Meghan es la ¨²ltima: el acoso de los tabloides a las mujeres de la familia real brit¨¢nica
La persecuci¨®n medi¨¢tica que sufre la esposa del pr¨ªncipe Enrique es un cap¨ªtulo m¨¢s de lo que ya han padecido Kate Middleton, Diana de Gales o Camila de Cornualles


Comenz¨® como un romance, pero ahora se ha convertido en un distanciamiento tornado en pesadilla. El acoso y derribo contra Meghan Markle se ha convertido en una t¨¢ctica generalizada por parte de la prensa brit¨¢nica m¨¢s amarilla durante los ¨²ltimos meses. Cuando se anunci¨® el compromiso de la actriz estadounidense con Enrique de Inglaterra todo fueron alabanzas ante una mujer moderna, de mundo, con un empleo, divorciada, de padre blanco y madre negra y que era lo m¨¢s aproximado a una persona (relativamente) normal que hab¨ªa pisado el palacio de Buckingham en los ¨²ltimos 30 a?os.
Sin embargo, pocos meses despu¨¦s de su boda y con el anuncio del embarazo de su primer hijo algo se torci¨®. La prensa empez¨® a atacar a Markle por pr¨¢cticamente cualquier cosa, y comenz¨® a acusar su supuesto car¨¢cter desp¨®tico, su trato fr¨ªo a los trabajadores de palacio que conllev¨® despidos y salidas, su ropa, cara y poco patri¨®tica, sus viajes, fueran p¨²blicos o privados, incluso su embarazo y el nacimiento de su hijo, Archie.
Esas especulaciones, acusaciones y burlas no dejan de tener tintes machistas y en parte clasistas, y llevan calando en las mujeres de la familia real brit¨¢nica desde hace d¨¦cadas, especialmente cuando son consortes. Meghan solo es la ¨²ltima afectada por ellas pero ha tenido menos paciencia que las dem¨¢s y la presi¨®n ha provocado una salida algo ca¨®tica de la familia real por parte de los duques de Sussex.
Si bien la reina Isabel II y la princesa Ana ¡ªsu ¨²nica hija mujer¡ª sufren menos esos ataques destructivos por parte de la prensa, al ser miembros de nacimiento de la familia real, las esposas de los hijos y nietos de la soberana s¨ª los han vivido. Incluso lo hizo su hermana: la princesa Margarita fue el primer punto de ataque de la prensa. En los sesenta y setenta se hicieron eco de sus problemas matrimoniales, de su divorcio y de su afici¨®n al alcohol. Una imagen que se mantiene d¨¦cadas despu¨¦s y que su hijo trata de lavar ahora con un libro.?
La primera gran atacada por la prensa fue Diana de Gales, cuya separaci¨®n y posterior divorcio hicieron correr r¨ªos de tinta en acusaciones contra ella; algo similar a lo que le pas¨® a su amiga y cu?ada, Sarah Ferguson, esposa del pr¨ªncipe Andr¨¦s. Aunque, por otro lado, la princesa de Gales tambi¨¦n supo jugar al juego de los periodistas, d¨¢ndoles material y filtr¨¢ndoles informaci¨®n. Sin embargo, los paparazis no supieron frenar, y su incesante persecuci¨®n ¡ªfigurada y literalmente¡ª acab¨® cost¨¢ndole la vida a la exesposa de Carlos de Inglaterra.?"Una de las cosas m¨¢s dif¨ªciles de aceptar es el hecho de que la gente que la persigui¨® en el t¨²nel fuera la misma tom¨® fotograf¨ªas de ella mientras todav¨ªa se estaba muriendo en el asiento trasero del coche", dijo el pr¨ªncipe Enrique hace unos a?os al respecto.
