Salir del burdel gracias a un concurso de televisi¨®n
F¨¢tima Khatun inspira la tercera entrega del c¨®mic ¡®Priya Shakti y las chicas perdidas¡¯, protagonizado por una superhero¨ªna hind¨² que lucha contra la trata. La versi¨®n en espa?ol se estrena en EL PA?S
F¨¢tima?Khatun fue vendida a los nueve a?os para ser la esposa de un proxeneta 35 a?os mayor que ella, en el estado de Bihar, en la frontera de India con Nepal. En una historia que parece de pel¨ªcula, despu¨¦s de d¨¦cadas de abusos y violencias, un grupo de activistas la inscribi¨® en la versi¨®n hind¨² del programa ?Qui¨¦n quiere ser millonario? Khatun se prepar¨® a conciencia y, exactamente como pasa en la pel¨ªcula de Danny Boyle, su vida cambi¨® el d¨ªa que particip¨® en el programa. Obtuvo unas ganancias que la permitieron escapar de su cautiverio, construir una casa y empezar a trabajar en la ONG que la ayud¨® a llegar all¨ª.
Su historia es una de las que ha inspirado el c¨®mic Priya Shakti y las chicas perdidas. A las riendas de su tigre volador, la moderna protagonista del tebeo combate la violencia de g¨¦nero. Se trata de una obra ideada por el documentalista Ram Devineni cuya tercera entrega est¨¢ dedicada a la trata de mujeres y ni?as, y que mezcla mitolog¨ªa hind¨² y dibujos 3D, visibles con la app Artivive.
En EL PA?S publicamos en espa?ol por primera vez esta entrega (puede leer el c¨®mic aqu¨ª).
Esta obra naci¨® en 2014, dos a?os despu¨¦s de la brutal violaci¨®n de grupo en un autob¨²s de Delhi. Priya Shakti y las chicas perdidas empieza cuando la superhero¨ªna vuelve a casa y descubre que su hermana Lakshmi y las otras j¨®venes han desaparecido de la aldea. Solo quedan hombres y personas mayores. Las mujeres han sido llevadas a Rahu, una ciudad lejana ahogada por el humo de un volc¨¢n. Est¨¢ gobernada por un demonio que ha embrujado a las chicas, sacando el poder desde sus miedos para obligarlas a trabajar en un burdel. As¨ª comienza el nuevo viaje de la protagonista a lomos de su animal m¨¢gico, una tigresa llamada Sahas, (coraje, en hindi), que le da s¨²perpoderes y, cuando es necesario, desaparece dentro de su coraz¨®n.
El recorrido de esta hero¨ªna tiene mucho de la investigaci¨®n de Ruchira Gupta, periodista hind¨² y ganadora de un premio Emmy para el documental La venta de los inocentes sobre la trata de mujeres en el distrito rojo de Bombay. "Caminando por las colinas nepal¨ªes descubr¨ª una serie de aldeas, una detr¨¢s de la otra, donde no hab¨ªa mujeres j¨®venes, exactamente como describimos en el c¨®mic", explica Gupta. "Con horror me di cuenta de que se trataba de una cadena de suministro que fluye desde los poblados de Nepal y la India hasta los burdeles de Bombay, Delhi, Calcuta y Patna. Un proxeneta puede ofrecer 100 d¨®lares a un agricultor pobre por su hija de 13 a?os diciendo que va a encontrarle un trabajo en la ciudad. Las chicas viajan durante d¨ªas enjauladas en chozas de barro con cemento y l¨¢minas de pl¨¢stico, hambrientas y golpeadas hasta que sus esp¨ªritus est¨¢n completamente subyugados".
Desde los pueblos rurales hasta los distritos rojos de las ciudades, Ruchira Gupta ha seguido el hilo de la trata tejido por las organizaciones criminales. Una historia que se ve reflejada en este c¨®mic en el que Priya trata de encontrar a su hermana Lakshmi. "El precio de las chicas se negocia seg¨²n su edad y su aspecto, luego son vendidas a los proxenetas por periodos de cinco a?os. Las entregan a 10 o 15 clientes cada noche, que pagan 30 centavos de d¨®lar por violaci¨®n", relata Gupta. "Algunas ni?as son expuestas en jaulas situadas a las entradas de los burdeles", a?ade.
Con horror me di cuenta de que se trataba de una cadena de suministro que fluye desde los poblados de Nepal y la India hasta los burdeles de Bombay, Delhi, Calcuta y Patna
La trata de seres humanos constituye el segundo negocio il¨ªcito m¨¢s grande del mundo despu¨¦s de la venta de armas, seg¨²n la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodoc). En la India, unas 16 millones de mujeres sufren el tr¨¢fico de personas cada a?o y alrededor del 40% de ellas son ni?as y adolescentes, muchas de ellas menores de nueve a?os, seg¨²n datos de la entidad independiente Dasra.
Para luchar contra la explotaci¨®n sexual y perseguir el sue?o que ninguna persona en el mundo pueda ser objeto de tr¨¢fico, Ruchira Gupta y 22 mujeres del distrito rojo de Bombay fundaron la ONG Apne Aap, (autoayuda, en hindi). Es un nombre que quiere indicar su labor: supervivientes de la trata trabajando para otras. En casi dos d¨¦cadas han ayudado a m¨¢s de 14.000 mujeres y a sus hijos e hijas para salir de los burdeles y cambiar su destino. Esta es la ONG que llev¨® a F¨¢tima Khatun a ?Quien quiere ser millonario?.
En el c¨®mic, la superhero¨ªna Priya consigue liberar a su hermana y a las otras chicas de la trata. Pero a¨²n queda otro enemigo. Despu¨¦s de escapar del burdel y volver a sus casas, las familias las denigran y se niegan a acogerlas de nuevo, como si el abuso fuera su culpa. Priya usa sus poderes para denunciar el estigma que persigue a las supervivientes, y lleva el movimiento #Metoo al terreno de la mitolog¨ªa hind¨² para reivindicar un mundo m¨¢s seguro e igualitario.
"Queremos romper el doble estigma que envuelve a las personas que viven en los burdeles o que han logrado salir y tienen que enfrentarse al juicio de la sociedad. Ellas no tienen ninguna culpa si han sido involucradas en la trata, bloqueadas sin ninguna otra opci¨®n", explica Dipti Metha, escritora de Priya Shakti y las chicas perdidas. Como dice la autora: "Hay humanidad y sue?os escondidos en los burdeles. Deseos y esperanzas que tienen las mujeres y las ni?as que sufren el tr¨¢fico, como cualquier otra persona".
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