Preparados para una explosi¨®n de casos

S¨ª, debemos estarlo. El c¨¢lculo de infectados por el coronavirus que venimos conociendo, y que el jefe de emergencias sanitarias, Fernando Sim¨®n, nos actualiza cada d¨ªa con loable precisi¨®n aritm¨¦tica, es una estimaci¨®n a la baja de manual, y seguramente muy abultada. La raz¨®n es que no estamos haciendo las pruebas a las personas con s¨ªntomas leves o sin ninguno. No hay recursos para hac¨¦rselas a todo el mundo, y se reservan para los casos graves o las personas demostradamente expuestas a un foco. En los pr¨®ximos d¨ªas se ampliar¨¢n las pruebas a los casos leves, y eso aumentar¨¢ la cifra total de casos comprobados. Y la aumentar¨¢ mucho, por todo lo que sabemos.

Acabamos de conocer que hace dos meses, justo cuando el Gobierno chino aisl¨® la ciudad de Wuhan, que fue el foco de la pandemia, el 86% de las personas contagiadas hab¨ªan pasado inadvertidas. Nosotros acabamos de empezar el confinamiento, y ayer ten¨ªamos 14.000 casos confirmados. Si la experiencia china fuera extrapolable a la nuestra, nuestro n¨²mero real de infectados ser¨ªa de 100.000 ahora mismo. Las pruebas a las personas con s¨ªntomas leves acercar¨¢n el n¨²mero de casos oficial al n¨²mero real, pero no lo alcanzar¨¢n del todo mientras no se hagan pruebas a la poblaci¨®n asintom¨¢tica, lo que no va a ocurrir de momento. Con todo, debemos prepararnos para una explosi¨®n de casos. Llamadlo artefacto estad¨ªstico, pero la verdad es que el verdadero artefacto estad¨ªstico son los datos actuales.

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La buena noticia es que la mortalidad aparente bajar¨¢ hasta unos niveles m¨¢s realistas. La tasa de muerte por el coronavirus ha estado fluctuando en Espa?a entre el 2% y el 5% la ¨²ltima semana. Los datos de ayer implican una mortalidad del 4%, que es m¨¢s alta de la que observamos en otros pa¨ªses en una fase parecida de la pandemia. Se trata de otro artefacto estad¨ªstico, o del mismo que antes. Los muertos quedan todos registrados en la contabilidad. Para calcular la tasa de mortalidad, hay que dividirlos por el total de la poblaci¨®n infectada. Pero ese es un n¨²mero que estamos infravalorando gravemente, puesto que solo hacemos pruebas a los que presentan s¨ªntomas graves. Por eso la mortalidad parece del 4%. La tasa real estar¨¢ seguramente m¨¢s cerca del 0,7% que han detectado otros pa¨ªses menos afectados.

S¨¦ que resulta brutal hablar de cifras cuando uno tiene una v¨ªctima que le toca de cerca. Pero la casu¨ªstica individual no nos va a ayudar a resolver esta crisis. La ¨²nica gu¨ªa para gestionarla es analizar los grandes n¨²meros, las razones que hay detr¨¢s de ellos y las estrategias que pueden doblarlos hasta un punto de inflexi¨®n que les haga descender. Seguir obsesivamente la evoluci¨®n diaria de las cifras no sirve para nada si no entiendes lo que significan. Los responsables sanitarios y los medios tenemos que hacer un mayor esfuerzo no ya para informar a la poblaci¨®n, sino para ayudarla a entender la situaci¨®n. Esa es la parte dif¨ªcil de la comunicaci¨®n de las crisis. Lo dem¨¢s es contabilidad de manguito y visera.

Si el peor escenario llega a cumplirse, el 60% o el 70% de la poblaci¨®n espa?ola acabar¨¢ infectada por el coronavirus. Pero hay formas de evitar ese escenario, o al menos de distribuirlo en el tiempo (aplanar la curva) para que los m¨¦dicos puedan gestionarlo. Olvida los decimales y c¨¦ntrate en lo esencial.