El ¡°infierno demogr¨¢fico¡± de Vox no existe o por qu¨¦ el ¨ªndice de 2,1 hijos por mujer ¡°es un t¨®pico falso¡±
La mayor¨ªa de dem¨®grafos en Espa?a rechaza la visi¨®n apocal¨ªptica del partido de Abascal, que propone una paga universal de 100 euros por mujer para fomentar la natalidad
¡°El infierno demogr¨¢fico¡± contra el que Vox quiere luchar con una paga universal de 100 euros mensuales por hijo no existe. La propuesta, presentada en el Congreso de los Diputados el pasado d¨ªa 19, pretende impulsar la natalidad, apoyada en el discurso del catastrofismo demogr¨¢fico hacia el que supuestamente se aboca Occidente por el envejecimiento de la poblaci¨®n. Pero la mayor¨ªa de dem¨®grafos en Espa?a rechaza esta visi¨®n apocal¨ªptica, basada en t¨®picos falsos como el ¡°suicidio demogr¨¢fico¡± o el ¡°falaz¡± ¨ªndice de fecundidad de reemplazo de 2,1 hijos por mujer.
¡°La ultraderecha en toda Europa ha encontrado en la demograf¨ªa una veta para repartir influencia y crear un discurso ideol¨®gico cuyo objetivo¡± es revestir de problema demogr¨¢fico lo que en realidad son problemas econ¨®micos, protesta Andreu Domingo, doctor en Sociolog¨ªa y subdirector del Centre d¡¯Estudis Demogr¨¤fics de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. ¡°La ultraderecha no te hablar¨¢ del problema de los j¨®venes para encontrar trabajo o de la mala inserci¨®n laboral de las mujeres, sino del ego¨ªsmo de las mujeres que no quieren tener hijos¡±. Y para apuntalar esta ret¨®rica, la extrema derecha, seg¨²n Domingo, alude a tres falsas met¨¢foras: el ¡°invierno demogr¨¢fico¡±, para alertar sobre el envejecimiento de la poblaci¨®n; ¡°el suicidio demogr¨¢fico¡±, con el que critica la baja natalidad; y el ¡°gran reemplazo¡±, para advertir del peligro de la inmigraci¨®n. Todas ellas, explica el experto, editor del libro Demograf¨ªa y posverdad (Icaria, 2018), aparecen en los sermones de partidos como Vox.
El ¡°invierno demogr¨¢fico¡±
¡°Han conseguido meternos en la cabeza la idea de que el envejecimiento de la poblaci¨®n es un problema, cuando en realidad es una bendici¨®n, porque nunca hemos vivido una situaci¨®n demogr¨¢fica tan favorable¡±, afirma Julio P¨¦rez, dem¨®grafo del Instituto de Econom¨ªa, Geograf¨ªa y Demograf¨ªa del CSIC (Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas). ¡°Cuando se ten¨ªan 4,5 hijos por mujer en Espa?a a principios del siglo XX, hab¨ªa en el pa¨ªs 18 millones de habitantes, y ahora somos 47¡ ?C¨®mo podemos hablar de crisis demogr¨¢fica?¡±, se pregunta.
La clave, seg¨²n explica, es que ¡°hemos vivido una revoluci¨®n demogr¨¢fica que ha consistido en que la gente que traemos al mundo hoy en d¨ªa vive el triple que hace un siglo¡±. ¡°En Espa?a, en 1900, uno de cada cinco ni?os se mor¨ªa antes de cumplir un a?o, y la mitad se hab¨ªa muerto antes de los 15¡±, subraya Julio P¨¦rez, autor del blog Apuntes de demograf¨ªa. De la misma opini¨®n es Ant¨ªa P¨¦rez Caram¨¦s, profesora de sociolog¨ªa en la Universidad de A Coru?a y experta en demograf¨ªa y migraciones. ¡°El envejecimiento de la poblaci¨®n no es en absoluto problem¨¢tico¡±, asegura. El problema, contin¨²a, es ¡°si no hubiese suficientes recursos de atenci¨®n para los mayores¡±.
