?Una telecomedia protagonizada por Hitler? Historia de una serie tan controvertida que se cancel¨® tras un episodio
Hace treinta a?os se emiti¨® en Inglaterra el ¨²nico episodio que vio la luz de 'Heil Honey, I¡¯m Home', que ha pasado a los anales de la televisi¨®n como ¡°el piloto m¨¢s controvertido de la historia¡±
30 de septiembre de 1990. El canal brit¨¢nico por sat¨¦lite Galaxy channel emite una serie de estreno. Empieza con una curiosa cartela que explica que se han encontrado las cintas perdidas de Heil, Honey I¡¯m Home, y que por fin podremos disfrutar de la visi¨®n c¨®mica de su creador. Se inicia la serie con una pegadiza cancioncilla y ya en los cr¨¦ditos descubrimos que el protagonista es¡ Hitler.
¡°El episodio piloto m¨¢s controvertido de la historia¡±, as¨ª ha pasado a los anales de la televisi¨®n el ¨²nico episodio que se emiti¨® de Heil Honey, I¡¯m Home. La premisa es tan marciana como su t¨ªtulo indica: una comedia de situaci¨®n protagonizada por Hitler y Eva Braun, convertidos en un matrimonio al uso, que no aguantan a sus vecinos, los jud¨ªos Arny y Rosa Goldenstein. El conflicto del cap¨ªtulo, que puede verse en YouTube, es que los Hitler van a recibir la visita del primer ministro brit¨¢nico Neville Chamberlain para discutir sobre la reciente anexi¨®n de Checoslovaquia y no quieren que los Goldenstein arruinen la noche, cosa que por supuesto suceder¨¢ con hilarantes (en teor¨ªa) consecuencias.
¡°Me preocupaba que la discusi¨®n fuera 'No puedes re¨ªrte de Hitler'. Pero si ¨¦l lo est¨¢ pidiendo. Si tienes un monstruo como ese y todo el mundo dice 'No puedes re¨ªrte de ¨¦l', entonces lo volvemos todav¨ªa m¨¢s monstruoso. Eso es lo que los fascistas quieren, que la gente tenga miedo de ellos, cuando deber¨ªamos estar desacredit¨¢ndoles y destruy¨¦ndoles¡±
El creador de la serie, Geoff Atkinson, en Entertainment Weekly en 2017
La recepci¨®n fue tan pol¨¦mica que de los ocho cap¨ªtulos grabados, solo se emiti¨® uno. No fue una cuesti¨®n de hordas de espectadores indignados, ya que el Galaxy Channel pertenec¨ªa a la British Satellite Broadcasting, una plataforma de televisi¨®n por sat¨¦lite con solo 175.000 usuarios, pero todo el concepto que rodeaba a la serie fue lo bastante inc¨®modo como para generar protestas antes y despu¨¦s de su emisi¨®n. La m¨¢s rese?able, la de Hayim Pinner, de la Junta de Diputados de los Jud¨ªos Brit¨¢nicos, que adujo a Los Angeles Times: ¡°Estamos en contra de la trivializaci¨®n de la segunda Guerra mundial, de Hitler o del Holocausto, y esto ciertamente trivializa esas cosas. Es desagradable y ofensiva¡±.
En efecto, la idea de hacer humor en el Berl¨ªn del 38 con un Hitler que odia a sus vecinos jud¨ªos resulta un tema, como poco, peliaguado. Todav¨ªa hoy, pel¨ªculas como Jojo Rabbit ¨Cen la que el protagonista es un ni?o alem¨¢n que tiene a Hitler como amigo imaginario- levantan discusiones sobre los l¨ªmites del humor cada vez que se estrenan; la idea de si existen o deber¨ªan existir tab¨²es a la hora de tratar de ciertos temas es uno de los debates candentes de nuestra ¨¦poca, pero ha existido siempre.
El creador de la serie, Geoff Atkinson, hablaba de ello en una entrevista en Entertainent Weekly en 2017: ¡°Me preocupaba que la discusi¨®n fuera 'No puedes re¨ªrte de Hitler'. Pero si ¨¦l lo est¨¢ pidiendo. Si tienes un monstruo como ese y todo el mundo dice 'No puedes re¨ªrte de ¨¦l', entonces lo volvemos todav¨ªa m¨¢s monstruoso. Eso es lo que los fascistas quieren, que la gente tenga miedo de ellos, cuando deber¨ªamos estar desacredit¨¢ndoles y destruy¨¦ndoles¡±.
