La ¡®?e?epol¨ªtica¡¯

Un nuevo esc¨¢ndalo, una nueva crisis y un regreso al pasado. As¨ª se podr¨ªa resumir la ¨²ltima tormenta pol¨ªtica que ha vivido Colombia. Hace unos d¨ªas, el periodista Gonzalo Guill¨¦n dio a conocer que en medio de una investigaci¨®n por homicidio se intercept¨® el celular de un hombre llamado Jos¨¦ Guillermo Hern¨¢ndez Aponte, conocido como El ?e?e. Entre todas las conversaciones interceptadas hubo algunas que suger¨ªan una posible compra de votos para favorecer la elecci¨®n del ahora presidente colombiano, Iv¨¢n Duque.

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El ?e?e era un narcotraficante y testaferro, fue asesinado en mayo de 2019 en Brasil y el propio expresidente y actual senador ?lvaro Uribe manifest¨® en un trino que "causa mucho dolor el asesinato de Jos¨¦ Guillermo Hern¨¢ndez, asesinado en un atraco en Brasil donde asist¨ªa a una feria ganadera¡±. El homicidio sucedi¨® en medio de una vendetta entre narcotraficantes, seg¨²n las pesquisas. Las interceptaciones fueron guardadas durante meses, a pesar de que los propios investigadores de la Direcci¨®n de Investigaci¨®n Criminal e Interpol (DJIN) hab¨ªan separado el pliego sobre la posible compra de votos.

Desde hacia unos meses, igualmente, en redes circulaban m¨²ltiples fotos del presidente Duque, senadores y altos dirigentes del partido Centro Democr¨¢tico, fundado por Uribe y principal plataforma del actual Gobierno, con el ?e?e. Ya se sab¨ªa que era narcotraficante y que sus bienes estaban en proceso de extinci¨®n de dominio. Sin embargo, el Ejecutivo manifestaba que el ?e?e era un colombiano como muchos otros que asistieron a reuniones proselitistas, pero que no era nadie cercano al uribismo. Un parroquiano m¨¢s.

Con las revelaciones de Guill¨¦n, quedaba claro que las interceptaciones fueron legales y que existi¨® una extra?a demora en el traslado de pruebas. Adem¨¢s, en las horas siguientes a las revelaciones se conocieron m¨¢s audios y fotos. All¨ª fue clara la cercan¨ªa del narcotraficante con la estructura de poder del uribismo. Incluso, el ?e?e fue invitado a la toma de posesi¨®n del presidente Duque y estuvo en la Casa de Nari?o. En todo caso, el uribismo segu¨ªa negando la cercan¨ªa. El s¨¢bado se conoci¨® que una de las camionetas de la empresa La Gloria Ganader¨ªa, propiedad del ?e?e, hab¨ªa sido prestada a la campa?a de Iv¨¢n Duque. Fue utilizada para transportar dirigentes del partido y para los recorridos electorales. El ?e?e estuvo, seg¨²n la acusaci¨®n, vinculado a la carrera hacia la presidencia de Duque.

En las pr¨®ximas semanas, seguramente se conocer¨¢n m¨¢s audios y fotograf¨ªas. Lo cierto es que este esc¨¢ndalo de la ?e?epol¨ªtica, as¨ª bautizado por varios medios de comunicaci¨®n, le da un sensible golpe al Gobierno de Iv¨¢n Duque. De ahora en adelante, le va a tocar defenderse y dar explicaciones. Adem¨¢s, el fantasma del fraude electoral lo rondar¨¢ por el resto del mandato. De hecho, varios de los defensores del Gobierno ni siquiera niegan los hechos, solo manifiestan que la supuesta compra de votos fue peque?a y que, sin ella, igual, habr¨ªan ganado la presidencia en el 2018.

Sin embargo, el pasado viernes el Gobierno tuvo un peque?o salvavidas. Se conoci¨® el primer caso de coronavirus en Colombia y la atenci¨®n medi¨¢tica se traslad¨® de la arena pol¨ªtica al tema de salud. Pero todo indica que este ser¨¢ un esc¨¢ndalo de largo aliento y las posibilidades de que se olviden son muy bajas, pues aun faltan revelaciones y en la medida en que las interceptaciones telef¨®nicas fueron legales la investigaci¨®n deber¨¢ continuar.

El esc¨¢ndalo lleg¨® en el a?o definitivo para el presidente Iv¨¢n Duque. Su popularidad, con un 23%, est¨¢ en el peor momento. Necesita recuperarse y subirse al menos hasta el 40% para que su partido sea viable pol¨ªticamente en las elecciones de 2022. Para el uribismo era necesario que en 2020 se produjera un repunte en la imagen de aprobaci¨®n del presidente, pues la campa?a presidencial comienza en 2021 y la estabilidad pol¨ªtica ser¨¢ entonces m¨¢s complicada. Mientras tanto, este a?o parece, para el uribismo, una verdadera tormenta.