¡°El envejecimiento de la poblaci¨®n es una bendici¨®n¡±
Tampoco el envejecimiento de la poblaci¨®n ha puesto en peligro el sistema de pensiones, seg¨²n consideran los expertos consultados. ¡°El sistema de bienestar social y de seguridad social en Espa?a es infinitamente m¨¢s s¨®lido que en los a?os sesenta o setenta¡±, opina Julio P¨¦rez. ¡°Tenemos una gran cantidad de poblaci¨®n inactiva, de mujeres que no pueden tener una carrera laboral continuada y completa, de j¨®venes que no consiguen un empleo¡±, problemas que inciden en el n¨²mero de cotizantes, a?ade Ant¨ªa P¨¦rez Caram¨¦s. Lo que demuestra, seg¨²n considera, que la cuesti¨®n del pago de las pensiones ¡°no es un problema demogr¨¢fico, sino de falta de adaptaci¨®n de la sociedad a sus circunstancias¡±.
El ¡°suicidio demogr¨¢fico¡±
La soluci¨®n, en cualquier caso, no se encuentra en el aumento de la natalidad ni en el manido ¨ªndice de fecundidad de 2,1 hijos por mujer, coinciden los expertos. ¡°Esto es una falacia muy f¨¢cil de evidenciar, es una creencia absolutamente err¨®nea, que ignora que la reproducci¨®n no es una cuesti¨®n de fecundidad, sino de balance entre fecundidad y mortalidad¡±, asegura Julio P¨¦rez. ¡°En Espa?a, en 1900, la fecundidad de quienes ten¨ªan hijos era de seis hijos por mujer y el reemplazo era absolutamente desastroso¡±, a?ade. Adem¨¢s, el ¨ªndice del 2,1, no tiene en cuenta ¡°el impacto de los flujos migratorios en el sostenimiento de los habitantes¡±, apunta Ant¨ªa P¨¦rez Caram¨¦s.
El ¡°gran reemplazo¡±
Pero recurrir a los inmigrantes para frenar el envejecimiento de la poblaci¨®n tampoco gusta a la ultraderecha, que ha encontrado un fil¨®n en la conspiraci¨®n del ¡°gran reemplazo¡±. Difundida por el escritor franc¨¦s Renaud Camus en los noventa en un libro con el mismo nombre, defiende que ¡°las ONG y las izquierdas, con la connivencia de las ¨¦lites liberales, quieren sustituir a la poblaci¨®n blanca y europea por africanos, porque son m¨¢s sumisos, trabajan m¨¢s¡± y votar¨¢n a quienes permiten su entrada, explica Andreu Domingo. Y si finalmente son imprescindibles los inmigrantes para pagar las pensiones, que al menos sean blancos. ¡°No es que no quieran inmigraci¨®n, sino que quieren una selecci¨®n ¨¦tnica de las migraciones¡±, alerta el dem¨®grafo.
Aunque parezcan descabelladas, la ultraderecha se alimenta de estas teor¨ªas. En el fallido debate de investidura de julio de 2019, Santiago Abascal desconcert¨® a los diputados cuando cit¨® al escritor comunista Bertolt Brecht para criticar ¡°el multiculturalismo¡± que defiende la izquierda, y que, en su opini¨®n, ¡°no es m¨¢s que liquidar la identidad de Espa?a¡±. En concreto, el l¨ªder de Vox aludi¨® a un verso del poema Soluci¨®n: ¡°?No ser¨ªa m¨¢s simple en ese caso para el Gobierno disolver el pueblo y elegir otro?¡±. Y puede que Abascal, como intent¨® dar a entender, lea al dramaturgo y poeta alem¨¢n. Pero la frase que Brecht escribi¨® con intenci¨®n sat¨ªrica y que Abascal us¨® como broche de oro de su argumento aparece casualmente en el libro El gran reemplazo, de Renaud Camus, obra de cabecera de los supremacistas europeos, explica Andreu Domingo.
