La primera esposa del emir de Dub¨¢i tambi¨¦n fue su v¨ªctima, como la princesa Haya

La familia real dubait¨ª y sus tramas palaciegas y personales eran relativamente desconocidas hasta hace unos meses, cuando salt¨® a los medios, en verano?de 2019, el nombre de Haya de Jordania. La princesa, esposa del emir de Dub¨¢i, decidi¨® huir del pa¨ªs?llev¨¢ndose consigo a sus dos hijos, menores de edad. Como se fue sabiendo despu¨¦s, se hab¨ªa refugiado en Londres, y es desde all¨ª desde donde est¨¢ gestionando un medi¨¢tico y multimillonario divorcio que se prev¨¦ largo y que se ir¨¢ dirimiendo a lo largo de este a?o.

Sin embargo, la separaci¨®n de Haya no es la primera a la que se enfrenta el jeque. En los a?os setenta,?Mohamed Bin Rassih estuvo casado con Randa al-Banna, con quien tuvo una hija, Manal. Poco se sab¨ªa de ambas hasta que Randa ha concedido una entrevista al diario brit¨¢nico The Times?(la primera que da a un medio occidental) en el que ha contado cu¨¢nto sufri¨® en su divorcio y lo dif¨ªcil que sigue siendo, d¨¦cadas despu¨¦s, enfrentarse a ese pasado.

Al-Banna conoci¨® al emir cuando ten¨ªa 16 a?os, en 1972, y acababa de dejar su escuela de Beirut. La entonces adolescente libanesa, rebelde y adelantada a su tiempo, fue presentada en una fiesta en su ciudad a Bin Rassih, a cargo de un peque?o pa¨ªs entonces pr¨¢cticamente desconocido. La boda lleg¨® r¨¢pido, y tambi¨¦n las noches de fiesta, champ¨¢n y bailes por las capitales europeas. Un par de a?os despu¨¦s llegar¨ªa su primera hija, Manal, que ahora tiene ya m¨¢s de 40 a?os. A Randa le cost¨® adaptarse al peque?o emirato despu¨¦s de una vida en la cosmopolita y franc¨®fona Beirut. Ella, por ejemplo, no entend¨ªa el ¨¢rabe cl¨¢sico. En la corte trataron de cambiarle el nombre, considerado demasiado occidental, y renombrarla como Haifa, pero ella se neg¨®.?

Seg¨²n ha explicado la primera esposa del emir, que ahora tiene 64 a?os, ella tom¨® la decisi¨®n de separarse de ¨¦l, y eso le llev¨® a que ¨¦l la expulsara del emirato y le prohibiera volver a juntarse con su hija, a la que no ha vuelto a ver desde que la ni?a ten¨ªa cuatro a?os. Tras su huida de la corte, Randa fue secuestrada y obligada a casarse de nuevo. De ese matrimonio forzoso tuvo dos hijos y consigui¨® divorciarse en los a?os noventa. Adem¨¢s de contar su historia ahora, tambi¨¦n prepara unas memorias.?

"No es un hombre f¨¢cil. Es muy terco", afirma Randa sobre quien fue su esposo. "Me alej¨¦, yo tom¨¦ esa decisi¨®n, pero ahora no puedo ver a Manal y no s¨¦ c¨®mo est¨¢. No se me permite verla porque yo me march¨¦, ese es mi castigo". El emir le prometi¨® en repetidas ocasiones que le llevar¨ªa a la ni?a a Beirut o a Londres, pero eso nunca sucedi¨®. Tampoco consigui¨® acudir a la boda de la ahora jequesa Manal en 2005: antes de volar a Dub¨¢i desde Beirut, un hombre la atac¨® con un bate de b¨¦isbol, le rompi¨® cuatro v¨¦rtebras y le caus¨® una herida en la cabeza para la que necesiti¨® 27 puntos de sutura. Randa tampoco conoce a sus nietos, los hijos que ha tenido su hija con el jeque Mansour, vice primer ministro de Emiratos ?rabes Unidos.

Adem¨¢s de los casos de Haya y el ahora hecho p¨²blico de Randa est¨¢n tambi¨¦n los de las princesas?Latifa y Shamsa, hijas del emir dubait¨ª. En el a?o 2000?Shamsa Maktum, de entonces 19 a?os, se fug¨® de la finca que su padre tiene en Longcross, al oeste de Londres. La encontraron en Cambridge a trav¨¦s de unas escuchas telef¨®nicas. Tuvo que volver en?helic¨®ptero a Francia y desde all¨ª, en avi¨®n privado a Dub¨¢i, donde sigue. Por su parte, en febrero de 2018 Latifa, de entonces 32 a?os, se escap¨® y trat¨® de huir en barco hasta las costas de Goa, India. Su caso fue m¨¢s medi¨¢tico porque dej¨®?grabado un v¨ªdeo para difundirlo si fracasaba su intento de fuga, como as¨ª ocurri¨® cuando la interceptaron y la devolvieron al pa¨ªs.?