¡®Like a Virgin¡¯, 35 a?os despu¨¦s: la bomba que enfrent¨® a Madonna a la Iglesia, a la Polic¨ªa y a Tarantino
Un 21 de diciembre de 1984 Madonna consigui¨® su primer n¨²mero uno en Estados Unidos y se convirti¨® en la cantante pop m¨¢s controvertida de la historia arrastr¨¢ndose por el escenario. Esa noche fue sonada, pero el esc¨¢ndalo no termin¨® ah¨ª
De Madonna (Detroit, 1958) se pueden citar una docena de canciones universales, de esas que hasta dos o tres generaciones pueden tararear. Entre ellas hay aut¨¦nticos t¨®tems del pop, como Holiday, Vogue, Music o Hung up, que abarcan m¨¢s de dos d¨¦cadas. Pocos artistas pueden presumir de un logro as¨ª. Sin embargo, la relevancia hist¨®rica de estas canciones se queda corta al lado de lo que supuso Like a Virgin, que un d¨ªa como hoy hace 35 a?os se convirti¨® en el primero de los doce n¨²meros uno que Madonna ha conseguido hasta ahora en Estados Unidos e inaugur¨® su reinado como matriarca del pop.
Al salir de la tarta gigante en la que comienza la actuaci¨®n, uno de sus tacones se le cay¨®. ¡°As¨ª que hice como si aquello hubiese sido aposta¡±, declar¨® Madonna a?os despu¨¦s. ¡°I me tir¨¦ al suelo y rod¨¦ para buscarlo. Y cuando lo encontr¨¦ el vestido se hab¨ªa subido y se me estaban viendo las bragas¡±
En general, ning¨²n otro artista mainstream se ha prestado a ser objeto de an¨¢lisis de la alta cultura y del ¨¢mbito acad¨¦mico como Madonna. ?David Bowie? Nunca fue tan masivo. ?Michael Jackson? Su obra tiene m¨¢s espectacularidad que trasfondo. Like a Virgin, con su disfraz de canci¨®n de pop-chicle sobre el amor y su videoclip inocente grabado en los canales de Venecia, ha demostrado con el tiempo ser un perfecto ejemplo de lo que iba a ser Madonna: un artefacto de enorme influencia social y cultural que se nos vendi¨® disfrazado de canci¨®n pegadiza.
A?o 1984. Nile Rodgers, el hist¨®rico miembro de Chic que produjo varias canciones de Like a Virgin (el segundo disco de Madonna tom¨® la canci¨®n de este sencillo) no estaba al principio exactamente entusiasmado con la demo que lleg¨® a sus manos. Si uno la escucha, es comprensible: sin la garra de la producci¨®n de Rodgers, aquello podr¨ªa haber sido una canci¨®n de relleno de Donna Summer publicada cinco a?os antes. Como el propio Rodgers cont¨® a la web musical Something Else en 2012: ¡°Le dije a Madonna que, francamente, las demos eran interesantes y hab¨ªa buenas canciones, pero si hac¨ªamos otro ¨¢lbum como el primero (Madonna, 1983), la gente no iba a ser capaz de distinguirla de otras cantantes. Podemos hacer estas canciones, pero deja que las haga con mi banda. Deja que Chic toquemos esta canci¨®n. Le daremos la personalidad que la demo no tiene¡±.
Dicho y hecho. La canci¨®n se convirti¨® en su primer n¨²mero uno en Estados Unidos un 21 de diciembre de 1984, un improbable ¨¦xito para una ¨¦poca como la Navidad en la que tiran m¨¢s los n¨²meros c¨¢lidos y familiares. Y su videoclip es tal vez el primer hito de Madonna en ese terreno: armada con crucifijos (ese elemento sagrado que ella convirti¨® en un complemento pagano de moda para todos los escaparates del mundo) recorr¨ªa los canales de Venecia con provocativas posturas para la recia moral italiana y con fantas¨ªas sexuales muy poco veladas con un le¨®n que caminaba por la plaza de San Marcos.
