Si el Brexit fuera un equipo ser¨ªa este
El Burnley FC entiende el f¨²tbol como hace 30 a?os. Sus seguidores aspiran a que el mundo tambi¨¦n sea como hace 30 a?os.
Hay pocos equipos de f¨²tbol tan actuales y que a la vez resulten tan anacr¨®nicos como el Burnley FC. Los Clarets, el pseud¨®nimo con el que se conoce a este club del noroeste de Inglaterra, salieron a jugar contra el Arsenal con 11 futbolistas de raza blanca un d¨ªa despu¨¦s de que se consumara el Brexit, el pasado 2 de febrero. En realidad lo han hecho casi todo el a?o. La plantilla del Burnley FC la forman?en su mayor¨ªa ingleses, con la excepci¨®n de tres irlandeses, un neozeland¨¦s, un holand¨¦s, un island¨¦s y un checo. Todos los integrantes son cauc¨¢sicos menos el ingl¨¦s Aaron Lennon, que hab¨ªa jugado 16 partidos (dos de titular) esta temporada hasta el par¨®n. El Burnley FC est¨¢ en el puesto 10 en la Premier League, una competici¨®n en la que juegan un 64,4% de futbolistas extranjeros, seg¨²n la web alemana especializada en f¨²tbol Transfermarkt.
Burnley es una localidad obrera de 88.527 habitantes a 45 minutos al norte de Manchester, ubicada en el condado de Lancashire, lugar de inicio de la revoluci¨®n industrial a finales del siglo XVIII. Ciudad minera y manufacturera, lleva calentando en la banda a ver si pilla algo de modernidad desde que baj¨® la actividad industrial tras la Segunda Guerra Mundial. Y abandonada en la grada desde que comenz¨® el siglo XXI y cerraron f¨¢bricas como Michelin en 2002 (450 puestos de trabajo perdidos). La ciudad perdi¨® 3.200 empleos entre 2004 y 2013, seg¨²n el instituto de investigaci¨®n Centre for Cities. Un quinto de la poblaci¨®n recibe benefits (prestaci¨®n por desempleo u otro tipo de ayudas) en un emplazamiento con una tasa de desempleo del 5,8% -¨Cla media de Reino Unido es 3,9%.
Alastair Campbell, jefe de comunicaci¨®n del exprimer ministro laborista Tony Blair, es un conocido aficionado del Burnley FC. Preguntado en la CNN por la zona en la que se ubica la ciudad, responde: ¡°La globalizaci¨®n ha dejado atr¨¢s esta regi¨®n. Burnley ya ha tenido problemas econ¨®micos y sociales suficientes¡±. Un art¨ªculo del Financial Times se?alaba tres claves cruciales: baja cualificaci¨®n, una deficiente red de transportes (paliada en parte por la apertura de una l¨ªnea directa con Manchester) y una imagen manchada por los disturbios raciales de 2001 que enfrentaron a j¨®venes blancos y asi¨¢ticos. Eso s¨ª, ese mismo reportaje se?alaba que hab¨ªa signos de mejora, como la apertura de un centro de distribuci¨®n de la empresa online de ropa Boohoo.
Los habitantes de Burnley jugaban una eliminatoria decisiva el 23 de junio de 2016, fecha en la que se celebraba el refer¨¦ndum sobre la permanencia de Reino Unido en la Uni¨®n Europea. Pues bien, dos de cada tres votantes de la ciudad eligieron la opci¨®n leave, que se iban. Y se fueron. ¡°El Brexit es muy probable que golpee a la gente con menos recursos. Muchos de los problemas que hicieron que se votara a favor de abandonar la UE no se van a abordar¡±, a?ade Campbell.
A partir de un an¨¢lisis demogr¨¢fico de The Guardian se puede obtener un retrato robot del votante probrexit: baja cualificaci¨®n, una renta m¨¢s baja que la media del pa¨ªs y mayor de edad. Un perfil no muy dif¨ªcil de encontrar en las gradas de Turf Moor, el estadio con una capacidad para 22.546 espectadores del Burnley FC, en el que el equipo local se enfrent¨® al Arsenal del espa?ol Mikel Arteta un d¨ªa despu¨¦s de que se pusiera fin a 47 a?os de relaci¨®n con la Uni¨®n Europea. Burnley FC, como si se anticipara a los tiempos, aline¨® a nueve ingleses, un irland¨¦s y un neozeland¨¦s. Todos de raza blanca. El equipo del norte de Londres form¨® con 10 extranjeros y un ingl¨¦s de raza negra. Brexit FC contra el mundo. El partido termin¨® empate a cero, una met¨¢fora de la falta de entendimiento entre las partes o de las insuficientes ganas por hacerlo.
