Es ¨¦l

Si te fulmina con la mirada en una reuni¨®n porque te hacen m¨¢s caso que a ¨¦l, o se lo imagine. Si te castiga con su silencio por alguna ofensa pasada, presente o futura que solo ¨¦l percibe. Si te contesta que t¨² sabr¨¢s al preguntarle qu¨¦ le pasa, qu¨¦ le has hecho, por qu¨¦ te hace eso. Si te trata con respeto ante otros y con desprecio a solas. Si te hace sentir culpable hasta el martirio de una falta que no has cometido, o aunque lo hubieras hecho. Si te agua tus ¨¦xitos y te atribuye sus fracasos aunque te ponga por las nubes en p¨²blico. Si te hace burla o te ignora mientras intentas explicarle c¨®mo te sientes. Si te reprocha que te miren, o que mires, o que te hablen, o que hables a alguien que no sea quien ¨¦l bendiga. Si se da la vuelta mientras debat¨ªs y te deja hablando sola. Si te dice que eres lo que m¨¢s quiere en la vida despu¨¦s de hacerte sentir como una mierda, y le crees, o no le crees, pero le perdonas hasta la pr¨®xima, porque habr¨¢ pr¨®xima. Si piensas que no volver¨¢ a pasar, pero vuelve a pasar otra vez, y otra, y otra. Si crees que quiz¨¢ de verdad est¨¦s loca de tanto como se lo oyes dec¨ªrtelo. Si alguna vez tu novio, marido o amante te hace sentir una, varias, o todas estas cosas juntas, huye urgentemente. Est¨¢s en peligro.

Es ¨¦l. Es el maltratador en persona. Ll¨¢mese como se llame, tenga la edad que tenga, ded¨ªquese a lo que se dedique. Dan igual t¨ªtulos universitarios, honor¨ªficos, bancarios. No hay nada que se parezca m¨¢s a un maltratador que otro. No hablo de lo bueno que seguro que tiene. Si no, no te hubieras enamorado. Hablo de claras e inequ¨ªvocas se?ales de alarma. Si te ves reflejada, act¨²a. Sal del c¨ªrculo. No esperes al primer insulto ni menos al primer golpe. Puede que no lleguen, pero lo que es seguro es que ¨¦l arruinar¨¢ tu autoestima, tu libertad, tu alegr¨ªa de vivir, tu vida misma. No esperes que cambie. No va a hacerlo. La mejor vacuna contra la violencia machista la tiene una misma.