La identidad del SPD

El proceso de transici¨®n del SPD, que se ha prolongado durante seis meses, ha culminado con unas elecciones internas en las que Norbert Walter-Borjans y Saskia Esken se han impuesto con el 53% de los votos al ministro de Finanzas, Olaf Scholz, y la exparlamentaria regional del Este Klara Geywitz. Las dos candidaturas representaban polos opuestos en lo que debe ser la actuaci¨®n futura del SPD. Los derrotados encarnaban un continuismo de la actual situaci¨®n en la que los socialdem¨®cratas son socios minoritarios en el Gobierno conservador alem¨¢n. El pacto entre socialdem¨®cratas y democristianos, en principio previsto hasta 2021, est¨¢ produciendo un in¨¦dito y continuado desgaste en las urnas entre el electorado de izquierdas, pero tambi¨¦n para los conservadores de Angela Merkel. La candidatura ganadora de las primarias del SPD defiende que esta estrategia debe replantearse.

En el fondo, lo que est¨¢ en juego es un dilema de dif¨ªcil resoluci¨®n. El SPD ha demostrado un ejemplar sentido de Estado al permitir la gobernabilidad de Alemania al formar Gobierno, hasta en tres ocasiones consecutivas, con la democracia cristiana. Y lo ha hecho en medio de un dif¨ªcil panorama de estabilidad pol¨ªtica interna con un Ejecutivo conservador debilitado, la extrema derecha entrando con creciente pujanza en las instituciones y un discurso populista xen¨®fobo extendi¨¦ndose cada vez m¨¢s por todo el pa¨ªs. A pesar de cosechar repetidamente malos resultados electorales ¡ªen algunos comicios regionales, los peores de su historia¡ª, el SPD ha permanecido fiel a su compromiso ¡ªque ha sido respaldado en varias consultas a sus bases¡ª porque pensaba que mantener a la Rep¨²blica Federal en su esp¨ªritu fundacional exig¨ªa dicho sacrificio. Pero es evidente que esto ha provocado una progresiva p¨¦rdida de importancia del partido y, por tanto, de su capacidad para defender esos valores.

Ahora, la militancia socialdem¨®crata ha expresado que los fundamentos progresistas en los que se cimenta el SPD no pueden quedar desdibujados, entre otras cosas, porque eso afectar¨ªa a todo el sistema pol¨ªtico alem¨¢n en un momento de importante desaf¨ªo.

Los vencedores han subrayado que no se trata de abandonar la Gran Coalici¨®n ¡ªy, por tanto, generar una crisis pol¨ªtica nacional¡ª sino de replantear la situaci¨®n. Y es lo correcto. El SPD es un partido fundamental en la historia de Alemania y de Europa que defiende unos valores que siguen siendo necesarios. Eso es lo que han pedido sus bases.