Aaron Hern¨¢ndez: por qu¨¦ una estrella del deporte se convirti¨® en un asesino y acab¨® suicid¨¢ndose
El estreno de una serie de Netflix ha vuelto a poner de actualidad uno de los casos m¨¢s medi¨¢ticos e ins¨®litos del deporte profesional. Casi tres a?os despu¨¦s de su muerte, los motivos que llevaron a esta estrella del f¨²tbol americano a cometer sus cr¨ªmenes siguen siendo un misterio
La vida de Aaron Hern¨¢ndez, estrella del f¨²tbol americano en aquel momento, cambi¨® el 26 de junio de 2013. Ese d¨ªa, la polic¨ªa lo detuvo en su mansi¨®n a las afueras de Boston por su supuesta implicaci¨®n en el asesinato de Odin Lloyd. Su arresto supuso todo un esc¨¢ndalo medi¨¢tico. ¡°Hern¨¢ndez era un jugador indestructible llamado a ser leyenda. Ten¨ªa talento, un f¨ªsico incre¨ªble y estaba en una de las mejores organizaciones deportivas del mundo, los New England Patriots. Adem¨¢s, era el ni?o bonito del equipo, el m¨¢s querido por el due?o [Robert Kraft]¡±, explica a ICON Jos¨¦ Antonio Ponseti, director del podcast de f¨²tbol americano de la cadena SER 100 Yardas. Lloyd, un jugador semiprofesional de 27 a?os, era el novio de la cu?ada de Hern¨¢ndez y uno de sus amigos m¨¢s cercanos. Su cuerpo fue encontrado a menos de dos kil¨®metros de la casa de la estrella con cuatro heridas de bala. El acusado de matarlo fue Hern¨¢ndez.
La miniserie documental de Netflix La mente de un asesino: Aaron Hern¨¢ndez ha vuelto a poner de actualidad el caso m¨¢s medi¨¢tico, tr¨¢gico e ins¨®lito de la historia reciente del deporte en Estados Unidos. Un episodio repleto de matices y preguntas sin responder que, al igual que otros ejemplos recientes del g¨¦nero conocido como true crime que han triunfado en la plataforma ¨CMaking a murderer o Wild wild country, por ejemplo¨C, pone en evidencia no solo las grietas y fallos de la industria deportiva sino los de la sociedad de su tiempo. La relaci¨®n con su padre maltratador, los da?os en su cerebro a causa de los golpes en el campo o una supuesta bisexualidad oculta son algunas de las piezas que componen el enigma de la estrella medi¨¢tica convertida en fr¨ªo asesino.
La relaci¨®n con su padre maltratador, los da?os en su cerebro a causa de los golpes en el campo o una supuesta bisexualidad oculta son algunas de las piezas que componen el enigma de la estrella medi¨¢tica convertida en fr¨ªo asesino
La prensa caz¨® al jugador aquel junio de 2013 saliendo de su mansi¨®n, esposado por la espalda con una camiseta blanca sobrepuesta y las mangas colgando. A ese gesto, en una nueva muestra de la romantizaci¨®n que experimentan ciertos criminales que son tambi¨¦n figuras p¨²blicas, se le bautiz¨® como ¡°Hernandezing¡± y cientos de tuiteros lo replicaron en las redes sociales.
Aunque numerosas evidencias (c¨¢maras de seguridad, pisadas, mensajes de texto¡) probaban la autor¨ªa del jugador en el asesinato de Lloyd, sus seguidores acud¨ªan a las puertas de los juzgados o de la prisi¨®n para mostrarle un apoyo entusiasta. ¡°Fue muy surrealista¡±, recuerda Ponseti, que vivi¨® su caso con especial intensidad al residir por aquel entonces en Florida, un Estado en el que Hern¨¢ndez era un ¨ªdolo por su ascendencia puertorrique?a y su paso por la universidad. ¡°Hay muy pocos jugadores latinos en la NFL y ¨¦l era la imagen de la comunidad en el deporte rey del pa¨ªs. Fue muy triste que acabara saliendo de ah¨ª como un asesino¡±. En 2015, Hern¨¢ndez fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de Lloyd.
A consecuencia de las investigaciones sobre este asesinato, la polic¨ªa descubri¨® la implicaci¨®n del jugador en otras dos muertes, las de los caboverdianos Safiro Furtado y Daniel de Abreu, tiroteados a las puertas de una discoteca en julio de 2012. Su fallecimiento hab¨ªa sido todo un misterio para las autoridades, teniendo en cuenta que eran j¨®venes trabajadores sin antecedentes criminales ni pertenencia a banda alguna. Seg¨²n la Fiscal¨ªa y el testimonio de un testigo presencial de los hechos, el ¨²nico error cometido por Furtado y de Abreu fue el de derramar por accidente su bebida en la persona equivocada.
En 2017, contra todo pron¨®stico y tras una magistral actuaci¨®n de su abogado, fue declarado no culpable por un jurado popular de los asesinatos de los dos caboverdianos. Hern¨¢ndez seguir¨ªa en la c¨¢rcel solo por el asesinato de Lloyd, no por otros dos m¨¢s. Sin embargo, cinco d¨ªas despu¨¦s de ser exonerado, Hern¨¢ndez se ahorc¨® en su celda con una s¨¢bana.?
