La Secretaria de Estado para la Agenda 2030 tiene un plan. No deber¨ªa tardar en llevarlo a cabo

1. El ambiente era de fiesta de cumplea?os infantil, todos repeinados y oliendo a Gotas de Oro. Despu¨¦s de tanto tiempo viviendo entre la irrelevancia y la indigencia, el sector de la cooperaci¨®n ve por fin la posibilidad de volver a la pomada de la mano de la Agenda 2030. Y en la reuni¨®n organizada por el Real Instituto Elcano con la flamante Secretaria de Estado para los ODS se prodigaban los abrazos y las sonrisas de lado a lado. Hemos vuelto y alguien nos escucha.

2. Lo cierto es que Ione Belarra no decepcion¨®. Su intervenci¨®n fue mucho m¨¢s concreta y aterrizada de lo que hab¨ªamos venido escuchando hasta ahora. El tono es pr¨¢ctico, reivindica las reforzadas funciones ejecutivas de su cargo e hila con habilidad las prioridades internas y externas de la Agenda 2030. Sin entrar en detalles velados por el bueno de Chatham, puedo repetirles al menos el principio que ella misma reafirm¨® en la entrevista que incluyo m¨¢s abajo: ¡°Nuestra pol¨ªtica exterior no puede hacerle la contrarreforma a las prioridades que establecemos en la pol¨ªtica dom¨¦stica¡±. Simple, ?verdad? Pero sus implicaciones en materia de migraciones, salud global, derechos humanos o clima podr¨ªan ser revolucionarias.

3. Tuvimos un momento D¨ªa de la Marmota cuando la Secretaria de Estado se puso a hablar de la elaboraci¨®n de estrategias y de consultas a todo pichichi. Con franqueza, no hemos hecho otra cosa desde que Pedro S¨¢nchez puso un pie en Moncloa por primera vez. El anterior equipo hizo ya un eficac¨ªsimo trabajo de pedagog¨ªa p¨²blica y pol¨ªtica sobre el que se debe construir en una legislatura que, ay, podr¨ªa ser corta. Cons¨²ltese y p¨¢ctese para eliminar obst¨¢culos, pero, si a estas alturas no saben lo que quieren, tenemos un problema.

4. Este realismo se extiende, en mi opini¨®n, a los consensos pol¨ªticos. Ya s¨¦ que los ODS deben querer igual a pap¨¢ y a mam¨¢ y que no son patrimonio de ning¨²n partido. Pero el hecho es que los partidos de este Gobierno los han patrimonializado. Al menos tanto como su oposici¨®n va repartiendo carnets de constitucionalistas. As¨ª que act¨²en en consecuencia y lideren. Es posible que Pablo Casado y Marcos de Quinto acaben poni¨¦ndose un pin circular en la teba, pero yo no esperar¨ªa a ese momento para apretar el acelerador reformista. La Agenda 2030 perdurar¨¢ si los ciudadanos son capaces de reconocer en ella una fuerza que les acerque a la sociedad con la que sue?an: mujeres que vuelven sin miedo a sus casas, ciudades respirables, ni?os libres del estigma de la pobreza, trabajos dignos. Tres o cuatro asuntos esenciales que deben incluir otra forma de actuar en un mundo dominado por el populismo nacionalista y reaccionario.

5. Es una estupenda noticia que Unidas Podemos se haya reconciliado con los ODS, tan de rojos salm¨®n p¨¢lido. Y que Pedro S¨¢nchez haya confiado en ellos para liderar una de las banderas de este Gobierno. Ojal¨¢ haya complicidad con los diplom¨¢ticos de Exteriores, que no se manifiestan ni cuando les cierran el country club. La nueva Cooperaci¨®n Espa?ola puede beneficiarse mucho del veh¨ªculo pol¨ªtico que supone la Agenda 2030. Empezando por una batalla presupuestaria que debe corregir la inanici¨®n de m¨¢s de una d¨¦cada.