Ciudadanos, Mejor Desunidos
Es f¨¢cil entender que un n¨¢ufrago busque un asidero al que aferrarse desesperadamente; sin embargo, si se trata de algo con riesgo de hundirse, ser¨¢ una mala idea
?Mejor unidos? La apuesta de Arrimadas provoca dudas casi hamletianas considerando que ya han llegado a un irrelevante 6,8%, con 10 diputados, meses despu¨¦s de haber sido tercera fuerza con cuatro millones de votos. Es f¨¢cil entender que un n¨¢ufrago busque un asidero al que aferrarse desesperadamente; si se trata de algo con riesgo de hundirse, ser¨¢ mala idea. El cortoplacismo siempre es una tentaci¨®n peligrosa. Y no parece que Cs tenga un plan claro de futuro, precisamente cuando no hay nada que necesite tanto como recuperar su espacio central, sin escorarse m¨¢s por aferrarse al PP.
Cs vuelve a enfrentarse al reto primigenio de Cs. Pero ahora no es el partido virgen de 2015, con el cartel de nueva pol¨ªtica: carga con el lastre de su deriva a la derecha. Y el Plan Arrimadas no les saca de ah¨ª. Es un juego peligroso. Un partido de buenas hechuras como el PDP, ex democristianos de UCD encabezados por Alzaga, Rup¨¦rez o Cavero, acab¨® absorbido por el PP tras ir juntos en Coalici¨®n Popular. En aquel bipartidismo de mayor¨ªas absolutas se pod¨ªa entender; en un tablero multipartidista, hay que defender el espacio socioliberal frente a la Casa Com¨²n de la Derecha. De no ser as¨ª, el final ser¨¢ el mismo.
Hay, de hecho, una ventana de oportunidad para Cs: el centro se ha despejado de nuevo en un escenario de n¨ªtida polarizaci¨®n. La coalici¨®n con UP aleja al PSOE del espacio moderado, m¨¢s all¨¢ del desastre diplom¨¢tico con Venezuela que ha achicharrado a ?balos tras demasiadas mentiras; y a la vez el PP est¨¢ marcando a Vox, con sobreactuaciones constantes cuyo hito de la semana fue la intervenci¨®n desalmada Echaniz sobre la eutanasia. Ese centrifugado de PSOE y PP da margen a Cs para hacerse con su sitio con menos presi¨®n.
Si Feij¨®o y Alonso rechazan el tique Mejor Unidos tal vez hagan un favor a Cs, al que conviene adem¨¢s que la culpa sea imputable al PP. A partir de ah¨ª, el reto es volver a conectar con mucho votante que, como advert¨ªa alg¨²n intelectual pr¨®ximo, asumen una identidad mestiza al modo del fil¨®sofo polaco Kolakowski: progresista en cuestiones sociales, conservador en el valor de ciertas tradiciones y liberal respecto a la competencia y al m¨¦rito individual. Probablemente muchos de los que hemos cre¨ªdo en el inter¨¦s de un partido como Cs hasta que comenz¨® su deriva a la derecha, no hemos dejado de creer que esa funci¨®n sigue existiendo. As¨ª que Mejor Desunidos. Como muleta del PP, acabar¨ªan como sus lejanos antecesores; y m¨¢s tras perder la virginidad que les proteg¨ªa hasta 2016 pero perdieron en la din¨¢mica de bloques. Para eso tendr¨¢n que huir del cortoplacismo, el verticalismo como alerta Pericay, el centralismo como pelea Igea... Ser¨¢ con coherencia, bajo el principio de realidad, o no ser¨¢.
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