Terraplanistas y otros frikis
YouTube se llena de v¨ªdeos que defienden teor¨ªas delirantes que chocan con la ciencia
Internet y las redes sociales son espacios en los que campan a sus anchas todo tipo de webs. Unas albergan el conocimiento, otras son un contenedor de ignorancia; comunidades comprometidas con el medio ambiente conviven con negacionistas del cambio clim¨¢tico de igual manera que reputados cient¨ªficos comparten la web con terraplanistas ramplones. Cualquier corporaci¨®n cient¨ªfica, como cualquier grup¨²sculo de frikis, tiene un poderoso altavoz a un golpe de clic. Y son millones las personas que se enganchan a las chifladuras. Lo ha comprobado la organizaci¨®n Avaaz (¡°voz¡±, en varios idiomas), que ha reclamado a YouTube que retire de la plataforma los v¨ªdeos que propagan bulos, se hacen eco de clamorosas falsedades o alimentan teor¨ªas conspiranoicas.
Avaaz se autodefine como una comunidad global de movilizaci¨®n online que integra la acci¨®n pol¨ªtica impulsada por la ciudadan¨ªa dentro de los procesos de toma de decisiones globales. Con m¨¢s de 50 millones de miembros en todo el mundo, su modo de actuar comprende la firma de peticiones dirigidas a los Gobiernos, la financiaci¨®n de campa?as en los medios de comunicaci¨®n o el impulso de protestas en las calles. La organizaci¨®n se considera a s¨ª misma como una c¨¦lula madre de activismo pol¨ªtico capaz de reproducirse y adoptar la forma m¨¢s ¨²til para cubrir una necesidad urgente determinada.
Las nuevas tecnolog¨ªas juegan a su favor. Aceleran la capacidad de una respuesta r¨¢pida. Pero de esta ventaja tambi¨¦n se aprovechan eficazmente los grupos que deterioran la convivencia en la Red, siembran mentiras o contaminan el conocimiento. Est¨¢ comprobado que para que una teor¨ªa extravagante cale entre el p¨²blico es necesario que exista un conspirador, un plan y medios para su difusi¨®n masiva.
Todos estos elementos confluyen en los predicadores de las antivacunas o en los terraplanistas, que han encontrado en YouTube un inmejorable canal de comunicaci¨®n. En esta plataforma circulan v¨ªdeos que vinculan los voraces incendios forestales que azotan Australia, California o Siberia con proyectiles lanzados con armas l¨¢ser desde una aeronave. Y no faltan los que proclaman con fe ciega que la Tierra es plana, horizontalmente infinita y con al menos 9.000 kil¨®metros de profundidad. La organizaci¨®n Avaaz ha pedido a la compa?¨ªa hermana de Google que retire este tipo de v¨ªdeos ante el acelerado crecimiento de internautas que comulgan con contenidos que se dan de bruces con la ciencia. Quienes creen en teor¨ªas delirantes a menudo desconf¨ªan tambi¨¦n de las instituciones. El ministro Pedro Duque se mostraba alucinado por el hecho de que un youtuber defensor del terraplanismo tuviera 88.000 inscritos. Magallanes lo advirti¨® hace 500 a?os: ¡°La Iglesia dice que la Tierra es plana, pero yo s¨¦ que es redonda, porque vi su sombra en la Luna. Y tengo m¨¢s fe en una sombra que en la Iglesia¡±.
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