Galicia, el laboratorio demogr¨¢fico en Espa?a
El intento de remoralizar los comportamientos individuales, mediante la interpelaci¨®n a la responsabilidad de tener hijos ¡°tiene m¨¢s de un siglo de antig¨¹edad¡±, espeta Julio P¨¦rez. Basta con leer La decadencia de Occidente (1918), de Oswald Spengler. Sin embargo, estas teor¨ªas traspasan la ret¨®rica de la ultraderecha y aparecen en pol¨ªticas concretas, basadas en ideolog¨ªa y no en an¨¢lisis rigurosos. El gran ejemplo es Galicia.
¡°En Galicia en 2013 se aprob¨® el primer Plan de dinamizaci¨®n demogr¨¢fica¡±, con el objetivo de aumentar el ¨ªndice de fecundidad de 1,08 hijos por mujer a 1,59 en 2020, lo que supuso, por primera vez desde la Transici¨®n ¡°una pol¨ªtica p¨²blica expl¨ªcitamente natalista¡±, describe Ant¨ªa P¨¦rez Caram¨¦s. ¡°Todo el vocabulario del plan es de corte catastrofista, con alusiones al invierno demogr¨¢fico y al suicidio demogr¨¢fico¡±, contin¨²a P¨¦rez Caram¨¦s, que ha estudiado a fondo el caso gallego como ¡°laboratorio demogr¨¢fico de Espa?a¡±.
El plan era ¡°muy antiintelectual¡±, con una sola referencia acad¨¦mica, al franc¨¦s G¨¦rard-Fran?ois Dumont, autor de El fest¨ªn de Cronos: el futuro de la poblaci¨®n en Europa, un libro donde expone el concepto de ¡°invierno demogr¨¢fico¡± que ha causado furor entre la ultraderecha europea. Pero antes de lanzar el plan, la Xunta hizo una encuesta a la poblaci¨®n para ver ¡°en qu¨¦ medida consideraba que la demograf¨ªa era un problema en Espa?a¡±. ¡°La poblaci¨®n gallega no se declar¨® muy preocupada¡±, recuerda la soci¨®loga. Por eso, ¡°la orientaci¨®n del plan y las medidas econ¨®micas que llev¨® aparejadas fueron b¨¢sicamente de propaganda¡±.
V¨ªdeo promocional de la 'Tarxeta Benvida', del programa de apoyo a la natalidad de la Xunta.
Ante el fracaso de este plan ¡ªel objetivo del 1,59 no se alcanz¨®¡ª, la Xunta propuso la Ley de impulso demogr¨¢fico de Galicia, que con el adelanto de las elecciones no se podr¨¢ debatir en el Parlamento. En s¨ªntesis, el texto trata de disfrazar el ¡°lirismo casposo¡± del plan anterior e innova en el lenguaje pol¨ªtico con t¨¦rminos como ¡°impulso demogr¨¢fico¡±, ¡°sostenibilidad demogr¨¢fica¡± o ¡°responsabilidad social demogr¨¢fica¡±. ¡°Lo m¨¢s interesante es que propone que la demograf¨ªa tiene que estar presente en todo¡±, hasta tal punto que ¡°todas las leyes, decretos y planes que pasen por el Parlamento gallego tienen que contar con un informe de impacto demogr¨¢fico¡±, analiza P¨¦rez Caram¨¦s. ¡°Es una ley que parte de que como no hay consenso de que la demograf¨ªa es un problema, hay que crear ese problema en la opini¨®n p¨²blica¡±, a?ade.
¡°La gran perversi¨®n es que se considera que las poblaciones son herramientas para la mayor gloria del Estado, lo que es un arca¨ªsmo intolerable¡±, lamenta Julio P¨¦rez. Para el investigador del CSIC, ¡°la natalidad o la fecundidad no son unas cuestiones que el Estado pueda modificar, ya que la obligaci¨®n del Estado es servir a la poblaci¨®n¡±. Y concluye: ¡°Si existe un problema de que llegado el momento de la menopausia una mujer no ha podido tener los hijos que quer¨ªa, estamos ante un problema social, pero nunca un problema nacional patri¨®tico¡±.
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