Borja S¨¦mper, el ¨²ltimo verso suelto del PP
Portavoz parlamentario vasco, deja la pol¨ªtica desencantado por debates prosaicos y discursos de trinchera
A los 17 a?os, en 1993, Borja S¨¦mper se present¨® en la sede del PP de San Sebasti¨¢n para afiliarse a las Nuevas Generaciones del partido. En casa no sab¨ªan nada. Luego confes¨® a sus padres (administrativo ¨¦l, ama de casa ella) una decisi¨®n que iba a condicionar sus vidas. En la sede le recibi¨® Gregorio Ord¨®?ez, entonces teniente de alcalde de los populares en el Ayuntamiento, asesinado por ETA dos a?os despu¨¦s. Aquel fue uno de los muchos funerales a los que asistir¨ªa el joven S¨¦mper.
A los 18, fue elegido concejal en el Ayuntamiento de Ir¨²n. No fue, evidentemente, por su larga trayectoria pol¨ªtica, sino porque entonces, en Euskadi, muy pocos se atrev¨ªan a poner su nombre en unas listas electorales del PP. Entre aquellos chavales valientes que aceptaron el reto estaba tambi¨¦n Miguel ?ngel Blanco, asesinado por la banda en 1997.
A los 22, las fuerzas de seguridad le confirmaron lo que ya se?alaban las pintadas de dianas con su nombre y las llamadas telef¨®nicas a casa: era objetivo de ETA. Dos sombras, sus escoltas, le acompa?aron a partir de ese momento y durante tres lustros a todas partes. La banda intent¨® matarle al menos dos veces: plane¨® tirotearlo en la Universidad, cuando estudiaba Derecho, y escondiendo una bomba en un contenedor pr¨®ximo a su casa.
A los 35, en 2011, ETA anunci¨® el cese definitivo de la violencia. ¡°Yo estaba en la sede del partido, hablando con Antonio Basagoiti [l¨ªder del PP vasco entre 2008 y 2013] e intentando influir en la reacci¨®n del PP. Sab¨ªa hac¨ªa meses gracias a la Guardia Civil que ETA estaba buscando una salida a su historia delictiva y me preocupaba que no fu¨¦ramos capaces de certificar esa derrota de la banda, esa victoria del Estado de derecho. Alguno que nos llamaba de todo por decir entonces que ETA hab¨ªa sido derrotada hoy lo reconoce¡±, recuerda.
A los 43, en una entrevista en EL PA?S, en enero de 2019, declar¨®: ¡°Si contin¨²a esta pol¨ªtica de decir la cosa m¨¢s fuerte; si el populismo reaccionario nos arrastra a los dem¨¢s a las trincheras, yo no pinto nada en pol¨ªtica. No me sentir¨¦ ¨²til. En el barro siempre gana el populista¡±. En mayo excluy¨® el logotipo del PP de su campa?a a la alcald¨ªa de San Sebasti¨¢n, en la que mejor¨® los resultados de las anteriores, pero se qued¨® en tres concejales, siete menos que la fuerza m¨¢s votada, el PNV.
El exportavoz de los populares en el Parlamento vasco tiene dos poemarios publicados
A los 44 reci¨¦n cumplidos, Borja S¨¦mper anunci¨® el pasado martes que dejaba la pol¨ªtica.
Su decisi¨®n de aceptar la oferta para trabajar como director de relaciones institucionales en Ernst & Young obedece a un c¨²mulo de circunstancias, personales y pol¨ªticas, y no tiene nada que ver con ETA, el motivo por el que a los 17 a?os acudi¨® por primera vez a una sede del PP. De hecho, el portavoz de los populares en el Parlamento vasco asegura que no habr¨ªa abandonado si la banda siguiera activa ¨C ¡°Ser¨ªa claudicar¡±-. Entre las razones extrafamililares prima el desencanto por esa pol¨ªtica de trinchera. El eterno verso suelto del PP ¨Cped¨ªa dimisiones por los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n en la era Rajoy y desmarcarse de Vox en la era Casado- es tambi¨¦n poeta ¨Ctiene dos poemarios publicados- y le produce cierta ¡°amargura¡± ver lo prosaicos que son ¨²ltimamente los debates parlamentarios, donde abundan los descalificativos y las alusiones a la banda disuelta. ¡°Antes viv¨ªamos en circunstancias tan extremas, que reduc¨ªamos el esc¨¢ndalo a lo que verdaderamente era escandaloso. Me cuesta, y por eso quiz¨¢ no sea bueno para la pol¨ªtica actual, enfrentarme a determinados pol¨ªticos del PSOE porque he compartido con ellos el miedo a ser asesinado, el ansia de supervivencia¡±, explica.
El martes, en su despedida, no quiso adjudicar reproches a siglas y apellidos. Pero S¨¦mper es una de las voces del PP que ha defendido con mayor vehemencia la necesidad de distanciarse de Vox, y en los ¨²ltimos meses ha protagonizado varios enfrentamientos con la c¨²pula nacional, como cuando se revolvi¨® contra las acusaciones de ¡°tibieza con el nacionalismo¡± hechas por Cayetana ?lvarez de Toledo ¨C ¡°Mientras unas caminaban por mullidas moquetas otros nos jug¨¢bamos la vida¡±- o cuando defendi¨® a un compa?ero, Juan Carlos Cano, amenazado por ETA, al que G¨¦nova abri¨® un expediente disciplinario por votar a favor, por error, de Bildu ¨C¡° Es descorazonador dedicar una vida a una causa y que esta sea la respuesta¡±, dijo-.
S¨¦mper anunci¨® su marcha un d¨ªa despu¨¦s de que Pablo Casado tratara de calmar a los barones moderados del partido prometiendo un discurso de centro, y una oposici¨®n ¡°sin estridencias ni gritos¡±. Su nombre se suma a una larga y elocuente lista, la de los pol¨ªticos que han abandonado el barco popular (Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, Jos¨¦ Luis Ayll¨®n, los hermanos Alberto y ?lvaro Nadal, Crist¨®bal Montoro, F¨¢tima B¨¢?ez, ??igo de la Serna, ??igo M¨¦ndez de Vigo¡) despu¨¦s de que desembarcaran de nuevo en G¨¦nova Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y otros miembros del ala dura del partido refugiados hasta entonces en la fundaci¨®n FAES.
Euskadi es un territorio complicado para los populares. All¨ª su rival no es el PSOE, sino el PNV, y adaptarse a los argumentarios de Madrid resulta a veces dif¨ªcil. La despedida de S¨¦mper deja muy solo a Alfonso Alonso, l¨ªder de los populares vascos y representante del ala moderada del partido. Juan Manuel Moreno, que pertenece a ese alma centrista del PP, gan¨® margen y autoridad al hacerse con la presidencia de un viejo feudo socialista, Andaluc¨ªa. Pero las urnas dan la espalda a los populares vascos. ¡°Es mi mayor frustraci¨®n. Me duele mucho que despu¨¦s de lo que dimos con ETA, sin ella el PP sufra electoralmente¡±, admite S¨¦mper.
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