Su espiral autodestructiva ha dado pie desde entonces a libros, podcasts, programas de televisi¨®n y documentales. Todos, tratando de contestar la misma pregunta: ?por qu¨¦? Su vida era aparentemente perfecta. Estaba prometido, ten¨ªa una ni?a reci¨¦n nacida y un contrato multimillonario en la franquicia deportiva m¨¢s laureada de este siglo. La mente de un asesino busca respuestas en una infancia que, al contrario de la de otras muchas estrellas de la liga, se desarroll¨® en un barrio de clase media-alta y en los mejores colegios. Su padre, Dennis, hab¨ªa sido jugador en su juventud y era considerado un icono en la comunidad. A pesar de que su imagen p¨²blica era impecable, el hermano mayor de la familia, Jonathan, confes¨® al Boston Globe que el progenitor, adicto al alcohol, les agred¨ªa tanto a ellos como a su madre ¡°de forma severa y rutinaria¡±.
Otra de las especulaciones que aborda el documental es la supuesta bisexualidad de Aaron Hern¨¢ndez. La miniserie cuenta con el testimonio de uno de los amigos m¨¢s cercanos del jugador y compa?ero de equipo en el instituto, Dennis SanSoucie, que ratifica una aventura amorosa en la etapa escolar. ¡°S¨ª, tuvimos una relaci¨®n en el pasado, pero por aquel entonces no lo mir¨¢bamos as¨ª. Despu¨¦s de hacerlo, nos pregunt¨¢bamos: ?Alguien nos ha pillado?, ?alguien lo sabe? Si nos pillaban, nuestros padres renegar¨ªan de nosotros¡±.
El padre de Aaron era profundamente hom¨®fobo y disciplinaba a sus hijos sobre lo que un verdadero hombre deb¨ªa ser. Uno de los abogados del jugador, George Leontire, tambi¨¦n recuerda una conversaci¨®n que tuvo con el jugador en la celda: ¡°Aaron me pregunt¨® si cre¨ªa que la gente nac¨ªa siendo gay. Le dije que s¨ª¡±. Aunque esta hip¨®tesis no fue confirmada por la justicia, medios como Newsweek especularon con que la raz¨®n que llev¨® a Hern¨¢ndez a asesinar a Odin Lloyd fue que este descubri¨® su bisexualidad.
Con apenas 17 a?os, la inesperada muerte de su padre durante una rutinaria operaci¨®n de hernia tuvo un impacto decisivo en el deportista. La familia se descompuso por completo. Su madre, Terri, comenz¨® una relaci¨®n con el que hab¨ªa sido el novio de la prima de Aaron y este decidi¨® alejarse todo lo posible de su hogar natal en Bristol (Connecticut).
Fue reclutado por la Universidad de Florida, se tatu¨® todo el cuerpo, comenz¨® una relaci¨®n con la que ser¨ªa su prometida, Shayanna Jenkins, y cambi¨® de amistades, hipertrofiando su nueva imagen de chico malo acompa?¨¢ndose de camellos y criminales de poca monta. All¨ª protagonizar¨ªa peleas peri¨®dicas e incluso alg¨²n supuesto tiroteo, pero siempre cont¨® con el encubrimiento de los responsables del equipo, que no pod¨ªan permitirse perder a una de las estrellas de la liga universitaria que proporciona a estas instituciones ingresos millonarios. ¡°El problema es que nadie le par¨® ah¨ª. Si lo hubieran hecho no habr¨ªa acabado as¨ª¡±, sostiene Ponseti. Y a?ade: ¡°El caso de Hern¨¢ndez provoc¨® que los equipos fueran m¨¢s precavidos a la hora de saber a qui¨¦n est¨¢n fichando y, si tienen problemas, se lo piensan dos veces¡±.
El ¨²ltimo giro en la ins¨®lita historia llegar¨ªa en noviembre de 2017, cuando un grupo de investigadores de la Universidad de Boston revel¨® que Hern¨¢ndez sufr¨ªa una Encefalopat¨ªa Traum¨¢tica Cr¨®nica (ETC), una enfermedad cada vez m¨¢s com¨²n entre quienes practican este deporte profesionalmente. Ann McKee, directora del centro, confirm¨® a The Washington Post que jam¨¢s en su carrera hab¨ªa estudiado un cerebro de veintipocos a?os con mayores da?os que el de Hern¨¢ndez, siendo solo comparable con el de un hombre de 67. Un reguero de compa?eros ha decidido en los ¨²ltimos a?os retirarse del f¨²tbol para no poner en riesgo su salud futura, generando un debate en la opini¨®n p¨²blica sobre la violencia intr¨ªnseca del juego y la idoneidad de que los ni?os lo practiquen.
¡°No podemos justificar su comportamiento con la patolog¨ªa, pero lo que s¨ª podemos decir es que los individuos con esta enfermedad tienen dificultades para controlar los impulsos y tomar decisiones, adem¨¢s de ataques de ira y volatilidad emocional¡±, declar¨® la doctora, neg¨¢ndose a especular sobre si la afecci¨®n pudo influir en los actos delictivos de Hern¨¢ndez. ¡°Hay muchos jugadores que tienen este problema y no se dedican a matar a la gente. ?l ten¨ªa ya unos agravantes¡±, estima Ponseti, que concluye: ¡°La enfermedad probablemente acentu¨® la transformaci¨®n e hizo m¨¢s palpable su car¨¢cter violento, pero la ETC por s¨ª sola no hace que salgas a la calle a pegar tiros¡±.
En 2017, los New England Patriots, el equipo en el que hab¨ªa militado Hern¨¢ndez hasta ingresar en prisi¨®n, acudieron a la Casa Blanca para brindarle al presidente Donald Trump un nuevo triunfo en la Super Bowl. No quisieron hacer comentarios sobre la noticia que copaba todos los titulares esa ma?ana: el suicidio de Hern¨¢ndez.
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