A favor de esta teor¨ªa est¨¢ el hecho de que la tradici¨®n de hacer humor con ¨Co acosta de¨C el nazismo es larga, prol¨ªfica y data de sus propios contempor¨¢neos. Si Ernst Lubitsch o Chaplin pod¨ªan en plena segunda guerra mundial crear s¨¢tiras sobre el tema, eso parec¨ªa desactivar las cr¨ªticas que recibieron d¨¦cadas despu¨¦s creaciones como la serie Allo, allo o las controvertidas y exitosas pel¨ªculas La vida es bella o Jojo Rabbit. En Espa?a tuvimos nuestro propio ejemplo del poder del humor para relacionarnos de otra manera con temas que tienen a priori poca gracia y s¨ª mucho de dramatismo con el programa de humor de la ETB Vaya semanita, que se emiti¨® con ETA a¨²n en activo. El propio casting de Heil Honey contaba con tres cuartas partes de actores jud¨ªos.
Entonces, si por chocante o inc¨®modo que resultase su planteamiento, ese no era el obst¨¢culo principal para que Heil Honey se siguiese emitiendo, ?d¨®nde estaba el problema? Pues, a secas, en que no era demasiado graciosa. El mismo indignado Hayim Pinner lo apuntaba en su protesta: ¡°Imagino que muy poca gente inteligente continuar¨¢ vi¨¦ndola una vez haya contemplado algunos segundos de ella¡±. ¡°Creo que lo m¨¢s importante para hacer humor, digamos, delicado, es que sea bueno¡±, explica la guionista de televisi¨®n Paloma Rando. ¡°La carcajada lo soporta todo. Cuando uno entiende que la voluntad, por encima de todo, est¨¢ en hacer re¨ªr, no en hacer mofa, befa y burla de alguien a cualquier precio, se deber¨ªa establecer un pacto entre el c¨®mico y el espectador: ¡°Disfruto con tus barbaridades porque s¨¦ que su fin ¨²ltimo no es que me las crea, ni que comulgue con ellas, es hacerme re¨ªr¡±. Heil Honey fallaba en eso, su principal raz¨®n de ser.
"Lo m¨¢s importante para hacer humor, digamos, delicado, es que sea bueno. La carcajada lo soporta todo. Cuando uno entiende que la voluntad, por encima de todo, est¨¢ en hacer re¨ªr, no en hacer mofa, befa y burla de alguien a cualquier precio, se deber¨ªa establecer un pacto entre el c¨®mico y el espectador"
Una de sus claves es que no pretend¨ªa ser tanto parodia del nazismo ¨Cque tambi¨¦n¨C sino satirizar las comedias de situaci¨®n de la ¨¦poca cl¨¢sica de la televisi¨®n americana. De hecho, la cartela de advertencia al principio del cap¨ªtulo introduc¨ªa la idea de estar ante un found footage (metraje encontrado), jugando con que se trataba de una aut¨¦ntica telecomedia de los cincuenta o sesenta, escrita y rodada como en la ¨¦poca de I love Lucy o Embrujada. As¨ª, Heil Honey se re¨ªa tanto de Hitler como de las propias sitcoms, parodiando sus clich¨¦s, como los aplausos cuando aparece un personaje, las risas enlatadas, los di¨¢logos forzados y la bater¨ªa de varios chistes por minuto.
Esto obligaba a que funcionase a dos niveles: como parodia y como comedia en s¨ª misma, pero el resultado era indistinguible del de otras sitcoms que no estaban hechas en broma en absoluto, y carec¨ªa de su encanto naif. ¡°Hab¨ªa partes que no eran nada divertidas¡±, comentaba John Gau, el jefe de programaci¨®n de BSB, en Los Angeles Times. Para el espectador espa?ol el resultado puede ser todav¨ªa m¨¢s decepcionante: aunque hoy s¨ª estemos familiarizados con esas comedias cl¨¢sicas americanas ¨Calgunas se emitieron a?os despu¨¦s en las auton¨®micas y el tono segu¨ªa siendo muy similar en las sitcom de los ochenta y noventa¨C, Heil Honey introduc¨ªa adem¨¢s un juego con los acentos americano e ingl¨¦s y chistes acosta de los estereotipos de las parejas jud¨ªas, algo con lo que no estamos demasiado familiarizados por la distancia cultural.
Al final, Heil honey se hizo famosa a posteriori porque es imposible escuchar su premisa sin que llame nuestra atenci¨®n (as¨ª se hac¨ªa eco de la noticia EL PA?S entonces). Galaxy, el canal donde se emiti¨® el piloto, desapareci¨® en diciembre de 1990, apenas dos meses despu¨¦s, lo que no impidi¨® que Geoff Atkinson, autor de la serie, siguiese trabajando como guionista y productor de televisi¨®n, ligado sobre todo al c¨®mico Rory Bremner. Hoy, el episodio colgado en YouTube de su creaci¨®n m¨¢s controvertida est¨¢ a punto de alcanzar el mill¨®n de visualizaciones y los guiones de otros de los cap¨ªtulos pueden encontrarse en Internet. La pr¨®xima vez que se hable de los l¨ªmites de la comedia o alguien esgrima el consabido ¡°hoy ya no se puede hacer chistes con nada¡±, puede recordarse que existe una telecomedia en la que Hitler baila la conga con sus vecinos jud¨ªos, y lo que es realmente indignante es que no tiene ninguna gracia.
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