David Beckham: ¡°A veces miro atr¨¢s y digo: ¡®?En qu¨¦ estar¨ªa pensando?¡±
El exfutbolista es icono de estilo, marido de Victoria Beckham y propietario del Inter Miami, club de la liga de f¨²tbol profesional estadounidense. Su ¨²ltima aventura: una colecci¨®n de gafas junto a Safilo
La de hoy, en el londinense The Connaught Hotel, ser¨¢ la segunda ocasi¨®n en que me encuentre cara a cara con el exjugador del Manchester United y del Real Madrid, icono de estilo, se?or de su se?ora (Victoria Beckham), padre de tres hijos y una hija, imagen de firmas como H&M o Armani y propietario del Inter Miami, club de la liga de f¨²tbol profesional estadounidense al que aspira convertir en el primero de aquel pa¨ªs con alcance global (¡°es un sue?o hecho realidad¡±). Adem¨¢s, David Beckham (Londres, 1975) tambi¨¦n es responsable de una l¨ªnea de gafas desarrollada junto a Safilo, gigante italiano del sector. Su lanzamiento es lo que nos ha tra¨ªdo hasta aqu¨ª.
La otra vez que habl¨¦ con la estrella fue a prop¨®sito de su colaboraci¨®n con una marca de whisky que aspiraba a lograr que las mujeres bebieran de eso. Si alguien pod¨ªa conseguirlo, era ¨¦l. Al final del encuentro, un miembro de su equipo me pidi¨® el m¨®vil para hacerme una foto con David. Sal¨ª corriendo sin foto y sin despedirme. Pocas cosas pueden herir m¨¢s mi ya da?ada autoestima que tener una foto junto a este se?or que ahora mismo est¨¢ frente a m¨ª mostr¨¢ndome varios modelos de su colecci¨®n. Si ¨¦l no fuera ¨¦l, pero yo siguiera siendo yo, parecer¨ªa que estamos en la ¨®ptica m¨¢s elegante del mundo. Estoy a punto de pedirle que me envuelva las que m¨¢s me han gustado.
¡°He vestido ropa buena y otra no tan buena. Pero siempre me he puesto lo que quer¨ªa, aunque a veces miro atr¨¢s y digo: ¡®?En qu¨¦ estar¨ªa pensando?¡±
¡°Quer¨ªamos una colecci¨®n cl¨¢sica, pero con elementos distintivos, y evitar tener algo que envejece r¨¢pido. Se ve inmediatamente que es mi colecci¨®n, pero el monograma es muy discreto¡±, dice Beckham mientras me acerca un modelo que le gusta especialmente porque est¨¢ inspirado en las motos y me muestra c¨®mo se han integrado sus iniciales en la patilla. ¡°Mis hijos ven eso y ven algo guai. Lo miro yo, con 44 a?os, y tambi¨¦n creo que es guai. Incluso mi padre, que tiene 70, lo piensa. O sea, que funciona¡±. Sonr¨ªe orgulloso, consciente de que ha vuelto a lograr involucrarse en una aventura empresarial que no solo no da?ar¨¢ la inmaculada imagen de la marca Beckham sino que le proporcionar¨¢ nuevos r¨¦ditos. No solo econ¨®micos. ¡°Tengo un equipo muy bueno. Adem¨¢s, todo lo consulto antes con mi esposa. En los negocios, la ¨²ltima palabra sobre lo suyo la tiene, claro, ella. Sobre lo m¨ªo, yo. Pero siempre lo hablamos antes con el otro. Llevamos 23 a?os juntos¡±, comenta.
La biograf¨ªa de Beckham est¨¢ hecha solo a base de sumas. Logr¨® incluso que retirarse del f¨²tbol profesional se viera en su caso como una oportunidad. Al contrario de lo que muchos pensaron, no ha sido el ingl¨¦s quien ha perseguido el ¨¦xito, ha sido el ¨¦xito el que le ha perseguido. El ¨¦xito en casi todas sus formas. ¡°Mira, hubo un momento durante el Mundial de Jap¨®n, en 2002, en el que estaba sentado en el bus del equipo y mir¨¦ por la ventanilla. Hab¨ªa un grupo de chicos de unos 20 a?os y todos llevaban el mismo corte de pelo que yo¡±, recuerda sobre aquella ¨¦poca en que fue ruidoso icono de estilo. ¡°He vestido ropa buena y otra no tan buena. Pero siempre me he puesto lo que quer¨ªa, aunque a veces miro atr¨¢s y digo: ¡®?En qu¨¦ estar¨ªa pensando?¡±.
Hoy, el ingl¨¦s se declara m¨¢s conectado con el clasicismo de la indumentaria de los a?os veinte y cuarenta y hasta feliz con la idea de hacerse mayor. No parece haber error en el sistema Beckham, un sistema que se actualiza solo. ¡°?Tecnolog¨ªa? El otro d¨ªa hablaba de Instagram con mi hijo y le advert¨ªa de que fuera con cuidado con lo que sub¨ªa, que se puede quedar ah¨ª siempre. ?l sabe m¨¢s que yo de Instagram, es m¨¢s joven, pero yo me manejo. Y soy su padre. Adem¨¢s, tengo el ¨²ltimo iPhone. Eso cuenta para considerarme al d¨ªa en esto, ?no?¡±.
Sonr¨ªe y acaba la entrevista. Salgo corriendo inventando que tengo un almuerzo para evitar la foto. Beckham asiente, seguramente pensando que todos creemos que es f¨¢cil ser ¨¦l, pero en d¨ªas como hoy no lo es tanto.
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