Madonna se encontr¨® en 1992 a Quentin Tarantino en una fiesta y all¨ª mismo le dio una copia de su disco 'Erotica' con una dedicatoria. Dec¨ªa as¨ª: "Querido Quentin: es sobre amor, no sobre pollas. Madonna"
Pero un elemento sobresale de ese v¨ªdeo. Es esa Madonna vestida de novia que se retuerce en la cama, seduce a un extra?o y, por el camino, transforma y mancilla la imagen m¨¢s pura e intachable que hab¨ªamos visto de una mujer: la esposa vestida de blanco.
El vestido de novia se convertir¨ªa en un momento cumbre de la historia del pop el 14 de septiembre de 1984, tres meses antes de que el sencillo llegase al n¨²mero uno (las cosas eran diferentes en las listas hace treinta a?os: una canci¨®n entraba en los puestos m¨¢s bahos y sub¨ªa poco a poco y no entraba directa en el top diez para caer despu¨¦s, como sucede hoy). Con un vestido blanco que mezclaba d¨ªa de boda y noche de picard¨ªas y un cintur¨®n con se le¨ªa ¡°Boy toy¡± (¡°Hombre objeto¡±), Madonna fue la gran estrella de los primer MTV Video Music Awards que se celebraron, unos premios que hoy flaquean pero durante a?os dictaron las tendencias de la m¨²sica.
La legendaria actuaci¨®n de Madonna en los premios MTV VMA de 1984, que la convirtieron en una estrella y tambi¨¦n establecieron la barrera para las siguientes actuaciones en esa misma gala.
En la parte m¨¢s recordada de esa actuaci¨®n, Madonna se arrastra por el suelo y rueda sobre s¨ª misma, convirti¨¦ndose en una bola informe de tul en la que solo se aprecian unas largu¨ªsimas piernas con ligueros. La imagen pas¨® a la historia televisiva inmediatamente, pero lo que no sab¨ªamos entonces es que todo aquello fue improvisado por ella (para cabreo, imaginamos, del realizador, que en un par de ocasiones no sabe hacia d¨®nde va Madonna y se sale del plano).
Al salir de la tarta gigante en la que comienza la actuaci¨®n, uno de sus tacones se le cay¨®. ¡°As¨ª que hice como si aquello hubiese sido aposta¡±, declar¨® Madonna a?os despu¨¦s a la revista de m¨²sica Billboard. ¡°I me tir¨¦ al suelo y rod¨¦ para buscarlo. Cuando lo encontr¨¦, el vestido se hab¨ªa subido y se me estaban viendo las bragas¡±. Madonna no solo brill¨® en aquella gala, sino que estableci¨® un canon que cada a?o alguien se esforzaba en superar: Prince en 1991 actuando con el culo al aire y montando una especie de org¨ªa, Britney Spears en 2001 saliendo al escenario con una pit¨®n en el cuello y la propia Madonna homenajeando su propia actuaci¨®n en 2003, aunque esta vez ella era el novio (y Britney Spears y Christina Aguilera sus dos esposas).
Si la actuaci¨®n de Like a Virgin en los MTV VMA sent¨® c¨¢tedra y la convirti¨® en leyenda, la que protagoniz¨® seis a?os despu¨¦s en The Blonde Ambition Tour la enfrent¨® a las autoridades religiosas y del orden. Para ponernos en precedentes, The Blonde Ambition Tour es, a todos los efectos, la madre de todas las giras actuales. Un concierto dividido en varios actos en los que no solo se cantan las canciones, sino que se convierten en peque?os musicales con una puesta en escena que tiene principio, nudo y desenlace. Dej¨® para la posteridad elementos como el micr¨®fono diadema, que va sujeto desde la oreja, deja los brazos libres para bailar y es desde entonces conocido como el "micro Madonna".
