El poder de las peticiones ¡®online¡¯ para frenar la violencia sexual en las telenovelas
Han nacido series m¨¢s realistas y con menos machismo en Tailandia gracias a la campa?a que inici¨® un espectador indignado
En la popular telenovela tailandesa Game Rai Game Ruk se reproduce una situaci¨®n en la que un hombre agarra a una mujer y se abalanza sobre ella mientras la chica grita e intenta golpearlo. La escena luego cambia a un entorno rom¨¢ntico frente a un lago, donde la pareja parece estar abraz¨¢ndose. Pero despu¨¦s, los personajes vuelven al escenario original y ella deja de defenderse, cediendo a sus avances.
El mensaje subyacente: un hombre domina a una mujer y ella se rinde y se enamora de ¨¦l. Este ha sido un tema recurrente en las telenovelas tailandesas (y no solo) en horario de m¨¢xima audiencia durante d¨¦cadas, pero ha comenzado a cambiar gracias, en gran medida, a la campa?a que ha iniciado en Internet un espectador indignado.
Es com¨²n que lleguen a nuestras bandejas de entrada solicitudes para firmar peticiones online. Para conseguir el apoyo de la sociedad para una causa, todo lo que hay que hacer es completar un cuestionario en alguna de las plataformas web creadas para este fin y enviarlo: la petici¨®n estar¨¢ lista instant¨¢neamente para compartir con todo el mundo.
El arquitecto Nitipan Wiprawit, de 41 a?os, se sent¨ªa cansado de ver ciertas escenas en televisi¨®n. Un d¨ªa dijo ¡°basta¡± y lanz¨® una campa?a para poner fin a la normalizaci¨®n de la violencia sexual en las telenovelas tailandesas. La petici¨®n pronto obtuvo m¨¢s de 59.000 firmas, provoc¨® un debate nacional y condujo a la publicaci¨®n, en 2016, de las primeras regulaciones ¨¦ticas para los canales de televisi¨®n con respecto a la representaci¨®n de la violencia de g¨¦nero en estas series.
Las directrices aprobadas establec¨ªan claramente lo que se pod¨ªa mostrar y contra lo que se deb¨ªa advertir, pero no se dise?aron para censurar la representaci¨®n de la agresi¨®n sexual contra las mujeres. Se consideraron simplemente una recomendaci¨®n necesaria para los productores, as¨ª como un recordatorio de su compromiso constructivo con la educaci¨®n de la sociedad tailandesa.
Sin embargo, solo unos meses despu¨¦s de la publicaci¨®n de las regulaciones, la Comisi¨®n Nacional de Telecomunicaciones y Radiodifusi¨®n de Tailandia (NBTC) tom¨® medidas contra el productor de la popular serie de televisi¨®n Club Friday por continuar representando escenas de violencia contra las mujeres. Supinya Klangnarong, que en ese momento era miembro de la comisi¨®n de la NBTC, apoyaba activamente a Wiprawit y manifest¨® que el programa hab¨ªa violado la Ley de Radiodifusi¨®n por presentar escenas contra el c¨®digo de conducta moral tailand¨¦s.
El drama presentaba una escena en la que un hombre colocaba a la fuerza la cara de una villana frente al tubo de escape de una motocicleta. Tambi¨¦n mostraba la violaci¨®n de la misma mujer mientras otra miraba y, ri¨¦ndose, grababa la escena en v¨ªdeo. El programa hab¨ªa sido etiquetado como apto para todas las edades. El castigo result¨® en una multa de 1.450 d¨®lares al canal de televisi¨®n, unos 1.280 euros. Y lo que es m¨¢s importante, sent¨® un precedente.
Ejemplo de telenovela tailandesa con escenas de violencia de g¨¦nero.
?Cu¨¢ndo se normaliz¨® la violaci¨®n en las telenovelas? El doctor en filosof¨ªa y profesor adjunto de estudios de la sexualidad en la Escuela de Graduados de Lenguaje y Comunicaci¨®n de Tailandia, Jaray Singhakowinta, explica que es dif¨ªcil determinar cu¨¢ndo comenzaron a aparecer estas escenas de violencia sexual, ya que la mayor¨ªa de las series televisivas son adaptaciones de novelas que contienen escenas de violaci¨®n.
El experto dice que algunas de estas historias son tan populares que se han convertido en pel¨ªculas y telenovelas hasta diez veces desde la d¨¦cada de 1970. Entre las m¨¢s conocidas, se encuentra Son Dao Phra Suk, Ban Sai Thong y Ku Kam. Varias obras cl¨¢sicas de la literatura tailandesa, como Khun Chang Khun Phaen, describen violaciones cometidas por un protagonista masculino que no recibe ning¨²n tipo de castigo.
Pero Singhakowinta explica la verdadera raz¨®n por la que estos programas de televisi¨®n son tan populares: es, probablemente, debido al desarrollo general de las tramas, no solo a la representaci¨®n de las escenas de violaci¨®n. Se?ala que el abuso sexual ¡°no tiene lugar en la vida real de los tailandeses". De hecho, una conocida celebridad tailandesa, Boom Panadda, lider¨® en 2014 una campa?a p¨²blica para evitar la revocaci¨®n de la pena de muerte para los condenados por delitos sexuales.
