La factura del virus
Los mercados acusan la inquietud por la propagaci¨®n de la Covid-19; el cierre desordenado de fronteras no es la soluci¨®n
La expansi¨®n del coronavirus por el norte de Italia, donde se ha cobrado ya siete muertos, ha causado una profunda depresi¨®n en los mercados burs¨¢tiles europeos. Todas las Bolsas registraron serias ca¨ªdas, desde el 5,4% de la de Mil¨¢n hasta el 4% de las de Fr¨¢ncfort, Par¨ªs o el espa?ol Ibex 35. Los mercados reaccionan con desconfianza a las dificultades evidentes para frenar y confinar la propagaci¨®n de la enfermedad, y manifiestan las p¨¦simas expectativas inmediatas en el mercado tur¨ªstico mundial, el transporte, las l¨ªneas a¨¦reas y el consumo. La ca¨ªda burs¨¢til es la m¨¢s grave desde la suscitada por el Brexit, lo cual da una idea precisa de la inquietud que se ha apoderado de los inversores. De forma s¨²bita, la propagaci¨®n de la Covid-19 constituye una amenaza econ¨®mica tan peligrosa como la guerra comercial, el Brexit o la desaceleraci¨®n, aunque probablemente vaya a ser menos persistente.
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La ministra de Econom¨ªa, Nadia Calvi?o, ha pedido serenidad a los inversores y tranquilidad a los mercados; asegura que el impacto econ¨®mico del virus ser¨¢ limitado si la enfermedad puede controlarse durante el primer trimestre. La apelaci¨®n a la calma es oportuna porque la entrada del virus de Wuhan en Italia invita a tomar decisiones atolondradas, guiadas por el p¨¢nico. La m¨¢s nefasta ser¨ªa el cierre unilateral de fronteras; una decisi¨®n as¨ª yugular¨ªa los flujos tur¨ªsticos y ahondar¨ªa un poco m¨¢s en la ralentizaci¨®n econ¨®mica europea.
Como en todos los episodios de crisis, la respuesta europea tiene que coordinarse desde las instituciones europeas. No estar¨ªa de m¨¢s que los organismos europeos, el Parlamento o la Comisi¨®n, establecieran un protocolo com¨²n para frenar en lo posible los riesgos sanitarios sin recurrir al cierre desordenado de las fronteras en primera instancia. Es verdad que la potencial pandemia (as¨ª la defini¨® ayer la Organizaci¨®n Mundial de la Salud) se encuentra con inc¨®gnitas sanitarias evidentes, pero en estos momentos cerrar las fronteras quiz¨¢ reportara pocas ventajas sanitarias y, por el contrario, causar¨ªa da?os considerables a la econom¨ªa europea. En cualquier caso, las decisiones no deben ser unilaterales.
La crisis sanitaria en el norte de Italia sugiere, en todo caso, que el impacto econ¨®mico de la Covid-19 tiene que volver a la mesa de c¨¢lculo. El Fondo Monetario Internacional estim¨® recientemente su coste en el 0,2% del PIB global; probablemente ser¨¢ superior, depender¨¢ de su duraci¨®n y de la capacidad de las instituciones sanitarias internacionales para frenar la expansi¨®n del virus. Por el momento, la irrupci¨®n en Europa parece indicar desconcierto y contribuye a respaldar la percepci¨®n de que el riesgo de propagaci¨®n no est¨¢ controlado; es urgente que las autoridades europeas e italianas expliquen a la opini¨®n p¨²blica cu¨¢l es el plan para cancelar ese riesgo.
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