Like a Virgin era la quinta canci¨®n del set list de aquella gira que la llev¨® por todo el mundo de abril agosto de 1990. En Espa?a lo represent¨® en Madrid, Barcelona y Vigo (una decisi¨®n que lleg¨® a causar estragos en la Xunta ya que A Coru?a respondi¨® programando el mismo d¨ªa un concierto de Prince, en lo que lleg¨® a ser el pique entre provincias m¨¢s hist¨®rico de Espa?a). Tal era la influencia de Madonna que RTVE emiti¨® el concierto de Barcelona en directo, con Constantino Romero haciendo de comentarista, ante una audiencia millonaria. Entre ella no nos encontramos los que por entonces ¨¦ramos ni?os, como el que esto suscribe: nuestras madres nos enviaron a la cama, ante lo que parec¨ªa un espect¨¢culo provocador y casi pornogr¨¢fico. Entre canci¨®n y canci¨®n, Madonna hablaba en castellano: "Esta es mi polla", "Estoy caliente", "Me gustan los culos", tal y como narr¨® el cronista de EL PA?S que cubrio entonces el concierto. RTVE aprovechaba para cortar e irse a publicidad.
Nada de eso, en todo caso, indign¨® tanto como la actuaci¨®n de Like a Virgin. Con los famosos sujetadores cono de Jean Paul Gaultier, tumbada en una cama colocada sobre el escenario y flanqueada por dos fornidos bailarines (que llevaban tambi¨¦n el sujetador cono y permanec¨ªan en pie mientras ella disfrutaba sola), Madonna comienza a simular que se masturba. Hoy puede parecer una cosa menor que ya han hecho todas las starlets, pero por aquel entonces, hace casi 30 a?os, las mand¨ªbulas cayeron hasta el suelo. Aquello era rompedor no solo por osado, sino por reivindicativo: mientras contempor¨¢neas del pop como Sabrina o Samantha Fox se tocaban y desnudaban para disfrute de la mirada del hombre, Madonna se tocaba para disfrute propio y para reclamar que las mujeres pod¨ªan estar en control y posesi¨®n de su propia sexualidad.
El v¨ªdeo de Madonna rodeada de prensa en el aeropuerto de Ciampino (Roma) respondiendo a la enorme pol¨¦mica que provoc¨® la llegada del 'Blonde Ambition Tour' al pa¨ªs.
Especialmente provocativo fue para el conservador p¨²blico italiano, el pa¨ªs al que Madonna ya hab¨ªa escandalizado con el videoclip del tema rodado en Venecia. Aquel n¨²mero en concreto hizo que en Italia asociaciones de cat¨®licos llamasen al boicot y el propio papa Juan Pablo II animase a los fieles a no ir a los tres conciertos que estaban programados en Roma y Tur¨ªn, calific¨¢ndolo como ¡°uno de los espect¨¢culos m¨¢s sat¨¢nicos en la historia de la humanidad¡±. El segundo concierto de Roma se tuvo que cancelar por las presiones.
La versi¨®n m¨¢s llamativa de 'Like a Virgin', por lo que tiene de simb¨®lica, es la de la Cristina Scuccia, una monja italiana que en 2014 no solo se atrevi¨® cantarla en el concurso de talentos 'La Voz Italia', sino que gan¨®
Y si en Roma cabre¨® a la Iglesia, en Toronto se las tuvo que ver directamente con la polic¨ªa. El momento est¨¢ recogido en el documental En la cama con Madonna, protorreality sobre s¨ª misma impensable para un momento como aquel en el que la imagen de una estrella se med¨ªa al mil¨ªmetro: Madonna aparece discutiendo con su novio Warren Beaty, burl¨¢ndose de Kevin Costner o intentando ligar con Antonio Banderas delante de las narices de su entonces esposa Ana Leza. Y lidiando con los polic¨ªas que en el estadio SkyDome de Toronto se presentan para advertirla de que si se masturba sobre el escenario durante el n¨²mero de Like a Virgin, la arrestar¨ªan por ofrecer un "espect¨¢culo inmoral en directo".
Madonna, avisada sobre ello en el camerino, se muere de risa y pregunta qu¨¦ considera la polic¨ªa que es masturbarse. Advertida de que podr¨ªa acabar en el calabozo o pagar una multa, decide que actuar¨¢ de todos modos y se tocar¨¢ como est¨¢ mandado. El documental corta despu¨¦s a un bolet¨ªn informativo canadiense donde una locutora explica que "la polic¨ªa verific¨® el espect¨¢culo dadas las quejas del p¨²blico, no vio nada incorrecto y se retir¨® sin m¨¢s incidentes".