El idioma tailand¨¦s tambi¨¦n puede resultar confuso, ya que se usan dos palabras para hablar de violaci¨®n. La primera, bplum, tambi¨¦n se utiliza para "lucha libre" y puede entenderse como un acto forzado o violento que termina en la consolidaci¨®n de una relaci¨®n, como se describe en las telenovelas, brindando la oportunidad de absolver al maltratador. La otra, khom kheun, describe la violaci¨®n como un acto criminal.
Las nuevas? telenovelas presentan cada vez m¨¢s tramas que involucran a personas LGTBI, algo inaudito en generaciones anteriores
La inclusi¨®n de la violaci¨®n en las telenovelas tailandesas "se entiende como un intento simb¨®lico de satisfacer los deseos sexuales de las protagonistas femeninas, a menudo reprimidos, ignorados y pr¨¢cticamente inexistentes", dice Singhakowinta.
Se cree que las mujeres buenas son sexualmente ingenuas, por lo que no pueden dar a conocer sus deseos y deben ser forzadas por los hombres que aman. La violaci¨®n tambi¨¦n ha sido representada algunas veces como un castigo del karma para las mujeres adversarias que representan el extremo opuesto de las protagonistas femeninas, explica el experto.
"La noci¨®n patriarcal de la feminidad ideal es, probablemente, la culpable de este retrato repetitivo de la violaci¨®n en las telenovelas tailandesas", dice, se?alando que a menudo se considera inapropiado que las protagonistas femeninas expresen sus deseos corporales en comparaci¨®n con sus hom¨®logos masculinos, cuyas expresiones sexuales son aceptadas como naturales.
"Ser¨ªa inconcebible que las protagonistas femeninas se?alen sus intereses sexuales, ya que esto ir¨ªa en contra de la norma social prescrita para las mujeres buenas en la cual la virginidad todav¨ªa se usa como una medida simb¨®lica de las virtudes femeninas¡±, sugiere Singhakowinta.
La virginidad de la mujer como una medida simb¨®lica de la virtud femenina todav¨ªa se ve en las telenovelas, pero esto est¨¢ cambiando gradualmente a medida que evoluciona la mentalidad, especialmente entre las generaciones m¨¢s j¨®venes.
De hecho, despu¨¦s de que la representaci¨®n de la violencia sexual fuera destacada en la petici¨®n de Wiprawit, han comenzado a nacer series m¨¢s realistas. Otro factor que contribuye a este cambio, seg¨²n Klangnarong, la exmiembro del comit¨¦ de la NBTC, es que los j¨®venes tailandeses ¡°se aburren cada vez m¨¢s con los dramas tradicionales de televisi¨®n y optan por series coreanas o ven Netflix¡±.
Aunque todav¨ªa podemos observar ciertas escenas de violencia sexual en algunos de estos canales, Klangnarong dice que el contenido se ha ajustado. "Las mujeres se muestran m¨¢s abiertas, realistas y modernas". Por otro lado, las nuevas novelas y telenovelas tambi¨¦n presentan cada vez m¨¢s tramas que involucran a personas LGTBI (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales), algo inaudito en generaciones anteriores.
Otro ejemplo de violencia sexual en una telenovela tailandesa.
Otras campa?as en internet han conseguido grandes avances. Por ejemplo, en Indonesia, una petici¨®n publicada por una coalici¨®n de varias organizaciones, campus y comunidades, pidi¨® al ministro de Educaci¨®n y Cultura regular su intervenci¨®n para el acoso sexual. El ministro respondi¨® positivamente, e incluso, solicit¨® al grupo escoger a cinco personas para unirse a su comit¨¦ y promulgar los cambios necesarios para que los campus universitarios sean m¨¢s seguros.
Otra campa?a vigente en India, liderada por una actriz de Bollywood, pide advertencias legales en la pantalla cada vez que se retrata la violencia de g¨¦nero, de la misma forma que se advierte de los peligros para la salud cuando un actor aparece bebiendo o fumando.
Wiprawit se siente orgulloso de lo que ha logrado en Tailandia, pero quiere ir un paso m¨¢s all¨¢. Su objetivo es cambiar por completo las tramas de las telenovelas y mejorar la implementaci¨®n de las directrices. Actualmente, los productores de televisi¨®n solo son castigados mucho despu¨¦s de que una escena de violencia sexual se haya transmitido a una amplia audiencia. Para Wiprawit ese sistema "es una tonter¨ªa¡±.
¡°Hace unos meses inform¨¦ al NTBC de una telenovela inapropiada que estaban emitiendo de nuevo. Como ya la hab¨ªa visto, conoc¨ªa la historia y las escenas. Me respondieron que ten¨ªa que esperar hasta que apareciera una escena inapropiada en la televisi¨®n para presentar la queja. Deber¨ªan cambiar el proceso¡±, dice Wiprawit.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.