Aunque ahora la figura de Kate Middleton sea alabada y aplaudida por su discreci¨®n y profesionalidad ¡ªsin hacer nada muy distinto de lo que pueda hacer Meghan Markle, en cualquier caso¡ª durante a?os tambi¨¦n fue motivo de burlas por parte de los tabloides, que no dudaron en criticarla y hacerla de menos. Tras conocer al pr¨ªncipe Guillermo en la Universidad de Saint Andrews, en Escocia, mantuvo con ¨¦l un noviazgo que tuvo alguna ruptura de por medio, y su relaci¨®n tard¨® en oficializarse. De ah¨ª que la prensa se mofara de ella con el apelativo Waity Katie?(que ella odiaba), algo que se pod¨ªa traducir como "Katie a la espera" o "Katie la paciente", infantilizando su nombre y conden¨¢ndola como figura pasiva de la relaci¨®n.
A Middleton le ha ocurrido algo similiar que a Markle con respecto a su estatus social. Mientras que la exactriz fue criticada y calificada de trepa, algo similar le ocurri¨® a la joven brit¨¢nica, hija de unos empresarios propietarios de un negocio de fiestas que antes hab¨ªan trabajado para British Airways. Durante su noviazgo, a Kate algunos conocidos del pr¨ªncipe ironizaban con frases como "cierren puertas" cuando aparec¨ªa,?seg¨²n filtraba una siempre sibilina prensa amarilla brit¨¢nica. La persecuci¨®n ha sido constante, pero los duques tomaron cartas en el asunto cuando la revista Closer public¨® im¨¢genes de la ya duquesa en toples. Los Cambridge denunciaron?y, seis a?os despu¨¦s, fueron indemnizados con 100.000 euros.
Camila de Cornualles, la ahora esposa del heredero al trono, Carlos de Inglaterra, vio aireadas en la prensa charlas privadas y detalles ¨ªntimos en m¨¢s de una ocasi¨®n, como cuando a finales de los ochenta Carlos bromeaba acerca de que quer¨ªa ser "el T¨¢mpax" de su entonces amante. Tanto que, a mediados de los noventa, en el propio Parlamento brit¨¢nico lleg¨® a creerse fehacientemente que Carlos no podr¨ªa llegar al trono. Las conversaciones filtradas con gran calidad de audio por los medios de Rupert Murdoch llegaron a pensarse como una operaci¨®n de contraespionaje desde dentro de la familia real.
De su primer matrimonio con el?oficial retirado Andrew Parker Bowles nacieron dos hijos: Tom, cr¨ªtico gastron¨®mico, y Laura. Aunque ambos se mantienen alejados de la vida de la corte, en alguna ocasi¨®n han se?alado cu¨¢nto sufrieron en su adolescencia a causa de la persecuci¨®n medi¨¢tica que vivi¨® su madre. Tom explic¨® en una entrevista: "No hay nada que pueda ofenderme. Me han dicho de todo". Laura, por su parte, cont¨® que, como no pod¨ªan con el enemigo, se un¨ªan a ¨¦l, jugando a "Encuentra al paparazi": "Mi madre ten¨ªa unos prism¨¢ticos y nos sent¨¢bamos arriba diciendo: '?Cu¨¢ntos hay?", narraba al diario The Guardian en 2006. "Los encontrabas porque el sol se reflejaba en sus lentes. Durante unos dos a?os fue totalmente normal tener cinco paparazis entre los arbustos".
La propia Camila ha hablado acerca del asedio que sufri¨® por la prensa. Lo hizo hace tres a?os en una entrevista con el diario The Daily Mail,?en su edici¨®n dominical?The Mail on Sunday. Entonces, la segunda esposa del pr¨ªncipe Carlos afirm¨® que la experiencia hab¨ªa sido "horrenda".?"Fueron unos tiempos profundamente desagradables que no le desear¨ªa ni a mi peor enemigo. No habr¨ªa sobrevivido sin mi familia", afirm¨® la hoy consorte del pr¨®ximo rey de Inglaterra .
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