Los vulnerables
El aislamiento por el coronavirus choca con las debilidades estructurales colombianas y de los pa¨ªses latinoamericanos
Aislamiento social y confinamiento en casas es la mejor forma de reducir el contagio del Covid-19 o coronavirus. La ecuaci¨®n es sencilla: si nos encerramos aplanamos la curva, evitamos el colapso del sistema sanitario y evitamos una crisis como la que viven Italia y Espa?a. Colombia ha venido tomando medidas, ya se ha instaurado una cuarentena general que durar¨¢ alrededor de 20 d¨ªas. En todo caso, dicha necesidad de irse a casa choca con tres grandes realidades colombianas y en general de los pa¨ªses latinoamericanos.
En primer lugar, la econom¨ªa colombiana es informal. Millones de personas viven del d¨ªa a d¨ªa, es decir, lo que trabajan en un d¨ªa lo utilizan para comer el d¨ªa siguiente. Es casi imposible que logren almacenar alimentos para varios d¨ªas. Seg¨²n los datos oficiales, la poblaci¨®n con ocupaci¨®n informal en las 23 principales ciudades y ¨¢reas metropolitanas llega hasta el 47%.
Si bien la alcald¨ªa de Bogot¨¢, el Gobierno nacional y otros entes territoriales han anunciado paquetes de ayuda, a¨²n est¨¢ por verse a cu¨¢ntas de estas familias llegar¨¢n al final de la cuarentena y cu¨¢ntos quedaran por fuera de este tipo de ayudas.
Una segunda realidad con la que choca la estrategia del aislamiento y cuarentena tiene que ver con los m¨¢s de 1,5 millones de venezolanos migrantes que tiene el pa¨ªs. Muchos de ellos tambi¨¦n viven del d¨ªa a d¨ªa, no tienen donde dormir y viven en parques, debajo de puentes en todas las ciudades colombianas. Es una verdadera crisis humanitaria, y ahora sin gente en la calle, estas personas no tendr¨ªan de qu¨¦ vivir. Nadie sabe cu¨¢l es el n¨²mero total, los c¨¢lculos hablan de 1,5 millones. De ellos, por ejemplo, Bogot¨¢ tiene cerca de 400.000. La gran mayor¨ªa viven en casas con otras 10 o 20 personas. En un solo cuarto pueden vivir 5 o 6. Es? el peor escenario para el Covid-19.
Con el anuncio de la cuarentena y del aislamiento social, muchos centros donde se les daba alimentaci¨®n fueron cerrados. Por ejemplo, en las zonas de frontera, de ah¨ª que la posibilidad de protestas sociales sea inminente, lo cual podr¨ªa incluir saqueos a supermercados y locales comerciales.
Una tercera realidad es lo vulnerable del sistema sanitario colombiano, al igual que en toda la regi¨®n. Desde hace a?os, Colombia, viene arrastrando una crisis en su sistema de salud. Las razones son m¨²ltiples, desde sonados esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, que incluyen el desfalco de miles de millones de pesos, hasta baja inversi¨®n, pasando por una sobredemanda de estos servicios por la llegada de poblaci¨®n venezolana. En definitiva, el sistema est¨¢ colapsado, un aumento de la demanda en las Unidades de Cuidados Intensivos o UCI ser¨ªa dram¨¢tico. El presidente, Iv¨¢n Duque, en las ¨²ltimas horas anunci¨® una serie de inversiones, bonos a los trabajadores de la salud y las fuerzas militares han dispuesto ya una estrategia de crisis. En todo caso, los miedos persisten.
Colombia ha tomado las medidas a tiempo, antes que Italia o Espa?a. Eso le ha dado la esperanza a las autoridades de que bajar¨¢n las posibilidades de un colapso del sistema sanitario. En todo caso, la cuarentena y las medidas tomadas dar¨¢n sus resultados hasta dentro de dos semanas o tal vez un poco m¨¢s. Por el momento, el n¨²mero de contagiados no tiene otra posibilidad que crecer y las autoridades se preparan para lo peor. En China los resultados se vieron hasta despu¨¦s de tres semanas de tomar las medidas m¨¢s radicales. Esto se debe a que la detecci¨®n de casos viene con cierto atraso.
Se ha establecido la cuarentena hasta el lunes 13 de abril, es decir, una vez se termine Semana Santa. En ese momento se aspira a que el pa¨ªs comience a volver a la normalidad, pero para ese momento, seguramente, otros pa¨ªses estar¨¢n viviendo su pico de contagios y por tanto la emergencia podr¨ªa volverse a dar. Ser¨¢ un a?o bastante inestable.
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