La liga inglesa cuenta con nueve entrenadores ingleses y once extranjeros. Una tasa elevada si se compara con temporadas recientes en las que hab¨ªa apenas cuatro o cinco nacidos en las islas. El manager del Burnley FC se llama Sean Dyche, es ingl¨¦s y lleva en el cargo desde 2012. Hace dos temporadas clasific¨® al equipo para la Europa League. Para poner en contexto este logro basta con caminar por la calle que conecta The Turf con el centro de la ciudad. A mitad de camino hay un pub que hasta mayo de 2018 se llamaba The Princess Royal, y que desde entonces se conoce como The Royal Dyche. De la fachada cuelga la cl¨¢sica se?al de pub con el nuevo nombre y la cara del entrenador de este club fundado en 1882. El d¨ªa de la inauguraci¨®n hab¨ªa una banda en directo y regalaban el tradicional pie and peas con gravy (pastel de carne y guisantes con salsa de carne) del norte del pa¨ªs.
La manera de jugar de Dyche es ¨²nica y dif¨ªcil de copiar con ¨¦xito. SkySports le ha dedicado un reportaje lleno de datos para explicar su estilo. La cadena con los derechos televisivos de la Premier League siempre sorprende con unas estad¨ªsticas muy originales y ¨²tiles. Calcul¨® que el portero del Burnley FC, Nick Pope, hab¨ªa alcanzado en cinco partidos la barrera de los 100 saques en largo sin ¨¦xito. Un r¨¦cord. SkySports tambi¨¦n analiza el n¨²mero de veces que un equipo da al menos 10 pases seguidos. Lo llaman pass sequences. El Burnley FC promedia 20 por encuentro y se ubica en el puesto n¨²mero 20 de esta tabla que lidera el Manchester City con 171.
Sean Dyche, que est¨¢ invitado a una pinta si acude al pub que lleva su nombre desde antes de que llevara su nombre, impone normas muy r¨ªgidas en el vestuario. Seg¨²n cuenta Jonathan Liew en The Independent, no permite los auriculares en las concentraciones. Tampoco el uso de gorros, ni guantes, ni pantalones largos en los entrenamientos. Durante cinco meses del a?o, la temperatura en Burnley oscila entre los 2 y los 9 grados. Si un futbolista se salta una regla tiene que jugar a una especie de ruleta alfeb¨¦tica de la verg¨¹enza. La letra B es de Boyband. El jugador al que le toca ha de elegir a tres compa?eros y actuar delante del resto como si fueran un grupo de cantantes adolescentes. La letra E es de Elvis. Otra de las multas consiste en darse un chapuz¨®n en el helado r¨ªo Calder.
El club nunca ha fichado a un futbolista asi¨¢tico o del norte de ?frica. El ¨²nico latinoamericano que ha jugado en el Burnley FC fue el portero peruano Diego Penny. Solo disput¨® un partido. Son el equipo que lleva m¨¢s tiempo jugando en el mismo estadio ¨Cdesde 1883¨C de los 49 que han competido en la Premiership.
Burnley comparte ¨¢rea geogr¨¢fica con Bolton, Wigan, Blackburn y Blackpool, todas poblaciones mineras que votaron tradicionalmente al partido laborista y todos nombres que sonar¨¢n a los aficionados al f¨²tbol. Si se mira uno de estos mapas de colores de las noches electorales en el que se representa el voto mayoritario por zonas, las regiones obreras del norte de Inglaterra y las West Midlands forman una barrera conocida como Red Wall. Un muro rojo al que el partido conservador abri¨® un boquete en los comicios del a?o pasado. Los tories obtuvieron en Burnley un 40,3% de votos, lo que supuso un aumento de 9,4 puntos con respecto a las de 2017. Los laboristas hab¨ªan conseguido tres veces m¨¢s apoyos en 2015 que los conservadorses.
Muchos expertos coinciden en que ciudades desfavorecidas como Burnley (la cuarta con m¨¢s paro juvenil de Inglaterra de las 63 analizadas y entre las diez peores en el n¨²mero de nuevos negocios por habitante, seg¨²n Centre for Cities) van a ser las que m¨¢s sufran las consecuencias del Brexit. Gary Younge se?alaba en The Guardian que las dos cosas que sab¨ªamos del Brexit eran que ¡°la gente pobre ser¨¢ la que se vea m¨¢s afectada con la salida de la UE y que cuanto m¨¢s pobre eras, m¨¢s probabilidades hab¨ªa de que hubieras votado por ello¡±. A sus ciudadanos les queda la alegr¨ªa de ver jugar y ganar al Burnley FC. Parad¨®jicamente, un exponente del Brexit.
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