La enigm¨¢tica nueva vida de Enrique y Meghan en Canad¨¢
Los duques de Sussex viven por ahora en Vancouver, se especula con sus futuros trabajos y los canadienses rechazan que les cueste dinero su estancia
Enrique de Inglaterra y Meghan Markle, junto con su hijo Archie, han dejado atr¨¢s t¨ªtulos reales y financiaci¨®n p¨²blica, aunque sus arcas seguir¨¢n bien nutridas. Son varias las hip¨®tesis detr¨¢s de esta decisi¨®n: evitar a los tabloides, respirar aires de independencia y tomar distancia de los malos rollos de los Windsor. Seg¨²n explicaron, quieren dividir su tiempo entre el Reino Unido y Norteam¨¦rica. Todo indica que Canad¨¢ ser¨¢ su hogar al otro lado del oc¨¦ano varios meses al a?o. De hecho, habitan ya una lujosa casa en North Saanich, una zona de la isla de Vancouver; la misma residencia en la que pasaron sus vacaciones navide?as.
Meghan Markle volvi¨® al oeste canadiense el 10 de enero, donde hab¨ªa dejado a su hijo Archie al cuidado de una ni?era. Solo pas¨® tres d¨ªas en suelo brit¨¢nico tras las seis semanas previas al comunicado en el que anunciaron su renuncia. El hermano del pr¨ªncipe Guillermo aterriz¨® en Canad¨¢ 11 d¨ªas despu¨¦s. ¡°No hab¨ªa otra opci¨®n¡±, afirm¨® tras la decisi¨®n. Se ha barajado que podr¨ªan afincarse en Toronto, ya que Markle pas¨® unos a?os en esta ciudad donde grababa la serie Suits. A su vez, Jessica Mulroney, una de sus mejores amigas, vive tambi¨¦n en esta localidad y est¨¢ casada con el animador televisivo Ben Mulroney, hijo de Brian Mulroney, que fue primer ministro de Canad¨¢ de 1984 a 1993. Pero seg¨²n varios medios, Enrique y Meghan est¨¢n interesados en adquirir una residencia en Kitsilano, un famoso barrio de Vancouver. Una propiedad valorada en unos 24,8 millones de euros.
Ambos conocen el pa¨ªs, es predominantemente de lengua inglesa, est¨¢ vinculado a la corona brit¨¢nica y habitado por gente relajada. Buenas razones para elegirlo como destino. Sin embargo, el inter¨¦s de la prensa mundial por Meghan y Enrique no decae. Pocos d¨ªas despu¨¦s de su vuelta a suelo canadiense, Markle fue fotografiada mientras paseaba a sus perros, en compa?¨ªa de su hijo, en unas im¨¢genes captadas sin autorizaci¨®n, como se?alaron los abogados de la pareja.
Miles Arsenault, due?o de la compa?¨ªa de lanchas Deep Cove's Bay to Bay Charters, cont¨® a Reuters que se neg¨® a llevar a tres personas cuando supo que trabajaban para una cadena de televisi¨®n japonesa. ¡°No quer¨ªa ser recordado por transportar paparazzi¡±, declar¨®. AFP habl¨® con algunos de los vecinos de los duques de Sussex. Una de ellas, Anne Girling, afirm¨® que se hab¨ªa topado con Meghan en un sendero y que se saludaron cordialmente. Girling critic¨® el asedio de los medios. ¡°D¨¦jenlos en paz¡±, manifest¨®. Laurie Kelly, otra residente en North Saanich, afirm¨®: ¡°Este comportamiento no es canadiense. Se trata de dar espacio a las personas, de la libertad de vivir, de disfrutar de nuestro hermoso pa¨ªs¡±.
?Qu¨¦ actividades laborales desempe?ar¨¢n Meghan y Enrique en Canad¨¢? Al parecer, Markle firm¨® un contrato con Disney para ser la narradora de un nuevo proyecto. Asimismo, visit¨® el 11 de enero Justice for Girls, un organismo de Vancouver que ayuda a chicas en dificultades. Horas despu¨¦s, pas¨® por el centro de mujeres Downtown Eastside. Y este mismo mi¨¦rcoles la pareja realiz¨® una publicaci¨®n en su Instagram sobre Bell Let's Talk, una iniciativa sobre las enfermedades mentales que act¨²a en el pa¨ªs.
Algunos expertos han se?alado que Enrique podr¨ªa tambi¨¦n encontrar hueco en una asociaci¨®n caritativa, o de acuerdo a su formaci¨®n militar y a su gusto por los deportes, cumplir con funciones de embajador en un cuerpo de seguridad o en alg¨²n equipo deportivo.
El 13 de enero, el primer ministro Justin Trudeau manifest¨® en una entrevista a Global News que los canadienses son ¡°muy partidarios¡± de que la pareja resida en el pa¨ªs. Dos d¨ªas despu¨¦s, el instituto Angus Reid public¨® un sondeo donde el 50% de los consultados se?al¨® que les daba lo mismo si Enrique de Inglaterra y Meghan Markle viv¨ªan o no en Canad¨¢, el 39% dijo que estar¨ªan encantados y el 11% restante expres¨® malestar. El dato m¨¢s significativo fue que el 73% de los canadienses encuestados manifest¨® estar en desacuerdo con que se destinen fondos del erario p¨²blico para cubrir cualquiera de sus gastos.
El dinero para su seguridad en Canad¨¢ (1,1 millones de euros anuales, seg¨²n algunos c¨¢lculos) es un tema que ha ido m¨¢s all¨¢ de los tabloides. El 27 de enero, Bill Blair, ministro de Seguridad P¨²blica, dijo en sesi¨®n parlamentaria que las autoridades del pa¨ªs hablan con Londres para ver c¨®mo se proceder¨¢. En el debate, Yves-Fran?ois Blanchet, l¨ªder del Bloque Quebequ¨¦s ¡ªprovincia donde la corona brit¨¢nica despierta menos simpat¨ªas¡ª declar¨®: ¡°No veo raz¨®n por la cual los impuestos de los quebequeses deber¨ªan usarse m¨¢s para Meghan y Enrique que para financiar a Los Simpson¡±.
Quedan a¨²n muchas dudas sobre la vida de Meghan Markle y Enrique de Inglaterra en tierras canadienses, pero no respecto a que encontrar¨¢n un ambiente cordial en una sociedad que privilegia la sencillez. Aunque, como el Reino Unido, tampoco est¨¦ blindada contra el acecho de las c¨¢maras.
Las inc¨®gnitas sobre su estatus migratorio
La esfera laboral para Meghan Markle y Enrique de Inglaterra depende tambi¨¦n de su estatus migratorio en Canad¨¢. Se ignora bajo qu¨¦ condici¨®n ingresaron en el pa¨ªs. Tambi¨¦n se desconoce si Markle obtuvo la residencia permanente cuando vivi¨® en Toronto o si solo contaba con permiso de trabajo. El Ministerio de Inmigraci¨®n y Ciudadan¨ªa no comenta expedientes individuales, en virtud de sus pol¨ªticas de confidencialidad. En caso de que hayan ingresado como visitantes, deben permanecer seis meses como m¨¢ximo, sin derecho a trabajar. Pueden, por ende, hacer los tr¨¢mites para la residencia permanente, pero como trabajadores calificados. Otra opci¨®n es aplicar en la categor¨ªa de personas con beneficios econ¨®micos, sociales o culturales significativos para Canad¨¢. Sin embargo, esto pondr¨ªa en una situaci¨®n delicada al Gobierno, que se enfrentar¨ªa a cr¨ªticas por trato de favor.
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