La batalla contra el enemigo invisible
Estamos en guerra, eso dijo Macron en su emotivo discurso hace unas semanas. El enemigo es invisible, incluso parec¨ªa inofensivo. Nos dec¨ªan que no representaba una amenaza y, sin embargo, nos ha sorprendido con su crueldad. Hemos perdido las primeras batallas, donde hemos sufrido bajas importantes. Pero ha llegado el momento de hacerle frente. Con todos los medios, sin excusas. La guerra requiere de un gran general. Un estratega que se adelante al enemigo. Tambi¨¦n hace falta un ej¨¦rcito. Soldados no solo valientes, sino tambi¨¦n armados para combatir al enemigo. Hacen falta aliados, porque las guerras no se ganan en solitario. Y hace falta moral, esa que cada d¨ªa nos empuja a salir al balc¨®n a aplaudir orgullosos a nuestro ej¨¦rcito.
Diego Dom¨¦nech Ar¨¦s, Madrid.
No hemos sido los primeros, ni seremos los ¨²ltimos. Tenemos espejos en los que mirarnos. La resistencia de Ana Frank qued¨¢ndose en su casa escribiendo su diario, la de Emil Kapaun en la Guerra de Corea prest¨¢ndose a los combatientes heridos y fallecidos. La de los discriminados, la de los maltratados. ?Qui¨¦nes somos nosotros al lado de ellos? Nos jugamos la vida, pero de otra manera. El frente de batalla es la calle, el arma est¨¢ en el ambiente, los aliados somos todos y nuestras casas las trincheras. Qued¨¦monos en nuestros puestos, qued¨¦monos en casa.
Carlos Le¨®n Romero, Sevilla.
Todos los pa¨ªses muestran en desfiles militares su capacidad b¨¦lica. Ahora, por la retaguardia, un ¡°extra?o enemigo¡±, la Covid-19, pone en evidencia el error de regatear presupuesto para ciencia, investigaci¨®n y desarrollo. Pero este virus no es distinto de todos los que ha enfrentado la humanidad con millones de muertos. Espero que cuando superemos la pandemia, con altos costos en vidas y dineros, ahora s¨ª, seamos capaces de capitalizar la experiencia: El peor enemigo de la humanidad no es el hombre en s¨ª, es su falta de solidaridad. Sobreviviremos a esta crisis, pero la siguiente, si no corregimos, quiz¨¢s nos derrote. Ya estamos advertidos, aunque parece que no enterados: otro enemigo, el cambio clim¨¢tico, acecha ah¨ª fuera. ?Aprenderemos de nuestros errores?
Enrique Villanueva V¨¢zquez, M¨¦xico DF (M¨¦xico).
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