La destrucci¨®n de Espa?a
Un rasgo de esta generaci¨®n es una idea muy pobre del pa¨ªs y una confianza m¨ªnima en ¨¦l
Seg¨²n Luis Garicano (l¨ªder europeo de Ciudadanos), un Gobierno con Podemos y el apoyo de ERC es ¡°el fin de Espa?a¡±. Vaya, resulta que la pen¨²ltima voz de los liberales en activo coincide a pies juntillas con el obispo integrista Ca?izares y su carta ¡°?Alerta! ?Alerta!¡±, donde ve a Espa?a ¡°en peligro y grave emergencia¡±. Tambi¨¦n coincide con la tropa de Vox: ¡°S¨¢nchez quiere reformar la Constituci¨®n para destruir Espa?a con sus c¨®mplices separatistas¡±. Alevosamente, claro. El PP acaba de preguntar si est¨¢ dispuesto ¡°a vender Espa?a¡±, retomando el viejo mito carpetovet¨®nico del fel¨®n, como llam¨® Casado a S¨¢nchez, el maldito conde don Juli¨¢n reencarnado, dispuesto a vender la patria para asegurarse su poder. La iron¨ªa es que, de alg¨²n modo, Garicano incluso coincide con Pedro S¨¢nchez que tambi¨¦n ha alertado sobre sus propios socios en curso durante meses.
El vaticinio del fin de Espa?a, o alguna clase de apocalipsis (Apocalypse Spain) es todo un cl¨¢sico. Parad¨®jicamente est¨¢ alcanzado una intensidad b¨¢rbara en un periodo de prosperidad democr¨¢tica muy alejado de la leyenda negra y el pesimismo ilustrado, con Espa?a en el peque?o grupo de democracias plenas seg¨²n los principales rankings. Pero la confianza en la resistencia de este pa¨ªs que la derecha suele llamar ¡°la naci¨®n m¨¢s antigua de Europa¡±, puesto que todo nacionalismo fantasea, es m¨¢s bien baja. Mariano Rajoy sol¨ªa repetir que ¡°Espa?a es una gran naci¨®n¡±, ya se le preguntara por la Pol¨ªtica Agraria Com¨²n (PAC) o por la Champions, pero poca fe deben de tener quienes la ven en permanente riesgo de destrucci¨®n. De momento parecen creer menos en su resistencia que los propios indepes tras su barrabasada del 1-O.
?Qu¨¦ idea de Espa?a tienen los actuales l¨ªderes? Esa es una buena cuesti¨®n. No se trata de volver al fatigoso y recurrente debate de qu¨¦ es Espa?a, que ya exprimi¨® a cabezas m¨¢s valiosas como Am¨¦rico Castro y S¨¢nchez-Albornoz. Va cansando volver al unamuniano ¡°me duele Espa?a¡± o al ¡°Aqu¨ª yace media Espa?a, muri¨® de la otra media¡±¡ que por dem¨¢s se dir¨ªa que ya no nos retrata pero s¨ª retrata cierta pasi¨®n espa?ola por no salir de ese conflicto eterno. Pero qu¨¦ idea de Espa?a tienen los l¨ªderes del presente, tanto S¨¢nchez, con sus enredos sem¨¢nticos, como los dem¨¢s. Y seg¨²n su idea ¡ªdiversa, unitaria, una, grande y poco libre, abierta, esencialista, federal, plurinacional, turborregionalista¡ª c¨®mo deber¨ªa enfocarse la gesti¨®n del peligro.
Estar¨ªa bien saber la visi¨®n del PSOE, donde el ministro Jos¨¦ Luis ?balos se negaba a gobernar con quienes ¡°ni siquiera comparten nuestra visi¨®n de Espa?a¡± pero ahora s¨ª. Y cu¨¢l es la visi¨®n de Espa?a en la derecha, si hay algo m¨¢s all¨¢ de nosotros o el caos. De momento parece que un rasgo de esta generaci¨®n es una idea muy pobre de Espa?a y una confianza m¨ªnima en ella. Algunos parece que solo saben pensar en Espa?a para alertar, como heraldos negros, de su destrucci¨®n.
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