Germ¨¢n Alcarazu, el joven bilbaino con el que Maribel Verd¨² ha vuelto a las escenas de sexo
Para uno de Bilbao, no puede haber nada mejor que protagonizar una pel¨ªcula, ¡®El doble m¨¢s quince¡¯, que b¨¢sicamente consiste en pasear por su ciudad junto a la actriz madrile?a
Asegura que ¡°una de las etapas m¨¢s bonitas¡± de su vida fue antes de que todo el mundo tuviera tel¨¦fono m¨®vil, antes de que Internet nos acercase a los que est¨¢n en la otra punta del mundo y nos alejase de los que est¨¢n sentados enfrente. Pero Germ¨¢n Alcarazu naci¨® en 1997, as¨ª que es posible que esa etapa tan bonita sea un recuerdo, distorsionado e idealizado, de su infancia en Zorroza, un barrio del extrarradio de Bilbao. El pasado y el futuro no se perciben igual con 22 a?os que con cualquier otra edad (en un momento dado, recuerda una crisis personal cuando pas¨® ¡°muchos a?os sin trabajar¡±, despu¨¦s aclara que fueron dos a?os) y sobre eso trata, entre otras cosas, El doble m¨¢s quince.
El t¨ªtulo de la pel¨ªcula de Mikel Rueda indica los a?os que Ana (Maribel Verd¨²) le saca a Eric, el adolescente interpretado por Alcarazu. Ambos mienten sobre su edad cuando se conocen en una aplicaci¨®n de ligue pero, ya que est¨¢n, deciden pasar unas horas juntos en lo que el actor describe como ¡°una road movie de paseo¡±.
El formato es similar al de Antes del amanecer, pero en vez de dos estudiantes encantados de escucharse hablar hay dos desnortados temerosos de lo que se les pueda escapar. Y en vez de Viena, recorren Bilbao casi entera. ¡°El director no me dijo que viese ninguna pel¨ªcula, lo cual agradezco, porque a m¨ª me gusta crear de dentro a fuera. No he visto Antes del amanecer, pero me la voy a apuntar ahora mismo. Maribel me regal¨® much¨ªsimas pel¨ªculas. Una de las que m¨¢s me gust¨® era una suya, La buena estrella, y otra que se ha convertido en una de mis pel¨ªculas porque me parece preciosa: Big fish. Me la he visto tres o cuatro veces. Tambi¨¦n me regal¨® la saga de El padrino, pero solo he visto la primera y tengo pendientes las otras¡±. Qu¨¦ envidia. ¡°Eso me dec¨ªa Maribel, que qu¨¦ bonito tener a¨²n tanto por descubrir¡±.
Cuando le toc¨® decidir qu¨¦ hacer con su vida tras la educaci¨®n obligatoria, Germ¨¢n le dijo a su madre que quer¨ªa ser actor. ¡°Se ech¨® las manos a la cabeza y me dijo que ten¨ªa que estudiar bachillerato¡±, recuerda, ¡°pero a la semana siguiente hicieron un casting en mi instituto para una pel¨ªcula de Mikel Rueda, A escondidas, y aunque yo no quer¨ªa presentarme, porque ser actor me parec¨ªa tan imposible como ser astronauta o futbolista, una profesora me convenci¨®. Mi madre me dio permiso para que viera que la vida no es de color de rosa¡±.
"Ha habido mil momentos en los que he querido dejar la interpretaci¨®n, estaba hasta los cojones, hay que tener la cabeza muy fr¨ªa para aguantar que te digan que no tantas veces¡±
Pero a la suya, de momento, se le est¨¢ poniendo buen color: con 16 a?os Alcarazu fue seleccionado para protagonizar la pel¨ªcula y luego se mud¨® a Madrid. El ¨²nico lugar donde se sinti¨® como en casa, claro, fue Vallecas. ¡°Se me hizo muy duro, me vine con 18 a?os. Ha habido mil momentos en los que he querido dejar la interpretaci¨®n, estaba hasta los cojones, hay que tener la cabeza muy fr¨ªa para aguantar que te digan que no tantas veces. Me mud¨¦ al centro y dur¨¦ una hora en el piso. Sal¨ª al balc¨®n a tomar el aire y me dio un ataque de ansiedad, all¨ª no pod¨ªa vivir. As¨ª que acab¨¦ instal¨¢ndome en Vallecas. A m¨ª lo que me gusta es salir a la calle y que haya cuatro se?ores paseando al perro¡±, confiesa.
Durante el rodaje de El doble m¨¢s quince no se sinti¨® intimidado por trabajar con Verd¨². Lo ¨²nico que le dio miedo fue la escena sexual, porque nunca hab¨ªa hecho nada parecido (delante de una c¨¢mara, se entiende): ¡°Maribel tambi¨¦n estaba un poco nerviosa, llevaba muchos a?os sin hacer escenas de cama. En un momento dado decidi¨® que se acab¨®, que ya hab¨ªa hecho muchas. Pero fue todo tan delicado, tan cuidado y tan tranquilo que cuando Mikel nos dijo que hab¨ªa que quitarse la ropa interior me la quit¨¦ y ya est¨¢. No me lo pens¨¦ dos veces. Mikel y Maribel se quedaron en plan ¡®mira este, qu¨¦ relajado¡±, presume. Pues efectivamente: mira este, qu¨¦ relajado.
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