?Ten¨ªan raz¨®n los ¡®colaps¨®logos¡¯?
Los defensores del discurso catastrofista lamentan que no se les haya tomado en serio
En Francia unas cuantas personas llevaban un cierto tiempecito alertando a diestro y siniestro de que el colapso generalizado estaba a la vuelta de la esquina. Y esas aves de mal ag¨¹ero no son, como algunos podr¨ªan imaginarse, activistas radicales, personas desinformadas, un poco al margen de la sociedad y quiz¨¢ ?con alg¨²n trastorno mal digerido? Entre los promotores del discurso catastrofista hab¨ªa personas bien formadas y con acceso a informaci¨®n privilegiada. Por citar un ejemplo, Yves Cochet, ex ministro de Medio Ambiente franc¨¦s en la ¨¦poca de Lionel Jospin (2001-2002).
Esta misma semana Cochet declaraba al diario Le Monde que lamentaba, a la vista de las circunstancias actuales, no haber sido tomado en serio cuando quiz¨¢ podr¨ªa haberse evitado algo de todo este desastre circundante. Acabado su tiempo de mandato y su vida p¨²blica, decidi¨® confinarse, de motu proprio, en su casa en Breta?a, al norte de Francia, bien parapetado y perfectamente organizado para sobrevivir en caso de que el mundo tal como lo conocemos hoy en d¨ªa se parara de sopet¨®n.
La colapsolog¨ªa nace con el libro Comment tout peut s¡¯effondrer (C¨®mo todo puede desmoronarse, en espa?ol) publicado en Francia en el 2015, un ensayo de Pablo Servigne y Rapha?l Stevens con postfacio de Yves Cochet. Desde su publicaci¨®n se autodenominan colaps¨®logos todo un grupo de cient¨ªficos, activistas y ciudadanos an¨®nimos que viven convencidos de que el fin de la civilizaci¨®n industrial va a llegar en breve. De hecho, Cochet public¨® un v¨ªdeo el a?o pasado en el que vaticinaba el fin del mundo industrializado entre el 2025 y el 2030.
?C¨®mo sobrevivir cuando la 'farmacia del mundo' (China) cierra por defunci¨®n?
Para Cochet la crisis sanitaria mundial que sufrimos hoy en d¨ªa no hace m¨¢s que corroborar sus tesis. Cochet declara a Le Monde que, la mundializaci¨®n nos fragiliza y hace que nuestra econom¨ªa sea vulnerable: "Somos demasiado interdependientes y no hay suficiente resiliencia local". Es crucial, seg¨²n Cochet , crear bioregiones que sean aut¨®nomas en energ¨ªa y alimentaci¨®n.
Debo confesar que hasta hace poco no daba mucho cr¨¦dito a las teor¨ªas de los colaps¨®logos y creo que por dos razones. De entrada, porque soy una persona de esp¨ªritu m¨¢s bien optimista y me fastidia tener que echar un vistazo al lado oscuro de la fuerza. Y tambi¨¦n porque, desde mi humilde perspectiva, la colapsolog¨ªa ha surgido en Francia porque esta es tierra abonada para estos discursos. No creo equivocarme si afirmo que se conoce al franc¨¦s medio como un r?leur, adjetivo que podr¨ªamos traducir por quejica, protest¨®n: la t¨ªpica persona que siempre va a encontrar pegas a cualquier escenario que se le presente, por id¨ªlico que parezca.
Cultivar en la terraza o el balc¨®n sus propias frutas y hortalizas va a dejar de ser la moda entre cuatro modernillos iluminados
Mal est¨¢ decirlo pero debo confesar igualmente que desde hace un par de semanas me digo que estos agoreros deben llevar algo de raz¨®n. ?C¨®mo sobrevivir cuando 'la farmacia del mundo' (China) cierra por defunci¨®n? ?C¨®mo seguir comiendo sano si la fruta y la verdura viene de las ant¨ªpodas y ya nadie est¨¢ por la labor, ni all¨ª ni aqu¨ª? No me sorprende lo que contaba Franco Llobera en este blog la semana pasada: la eclosi¨®n de las peque?as iniciativas agroecol¨®gicas, que han visto de la noche a la ma?ana que sus pedidos se doblaban. Hay que construir resiliencia local, est¨¢ claro.
Est¨¢ llegando la hora en la que la confusi¨®n entre el campo y la ciudad va a ser necesaria y no una opci¨®n entre otras. Cultivar en la terraza o el balc¨®n sus propias frutas y hortalizas va a dejar de ser la moda entre cuatro modernillos iluminados. Va a ser el instinto de supervivencia, el que nos impulse a avanzar a todos en este sentido; todos productores y todos consumidores. Algo de raz¨®n habr¨¢ que concederles a los colaps¨®logos.
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