La imparcialidad imposible
La verdad se encuentra en alg¨²n lugar a mitad del camino. Un medio camino cada vez m¨¢s dif¨ªcil de encontrar en la brecha abismal que se ha abierto entre unos y otros
El primer a?o de Gobierno de L¨®pez Obrador se alcanz¨® un r¨¦cord en materia de homicidios, 34.582 en 2019. Una raz¨®n para que sus adversarios declaren el fracaso de una vez y para siempre de su estrategia de seguridad p¨²blica. Del otro lado, es el primero a?o en que la curva sangrienta da muestras, por fin, de comenzar a estabilizarse, lo cual es interpretado por sus seguidores como un aviso inminente de la inflexi¨®n que viene gracias a las estrategias del nuevo Gobierno. Los cr¨ªticos echan en cara la cifra absoluta e intentan cobrar la factura pol¨ªtica de una etiqueta demoledora: el a?o m¨¢s violento en la historia de M¨¦xico es el primero del sexenio de L¨®pez Obrador, ¡°saque usted sus conclusiones¡±.
Los que lo defienden se?alan que cada a?o del Gobierno de Pe?a Nieto tambi¨¦n fue r¨¦cord hist¨®rico con respecto al anterior (pas¨® de 17.886 homicidios dolosos en 2015 a 33.743 en 2018, casi el doble en apenas tres a?os), pero con una diferencia a favor de AMLO: con el presidente priista los aumentos superaban los cinco mil homicidios adicionales cada a?o, con el nuevo presidente el aumento fue de apenas 800. En otras palabras, afirman ellos, de haber continuado la tendencia, es decir, si el per¨ªodo de Pe?a Nieto hubiese sido de siete a?os, en 2019 habr¨ªamos llegado a cerca de 40.000 muertos. El caso t¨ªpico del vaso medio lleno o medio vac¨ªo, seg¨²n quien lo mire.
El tema, como todo lo que tiene que ver con el pol¨¦mico Gobierno de la llamada Cuarta Transformaci¨®n, se ha convertido en material inflamable para sostener la interminable hoguera de la polarizaci¨®n. Por desgracia, el asunto tiene consecuencias graves para la vida p¨²blica del pa¨ªs.
Dice bien el cl¨¢sico que la primera v¨ªctima en todo conflicto es la verdad, tr¨¢tese de una guerra, un divorcio o un pleito en tribunales. Las partes involucradas quedan condenadas a envolverse en su propia versi¨®n, magnificando los puntos que les favorecen y minimizando o de plano ignorando los ¨¢ngulos que resultan adversos o debilitan sus certezas. En la pr¨¢ctica una creciente obnubilaci¨®n para entender la realidad.
Hoy Enrique Quintana, director del diario El Financiero, muestra un caso similar por lo que toca a la producci¨®n petrolera. El n¨²mero de barriles extra¨ªdos ven¨ªa disminuyendo de manera continua desde 2013 y el primer a?o de L¨®pez Obrador no fue la excepci¨®n pues registra una ca¨ªda de 7 por ciento, con 131.000 barriles diarios menos. Pero desde mediados del a?o disminuyeron esas ca¨ªdas, y en los ¨²ltimos meses la producci¨®n ha comenzado a remontar poco a poco. Este enero creci¨® 5.6 por ciento con respecto al pasado diciembre. ¡°A la cifra que usted va a creerle es a la que se ajuste m¨¢s a sus preferencias pol¨ªticas e inclinaciones ideol¨®gicas¡±, se?ala el columnista.
La prensa adversa revel¨® la semana pasada que seg¨²n cifras oficiales las denuncias por tomas clandestinas de combustible han aumentado durante el a?o; tambi¨¦n el decomiso de gasolinas robadas. Citado fuera de contexto el dato parecer¨ªa indicar que el fen¨®meno del huachicol, o robo de combustible, ha empeorado contra lo que el Gobierno ha sostenido. No obstante en la misma sesi¨®n, la autoridad afirm¨® que el robo diario hab¨ªa descendido de 80.000 barriles promedio a 5.000, dato que deliberadamente no es mencionado. Como siempre, la realidad parecer¨ªa ser m¨¢s compleja que cualquiera de las dos visiones. El Gobierno no ha fracasado en su lucha contra el huachicol y su avance es evidente, pero est¨¢ muy lejos de haber superado el problema y, en todo caso, est¨¢ claro que las bandas dedicadas al delito siguen operando.
Pr¨¢cticamente no hay acci¨®n del Gobierno que no est¨¦ sujeta a esta polarizaci¨®n esquizofr¨¦nica. Loas en c¨ªrculos oficiales al reparto de pensiones a millones de ancianos a quienes ¡°por vez primera¡± se les hace justicia; del otro lado, exhibici¨®n en ONG y medios antag¨®nicos de casos lastimosos de ineficiencia o desviaci¨®n, lo cual demostrar¨ªa el fracaso del programa. Nadie quiere sustraerse a este pleito de medias verdades destinadas a convertirse en sentencias categ¨®ricas.
Mala cosa para una sociedad cuando los ep¨ªtetos sustituyen a los argumentos y la propaganda a los diagn¨®sticos. ?A qui¨¦n creer? ?A los neoliberales conservadores que defienden sus privilegios, seg¨²n AMLO? ?O al Gobierno populista decidido a imponer sus mitos, seg¨²n sus adversarios?
Sospecho que como en los divorcios, las guerras y los tribunales, la verdad se encuentra en alg¨²n lugar a mitad del camino. Un medio camino cada vez m¨¢s dif¨ªcil de encontrar en la brecha abismal que se ha abierto entre unos y otros.
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