meses de prisi¨®n. Un resultado que entra dentro de las mejores posibilidades: en el estado de Virginia, seg¨²n inform¨® el diario USA Today, ese delito puede llegar a pagarse con una pena de hasta 40 a?os.
En las ¨²ltimas horas previas a su condena, se hizo p¨²blico que tanto la familia como los abogados de Antonella culpaban al programa American Idol de la espiral de autodestrucci¨®n que la ha llevado a prisi¨®n. Sus abogados alegaron, como cont¨® la cadena NBC: ¡°No hace mucho tiempo, Antonella estaba a punto de conseguir una prometedora carrera como artista. Ahora, todo eso se ha evaporado¡±.
Su madre, en una carta de apoyo a su hija e incluida en los documentos de la defensa, a?adi¨® que durante su estancia en el programa ¡°el mundo se entrometi¨® e interrumpi¨® su sue?o de tener una carrera como arquitecta. Ah¨ª todo se estrope¨®¡±. Tambi¨¦n se?al¨®: ¡°La repentina decisi¨®n de mi hija de irse a vivir a Hollywood al terminar American Idol fue la receta para el desastre¡±. El documento de los abogados finaliza con la frase: ¡°La raz¨®n m¨¢s probable por la que la se?orita Barba se encuentra ante este Tribunal es que su incapacidad para aceptar su falta de ¨¦xito en la industria del entretenimiento exacerb¨® una enfermedad mental no diagnosticada.¡±.
El v¨ªa crucis que atraviesan algunos concursantes de formatos cazatalentos tras conocer la fama y no lograr mantenerla ha puesto bajo la lupa a este tipo de programas desde sus inicios. El caso m¨¢s sonado fue el de Susan Boyle, famosa mundialmente de la noche a la ma?ana tras enamorar al p¨²blico en su primera aparici¨®n y que, pese a s¨ª lograr una carrera estable y un enorme ¨¦xito en la m¨²sica, estuvo ingresada en una cl¨ªnica psiqui¨¢trica, fue diagnosticada en 2013 con S¨ªndrome de Asperger y ha protagonizado peque?os incidentes en lugares p¨²blicos en los que tuvieron que intervenir las autoridades.
Mucho peor es la realidad expuesta por el tabloide brit¨¢nico The Sun en marzo de este a?o tras el suicidio de un concursante de un programa de telerrealidad brit¨¢nico llamado Love Island: en todo el mundo, desde la explosi¨®n de los programas de este tipo, se contabiliza que 38 concursantes se han quitado la vida.
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