Ventaja moderada

El moderado de centroizquierda Joe Biden venci¨® con nitidez al socialdem¨®crata Bernie Sanders en las decisivas primarias del Partido Dem¨®crata, lo que le coloca como su gran aspirante a la presidencia de EE?UU. Biden se impuso en 9 de los 14 Estados y en el total de votos del conjunto. La ¨²nica victoria destacada de su rival se ha ido cristalizando en California, el Estado con m¨¢s votos. Aunque si se suman a Biden los que cosech¨® el tambi¨¦n moderado Michael Bloomberg, el exvicepresidente de Obama habr¨ªa ganado tambi¨¦n ah¨ª.

Todav¨ªa falta mucho para las presidenciales de noviembre. Y a¨²n le queda mucho trabajo a Biden para alcanzar la nominaci¨®n dem¨®crata, aunque la renuncia de Bloomberg se lo haya puesto m¨¢s f¨¢cil. El millonario empresario no fue capaz de ganar ni siquiera en los Estados m¨¢s grandes (California y Texas), donde hab¨ªa puesto casi en exclusiva su esfuerzo y sus ilimitados recursos financieros. Al abandono de Bloomberg se suman los de otros candidatos centristas que tambi¨¦n se retiraron de la carrera en beneficio de su rival.

Tanto o m¨¢s que el resultado obtenido por Biden importa, para el futuro, el modo en que se ha producido. Luch¨® contra los pron¨®sticos, que lo desahuciaban en los primeros compases, y fue capaz de atraer a electores dem¨®cratas distanciados, al grueso de la minor¨ªa negra, a un segmento de los hispanos y a una amplia porci¨®n de mayores.

Esta suma podr¨ªa ser decisiva si se consagra como candidato para noviembre. A su oponente, Donald Trump, le sonr¨ªen algunos hechos, como un crecimiento econ¨®mico notable, aunque contrapesado a medio plazo por el aumento del d¨¦ficit y el disparo de la deuda. O el final de guerras que ¨¦l mismo ha desencadenado, como la comercial con China o la desestabilizaci¨®n de Ir¨¢n, y el reciente acuerdo con los talibanes de Afganist¨¢n, poco s¨®lido, pero eficaz como propaganda.

Nadie espera un enorme vuelco de votos entre republicanos y dem¨®cratas. El pulso no se ganar¨¢ con la capacidad de unos y otros para variar su n¨²mero consolidado de seguidores. Lo que puede estar en sus manos es la posibilidad de combatir la abstenci¨®n y atraer a nuevos electores, distantes o abstencionistas. Y lo que puede convertirse en esencial es el aut¨¦ntico estado de opini¨®n de una parte de la sociedad estadounidense, disconforme no solo con los contenidos, sino con los modos del mandato que acaba en oto?o.

As¨ª que el reto de republicanos y dem¨®cratas estriba en cu¨¢ntas papeletas nuevas puedan contar. Joe Biden puede tener m¨¢s recorrido del que aparenta, por su capacidad de sorpresa, la fidelidad del voto moderado y porque la batalla se est¨¢ planteando en los segmentos m¨¢s comedidos de EE?UU, mientras que la fortaleza de Trump es el apoyo inflexible de sus fieles. Es un sector poderoso y numeroso, como se demostr¨® hace cuatro a?os, pero de dif¨ªcil ampliaci¨®n. Y, al fin y al cabo, Trump cosech¨® en 2016 casi tres millones menos de votos populares que su rival, Hillary Clinton, aunque ganara en votos electorales, de compromisarios.