El deber de Bolsonaro
La actitud temeraria e irresponsable del dirigente del mayor pa¨ªs de Sudam¨¦rica amenaza con provocar un sinn¨²mero de v¨ªctimas mortales
La principal obligaci¨®n de cualquier gobernante en una democracia es proteger la vida y el bienestar de sus ciudadanos, pero lo que est¨¢ haciendo con su gesti¨®n de la pandemia el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, es exactamente lo contrario. La actitud temeraria e irresponsable del dirigente del mayor pa¨ªs de Sudam¨¦rica amenaza con provocar un sinn¨²mero de v¨ªctimas mortales si no adopta de inmediato las medidas de contenci¨®n respaldadas por la comunidad cient¨ªfica internacional y seguidas por la mayor¨ªa de los gobernantes del mundo, incluyendo aquellos que en un primer momento mostraron su escepticismo ante la verdadera gravedad de la situaci¨®n.
Despreciando desde el principio a la ciencia y basando sus decisiones en opiniones personales sin fundamento emp¨ªrico, a Bolsonaro le ha costado mucho reconocer que la poblaci¨®n brasile?a en su conjunto se enfrenta a la que puede ser su mayor amenaza en los 197 a?os de historia del pa¨ªs. Tras insistir al principio en que la enfermedad causada por el coronavirus era ¡°una gripecilla¡± y decir cosas tan chocantes como que un brasile?o no se contagia ¡°porque es capaz de bucear en una alcantarilla y no le pasa nada¡±, desde?¨® repetidamente la idea del confinamiento total de la poblaci¨®n en sus hogares recomendada por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud aduciendo adem¨¢s el da?o que esto causar¨ªa a la econom¨ªa. Se ha paseado por los mercados y animado a no parar la actividad econ¨®mica. El resultado es que Brasil ha perdido un tiempo precioso.
Sus declaraciones y su uso de las redes sociales adem¨¢s no solo generan confusi¨®n en un pa¨ªs donde algunos gobernadores y alcaldes se est¨¢n viendo forzados a adoptar medidas que el Gobierno federal desde?a, sino que pueden alentar a la convulsi¨®n social. As¨ª, Bolsonaro se ha permitido poner en sus redes sociales ¡ªimposible saber con qu¨¦ motivo¡ª im¨¢genes de desabastecimiento en algunas zonas del pa¨ªs de las que luego se ha tenido que retractar al resultar falsas. El presidente ha pedido disculpas, pero el da?o ya est¨¢ hecho. Incluso las redes sociales m¨¢s importantes han llegado a borrar mensajes de Bolsonaro por violar los t¨¦rminos sobre noticias falsas. Un hecho in¨¦dito y revelador. Resulta tambi¨¦n significativo que el Ej¨¦rcito haya contradicho desde el principio al mandatario y considerado a la Covid-19 como el principal desaf¨ªo al que se ha enfrentado jam¨¢s.
Durante una crisis sanitaria mundial no tiene sentido detenerse en lo que pudo hacerse mejor o no se hizo. Ya habr¨¢ tiempo despu¨¦s. Lo urgente es detener la expansi¨®n del virus y su reguero de muertes. Bolsonaro tiene la obligaci¨®n de adoptar inmediatamente todas las medidas necesarias para ello. Se lo debe, no a la ciencia a la que desprecia, sino al pueblo brasile?o.
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