Despierten: hay que subir los impuestos

El Gobierno est¨¢ trabajando para sacar adelante los presupuestos antes del verano en una negociaci¨®n con Esquerra Republicana Catalunya (ERC) que va a ser cualquier cosa menos sencilla. Si al final los saca adelante todos deber¨ªamos congratularnos. Ser¨ªa la mejor forma de no repetir la historia del a?o pasado. El Gobierno estableci¨® el objetivo del d¨¦ficit para 2019 en el 2% del PIB. Sin embargo, 2019 podr¨ªa cerrase con un d¨¦ficit de al menos 2,5%. No es de extra?ar. El a?o pasado se adoptaron medidas de gasto adicional de unos 5.000 millones de euros (en torno a medio punto de PIB), pero a falta de presupuestos las medidas necesarias para financiar ese gasto brillaron por su ausencia. Este a?o, llevamos gastado casi otro medio punto de PIB entre pensiones y salarios p¨²blicos: lo que seguimos sin ver son las medidas por el lado de los ingresos. Adem¨¢s, este a?o el ciclo econ¨®mico no va a ayudar tanto como en el pasado. El a?o acab¨® con la demanda dom¨¦stica, principal fuente de ingresos, casi parada. Y los datos de empleo de enero no dejan margen para la complacencia.

Pero contar con un presupuesto para este a?o no es suficiente. Hace falta un plan presupuestario plurianual para cerrar el casi secular desfase entre gastos e ingresos. Dejando a un lado los a?os de la burbuja de activos previa a la crisis financiera, los ingresos p¨²blicos totales de Espa?a han oscilado en media entre el 38% y el 39% del PIB. Desde 2014, los gastos medios han oscilado entre el 41% y el 42% del PIB. Esto nos da una diferencia de tres puntos de PIB por a?o, que coincide con las estimaciones del d¨¦ficit estructural, es decir, el d¨¦ficit una vez descontado el efecto del ciclo.

Ante la alternativa de recortar el gasto social, es necesario aumentar los impuestos. ?Pero qu¨¦ impuestos? El Gobierno propone, entre otros, abordar la imposici¨®n de las plataformas digitales, la tasa Google, y de las transacciones financieras, la tasa Tobin, adem¨¢s de aumentar la imposici¨®n a los ricos o cerrar los agujeros fiscales que permiten eludir impuestos a las grandes empresas. Pero seamos claros, estos planes o bien manejan bases fiscales muy estrechas, se basan en acuerdos internacionales, que no est¨¢n bajo el control directo del Gobierno, o ambas cosas a la vez. Si queremos cerrar el desfase entre ingresos y gastos, habr¨¢ que abordar seriamente la fiscalidad verde, acabar con la mir¨ªada de exenciones y excepciones en el impuesto sobre los beneficios, mejorar la eficiencia recaudatoria del IVA, o, en fin, aumentar la progresividad del impuesto sobre la renta y revisar las bases de cotizaci¨®n. En caso contrario, ser¨¢ dif¨ªcil corregir las desigualdades y la deuda espa?ola no disminuir¨¢ de forma sostenible. Y ya sabemos lo que pasa cuando se duda de la sostenibilidad de la deuda espa?ola.