D¨ªa de c¨®lera en Saint Louis

Cientos de pescadores y j¨®venes de Guet Ndar, en la ciudad senegalesa de Saint Louis, se echaron este martes a la calle para protestar por la supuesta expiraci¨®n de sus licencias para pescar en aguas mauritanas. Al menos tres grandes cayucos procedentes de este barrio fueron interceptados en las ¨²ltimas horas por la Gendarmer¨ªa mauritana, que adem¨¢s se qued¨® con aparejos y capturas, alegando que sus permisos hab¨ªan caducado. Los pescadores aseguran que pagaron sus derechos hace tan solo dos meses y que el Gobierno senegal¨¦s no les defiende.

Fue un d¨ªa de c¨®lera en la ciudad senegalesa de Saint Louis. Desde media ma?ana, decenas de manifestantes prendieron fuego a diferentes objetos en el puente Malick Gueye que une a la Lengua de Berber¨ªa con la isla de Saint Louis y provocaron el corte de la circulaci¨®n. Posteriormente se dirigieron a la plaza Faidherbe y arrancaron las barreras de protecci¨®n de una obra. Acto seguido destrozaron a pedradas los cristales de la nueva sede de la empresa de electricidad Senelec y quemaron un veh¨ªculo estacionado en la puerta.

Las cargas policiales posteriores, que incluyeron lanzamiento de granadas lacrim¨®genas por parte de la Polic¨ªa, provocaron algunos heridos y decenas de manifestantes han sido detenidos por los agentes. La batalla campal, que se vivi¨® con especial intensidad en Guet Ndar y la zona oeste de la isla, se prolong¨® hasta entrada la tarde. Los pescadores tambi¨¦n protestan por la promesa incumplida del Gobierno senegal¨¦s de balizar la brecha por la que salen al mar a faenar y donde han tenido lugar numerosos accidentes con v¨ªctimas mortales.

No es la primera ocasi¨®n que la poblaci¨®n de Guet Ndar, que depende en gran medida de la pesca para su sustento diario, protesta por el maltrato que, seg¨²n dicen, sufren por parte de las autoridades y, en concreto, por los numerosos problemas a la hora de pescar en aguas mauritanas. La expedici¨®n de licencias, los requisitos establecidos en los acuerdos entre ambos pa¨ªses, como la descarga en puerto mauritano o la composici¨®n de las tripulaciones, as¨ª como los periodos h¨¢biles de pesca han sido objeto de malestar entre los habitantes de este popular barrio de Saint Louis.

Guet Ndar es una comunidad aguerrida. En una franja de tierra de apenas 200 metros de ancho viven unas 30.000 personas, casi todos dedicados a la pesca. Los 3.000 cayucos que se calcula existen en el lugar inundan la ribera del r¨ªo y la playa. Mientras los j¨®venes se hacen a la mar en condiciones precarias, las mujeres se dedican a la transformaci¨®n del producto de manera artesanal para su exportaci¨®n al interior de Senegal o a los pa¨ªses lim¨ªtrofes. Es una vida dura, no exenta de riesgos.

En los ¨²ltimos a?os, la proliferaci¨®n de cayucos, la pesca industrial por parte de flotas extranjeras y las restricciones establecidas por Mauritania han forzado a los pescadores de Guet Ndar a ir cada vez m¨¢s lejos en busca del pescado. A ello se suma la inseguridad creada por el punto de salida al mar, la brecha abierta en 2003 para evitar la inundaci¨®n de la isla de Saint Louis y hoy trampa de arenas movedizas bajo la superficie que ha costado la vida a decenas de pescadores en los ¨²ltimos 15 a?os. El barrio vive tambi¨¦n bajo la amenaza de la erosi¨®n costera, que ha provocado el desplazamiento de unas 2.600 personas y que 15.000 se encuentren hoy en riesgo de perder sus hogares.