¡°El peor enemigo de un escritor es otro escritor¡±: diez enigm¨¢ticas frases de J.D. Salinger, el genio huidizo
Un d¨ªa como hoy hace diez a?os nos dej¨® el escritor m¨¢s misterioso del siglo XX. Apenas dio entrevistas, pero no podemos dejar de analizar sus palabras
¡°?Ha concedido alguna vez una entrevista?¡±, pregunt¨® el abogado. ¡°Siendo yo consciente, no¡±, respondi¨® J. D. Salinger (Nueva York, 1919 - Nuevo Hampshire, 2010). La escena, que tuvo lugar durante el juicio por la demanda que el escritor interpuso a la editorial Random House para intentar detener la publicaci¨®n de un libro sobre su vida en la d¨¦cada de los ochenta, da una idea fiel del car¨¢cter del ermita?o m¨¢s famoso de la historia de la literatura, y de lo complicado que es encontrar grandes frases suyas, puesto que apenas pudimos escucharlo.
¡°Soy escritor. Pero mi comunicaci¨®n con el resto del mundo es mediante la ficci¨®n. El contacto con el p¨²blico entorpece mi trabajo¡±
Del escritor solo se han publicado la novela El guardi¨¢n entre el centeno (que ha vendido sesenta millones de copias y sigue vendiendo unos 250.000 copias al a?o) y un pu?ado de cuentos. Sus entrevistas, si se le pueden llamar as¨ª, han sido muy pocas. A menudo, eran simplemente encuentros fortuitos que ten¨ªa con afortunados reporteros que posteriormente presum¨ªan de tener una "entrevista". En 1951 concedi¨® una para el Book of the Month Club News. En 1953, una a un adolescente para el peri¨®dico de su instituto (The Daily Eagle). En 1974, una a The New York Times. En 1979, una a Oui Magazine. Otra a un reportero del diario Niagara Falls en 1980. Y otra tambi¨¦n 1980, considerada la ¨²ltima, a The Baton Rouge Advocate.
Hemos recopilado algunas frases que dio en estos encuentros, cuyo valor no solo radica en lo que dice, sino en los temas de los que eligi¨® hablar (casi nunca quiso explicar su obra) y la forma sucinta y breve en que lo hace.
¨C ¡°Hay una maravillosa paz en no publicar. Es pac¨ªfico. Publicar es una invasi¨®n terrible de mi privacidad. Me gusta escribir. Amo escribir. Pero escribo para m¨ª y para mi propio placer¡±. (Declaraci¨®n a The New York Times en 1974).
¨C ¡°Un escritor, cuando se le pide que hable de su trabajo, deber¨ªa levantarse y gritar simplemente los nombres de los escritores que ama. Yo amo a Kafka, Flaubert, Tolstoy, Chekhov, Dostoyevski, Proust, O'Casey, Rilke, Lorca, Keats, Rimbaud, Burns, E. Bront?, Jane Austen, Henry James, Blake, Coleridge. No voy a nombrar a ning¨²n escritor vivo. No creo que estuviera bien¡±. (Declaraci¨®n a Book of the Month Club News en 1951).
¨C ¡°El peor enemigo de un escritor es otro escritor¡±. (Frase que Salinger le dijo a su cu?ado Gavin y se recoge en la biograf¨ªa J.D. Salinger: The Escape Artist).
¨C "Pago por este tipo de actitud. Soy conocido como un hombre extra?o y distante. Pero todo lo que estoy haciendo es tratar de protegerme a m¨ª mismo y a mi trabajo¡±. (Declaraci¨®n a?The New York Times en 1974).
¨C "Mi infancia fue muy similar a la del ni?o en el libro... Fue un gran alivio poder hablar a la gente sobre eso". (Declaraci¨®n al peri¨®dico de instituto The Daily Eagle hablando sobre El guardi¨¢n entre el centeno en 1953).
¨C "No me importan los pol¨ªticos. No tengo nada en com¨²n con ellos. Intentan limitar nuestros horizontes; yo trato de expandirlos.¡± (Declaraci¨®n a The Baton Rouge Advocate en 1980).
¨C "Algunas historias de mi propiedad han sido robadas. Alguien se las ha apropiado. Es un acto il¨ªcito. Es injusto. Sup¨®n que tienes un abrigo que te gusta y alguien entra en tu armario y te lo roba. As¨ª es como me siento". (Declaraci¨®n a The New York Times en 1974 tras la publicaci¨®n de unos cuentos sin su consentimiento).
¨C "[Firmar aut¨®grafos] es un gesto sin sentido. Est¨¢ bien entre actores y actrices, personas que solo tienen que dar su nombre y su cara. Pero con los escritores es distinto. Ellos ofrecen su trabajo. Firmar aut¨®grafos no significa nada. Es ordinario y no lo har¨¦". (En declaraciones a The Baton Rouge Advocate en 1980).
¨C ¡°Soy escritor. Pero mi comunicaci¨®n con el resto del mundo es mediante la ficci¨®n. El contacto con el p¨²blico entorpece mi trabajo". (Declaraci¨®n recogida en Oui Magazine en 1979).
¨C ¡°Nada que un hombre pueda decir puede ayudar a otro. No puedes ense?ar a alguien a escribir. Es un ciego guiando a un ciego¡±. (Declaraci¨®n recogida en Niagara Falls en 1980).
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