Una coalici¨®n excepcional
Asumiendo que la investidura sea exitosa, la primera prueba de fuego del ejecutivo ser¨¢n los presupuestos
Fue cambiar los incentivos electorales y desvanecerse la explicaci¨®n cultural. Si finalmente el acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos consigue la investidura estaremos ante el primer gobierno de coalici¨®n desde la restauraci¨®n de la democracia. Lo que es com¨²n en el nivel local y auton¨®mico, se replicar¨ªa en el nacional. Lo que ha ocurrido, al menos, una vez en el resto de Europa, tambi¨¦n podr¨ªa ocurrir aqu¨ª.
M¨¢s at¨ªpico es que haya una coalici¨®n entre socialdem¨®cratas y partidos a su izquierda. Estos ¨²ltimos partidos suelen preferir quedarse al margen del ejecutivo, marcando desde el parlamento, o bien, all¨ª donde entran en coalici¨®n, suelen hacerlo con m¨¢s socios. Por ejemplo, en Finlandia gobiernan en coalici¨®n socialistas e izquierda desde 2019, pero a cuatro, con liberales y verdes. As¨ª se entienden mejor algunos cantos de sirena a un ministro del PNV. Despu¨¦s de todo, entramos en el consenso europeo, pero con nuestras peculiaridades.
El potencial gobierno, con 155 diputados, ser¨ªa una coalici¨®n minoritaria (como all¨ª donde gobiernan PP y Ciudadanos). La literatura dice que estos gobiernos son los que menos duran pues o incorporan nuevos socios o terminan por disolver Cortes a mediados de legislatura. Ahora bien, como tambi¨¦n les pasa a los gobiernos de la derecha, no existe mayor¨ªa alternativa en el Parlamento. El gobierno se puede bloquear y caer, pero no ser reemplazado en una moci¨®n de censura.
Algo que no deber¨ªa extra?arnos es que aumente el n¨²mero de ministerios, cosa com¨²n en los gobiernos de coalici¨®n, y que ¨¦stas se repartan en proporci¨®n a los esca?os de cada socio. As¨ª, una de cada cinco carteras corresponder¨ªa a Unidas Podemos. Sin embargo, qu¨¦ carteras es lo central. Hacienda, el coraz¨®n que bombea liquidez al gobierno, suele ser patrimonio del senior, y el socio menor suele tener una vicepresidencia. Desde ah¨ª se negocia, aunque sobre el principio de que toda coalici¨®n es un intercambio: ministerios por apoyo parlamentario. Sin disciplina y cohesi¨®n interna el gobierno se cae por la base.
Este gobierno bipartito deber¨¢ negociar en dos fases. Primero, entre sus socios para impulsar iniciativas desde el consejo de ministros. Despu¨¦s, en el Congreso para que pasen su tamiz. Y si lo primero pondr¨¢ a prueba su capacidad de coordinaci¨®n, lo segundo la de sumar mayor¨ªas heterog¨¦neas. En Europa solucionan la coordinaci¨®n mezclando miembros de diferentes partidos en cada ministerio (para que los socios se rocen) y obtienen mayor¨ªas parlamentarias complejas dando m¨¢s medios y poderes a la c¨¢mara (para que el legislativo afine la negociaci¨®n). Aqu¨ª veremos c¨®mo se improvisa.
En todo caso, asumiendo que la investidura sea exitosa, la primera prueba de fuego del ejecutivo ser¨¢n los presupuestos. De su aprobaci¨®n o no depender¨¢ lo excepcional del primer gobierno de coalici¨®n en la Espa?a constitucional.
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