La popular escena inicial de 'Reservoir Dogs' en la que Quentin Tarantino explica a unos cuantos hombres el verdadero significado (en su opini¨®n) de 'Like a Virgin'.
A?o 1993. Un joven director que hab¨ªa tenido trabajos anteriores como dependiente de videoclub o doble de Elvis en un episodio de Las chicas de oro estena su primera pel¨ªcula. Y la primera escena consiste en cinco hombres intentando descifrar el significado oculto tras la letra de Like a Virgin, de Madonna. El director se llamaba Quentin Tarantino y su debut, Reservoir Dogs, es hoy un cl¨¢sico de culto. Es, adem¨¢s, el propio Tarantino (tambi¨¦n actor en su primer film) el que suelta este discurso tronchante:
Voy a deciros de qu¨¦ va 'Like a Virgin'. Trata sobre una putita que es una m¨¢quina de follar. Por la ma?ana, por la tarde, por la noche¡ ?polla, polla, polla, polla, polla! Entonces un d¨ªa la t¨ªa se encuentra con un hijo de puta que tiene un poll¨®n y ?zas! El t¨ªo es como charles Bronson en 'La gran escapada', ?cava t¨²neles! La t¨ªa ha encontrado la polla de su vida y siente algo que no hab¨ªa sentido nunca. ?Dolor! ?Dolor! [¡] Igualito que la primera vez. [¡] Lo que sinti¨® cuando era virgen. De ah¨ª 'Like a Virgin'.
Inmortalizada en la m¨²sica, inmortalizada en la moral y ahora inmortalizada en el cine. Madonna, que ese a?o mostraba su carta m¨¢s valiente y extrema con el disco Erotica, no se qued¨® callada. Seg¨²n se cuenta en el libro Quentin Tarantino: Interviews, la cantante se encontr¨® ese mismo a?o a Quentin en una fiesta y all¨ª mismo le dio una copia de su disco Erotica con una dedicatoria. Dec¨ªa as¨ª: "Querido Quentin: es sobre amor, no sobre pollas. Madonna".
La actuaci¨®n de la monja Cristina Scuccia en la versi¨®n italiana del concurso 'La Voz' en 2014. Scuccia acab¨® ganando aquella edici¨®n.
Madonna ha seguido cantando la canci¨®n en sus giras. Para una artista reconocida por dejar de lado cl¨¢sicos absolutos en muchas de sus giras en favor de sus nuevos temas (no es muy amiga de mirar al pasado), Like a Virgin es una de las pocas canciones que ha seguido cantando de forma casi constante. En la gira Girlie Show de 1993 la cant¨® con acento alem¨¢n y en forma de cabaret, en un tono par¨®dico que parec¨ªa indicar que ella misma ya no pod¨ªa hacer otra cosa con aquel tema que re¨ªrse de ¨¦l. En Confessions Tour, en 2005, la convirti¨® en un n¨²mero electropop y la cant¨® subida a un caballo mec¨¢nico que la alzaba por los cielos del escenario. En MDNA Tour la versi¨®n era con un piano casi funerario, sola en el escenario, con un sujetador negro y sujeta por un bast¨®n. Parec¨ªa la respuesta a aquella joven pizpireta que se arrastraba por un escenario parecido 25 a?os antes. No la est¨¢ cantando en su ¨²ltima gira, Madame X Tour, en favor de otros cl¨¢sicos m¨¢s introspectivos como Like a prayer.
Por supuesto, hay todo tipo de versiones de Like a Virgin: en clave pop, en clave balada, en clave heavy, hasta en clave criolla. Pero la m¨¢s llamativa, por lo que tiene de simb¨®lico, es la de la Cristina Scuccia, una monja italiana que en 2014 no solo se atrevi¨® cantarla en el concurso de talentos La Voz Italia, sino que gan¨®. La misma instituci¨®n que en 1990 intent¨® acabar con Madonna la estaba homenajeando. Ella ten¨ªa raz¨®n: la canci¨®n era sobre amor, no sobre otra cosa.
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