Por qu¨¦ cancelar el Mobile World Congress ha sido una decisi¨®n sensata

En el momento de escribir este art¨ªculo, la OMS ha declarado al coronavirus de la COVID-19 ¡°el enemigo p¨²blico n¨²mero uno del mundo¡±. La contundencia de esta afirmaci¨®n coincide con la dr¨¢stica decisi¨®n de la organizaci¨®n del Mobile World Congress (MWC) de cancelar la celebraci¨®n del encuentro, pero contrasta con la posici¨®n de las Administraciones p¨²blicas, Gobierno Central, Generalitat de Catalunya y Ayuntamiento de Barcelona, que aseguran que no hay ninguna raz¨®n de salud p¨²blica que aconseje esta medida.

El primer mensaje que querr¨ªa lanzar respecto a este nuevo virus tiene el objetivo de tranquilizar a los lectores: la tasa de letalidad de la infecci¨®n (establecida en funci¨®n de las muertes producidas sobre el total de infectados) es muy baja. Fuera de China, esta es del 0,2%, una cifra parecida a la de la gripe epid¨¦mica com¨²n. En China se ha calculado que la tasa es cercana al 2%, lo cual muy probablemente representa una sobrestimaci¨®n debido a que no se registran miles de casos leves; aunque tambi¨¦n puede contribuir al incremento de las complicaciones el hecho de que los servicios sanitarios est¨¦n colapsados y no se pueda atender a los pacientes de forma ¨®ptima.

La transmisi¨®n de la infecci¨®n es alta y dif¨ªcil de controlar. Seg¨²n modelos matem¨¢ticos desarrollados por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, con solo tres infecciones importadas existe una probabilidad de m¨¢s del 50% de que ocurra un brote local. Recuerda a la epidemia del virus H1N1 en 2009, que se expandi¨® a 120 pa¨ªses en menos de tres meses y que actualmente sigue circulando como causante de la gripe vulgar. La probabilidad de que se exporte un caso de COVID-19 de China a otros pa¨ªses depende del n¨²mero de casos en el foco de origen y del n¨²mero de viajeros salientes. Se esperaba que al MWC acudieran cerca de 20.000 personas provenientes de la regi¨®n de Asia-Pac¨ªfico, y m¨¢s de 5.000 de China. Adem¨¢s, entornos confinados y abarrotados (como los de una conferencia), son ideales para la transmisi¨®n de virus respiratorios. En mi opini¨®n, esta exposici¨®n de hechos nos muestra que la celebraci¨®n del MWC se configuraba como un escenario de riesgo para la propagaci¨®n del coronavirus y su cancelaci¨®n ha sido una decisi¨®n sensata.

Creo que las restricciones de viaje y la cancelaci¨®n de eventos retrasar¨¢n la propagaci¨®n del virus a nivel mundial, pero es dif¨ªcil estimar en qu¨¦ medida lo har¨¢n. Es muy interesante que Estados Unidos haya adoptado un enfoque duro para las restricciones de viaje con cierre de fronteras a extranjeros provenientes de China, mientras que Europa ha optado por otro enfoque. Me pregunto si la estructura de la UE hace que este tipo de pol¨ªticas sean m¨¢s dif¨ªciles de implementar en Europa, incluso si los pa¨ªses que la conforman lo quisieran. Aun as¨ª, las aerol¨ªneas europeas fueron de las primeras en comenzar a cancelar el servicio a China. Entonces, incluso sin restricciones de viaje ordenadas por el Gobierno, se han producido reducciones importantes en los viajes a¨¦reos.

Nuestro Gobierno s¨ª que ha lanzado un paquete muy amplio de intervenciones, que incluyen control de temperatura en los aeropuertos, autocontrol de s¨ªntomas, cuarentenas (de diferentes niveles de intensidad), y seguimiento de contactos. Las pruebas de diagn¨®stico tambi¨¦n juegan un papel clave, puesto que un caso positivo desencadena el rastreo de contactos. Eso, a su vez, lleva a preguntas no solo sobre las propiedades t¨¦cnicas de la prueba, sino tambi¨¦n acerca de las recomendaciones sobre la definici¨®n de un caso sospechoso que debe realizarse la prueba. Por ejemplo, si lo entiendo correctamente, Espa?a recomendar¨ªa testar a nivel de atenci¨®n primaria a cualquier persona con s¨ªntomas que venga de la provincia de Hubei en China, mientras que el Reino Unido ampliar¨ªa la recomendaci¨®n a cualquier persona sintom¨¢tica de toda China, Hong Kong, Singapur, Tailandia y Taiw¨¢n.

La transmisi¨®n de la infecci¨®n es alta y dif¨ªcil de controlar. Seg¨²n modelos matem¨¢ticos desarrollados por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, con solo tres infecciones importadas existe una probabilidad de m¨¢s del 50% de que ocurra un brote local

A¨²n no est¨¢ claro si es posible en este momento prevenir una pandemia. Personalmente, creo que a¨²n es posible evitarla, pero personas eminentemente calificadas ¡ªcomo el microbi¨®logo Peter Piot, director de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres¡ª piensan lo contrario. En cualquier caso, los funcionarios de salud p¨²blica, los sistemas de atenci¨®n m¨¦dica y comunidades enteras deben prepararse como si se pudiera llegar a producir una pandemia. En este momento de preparaci¨®n es fundamental la transparencia de las instituciones. Es loable el esfuerzo para controlar el mensaje de alarma y desactivar temores poco fundados. Pero es igualmente necesario transmitir a la poblaci¨®n informaci¨®n veraz y precisa.

Todos estamos en territorio desconocido. Nunca cre¨ª seriamente que ver¨ªa desplegar las medidas que China ha implementado, ni pens¨¦ que los Estados Unidos y otros pa¨ªses tambi¨¦n tomar¨ªan medidas tan extraordinarias. Mi presentimiento es que estas han sido en gran medida las elecciones correctas, o, al menos, todas son defendibles. Como mencion¨® hace dos semanas la directora del Centro Nacional de Inmunizaci¨®n y Enfermedades Respiratorias de EE UU, Nancy Messonnier, es mejor ser recordados por hacer demasiado que muy poco, y estoy de acuerdo. Por supuesto, esa l¨®gica solo aplica hasta cierto punto; no interrumpiremos ni debemos interrumpir la econom¨ªa global cada vez que surja una nueva enfermedad. Las medidas pueden resultar excesivas. Pueden resultar no haber sido m¨¢s que una molestia innecesaria. Tambi¨¦n ser¨¦ el primero en decir que nuevos datos podr¨ªan demostrar que estoy equivocado.

Oriol Mitj¨¤ es un m¨¦dico especialista en enfermedades infecciosas del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona y fue premio Princesa de Girona de Investigaci¨®n Cient¨ªfica en 2013. Su opini¨®n es personal y no tiene por qu¨¦ coincidir con la de su instituci¨®n.