Las confusas expectativas europeas de B¨¦lgica
Con el Gobierno fr¨¢gil y con sus regiones en desacuerdo, el pa¨ªs cuenta poco en la crisis europea
Despu¨¦s de m¨¢s de un a?o con un Gobierno en funciones ¡ªdesde el pasado d¨ªa 19 finalmente hay un Gobierno investido aunque de emergencia¡ª, y dividida por las opiniones de sus regiones, B¨¦lgica ha emitido se?ales contradictorias a prop¨®sito de la respuesta europea al choque de la Covid-19.
En los cen¨¢culos europeos, B¨¦lgica es un poco como ese amigo que siempre se apunta a todas las iniciativas. Eso es algo hist¨®rico, evidentemente, ya que es un pa¨ªs fundador de la Uni¨®n Europea, pero hay tambi¨¦n ah¨ª una dimensi¨®n afectiva. Los bar¨®metros que eval¨²an el sentimiento de pertenencia a la UE son generalmente favorables en m¨¢s de un 70%. Cuando era primer ministro, Charles Michel, el actual presidente del Consejo Europeo, siempre dec¨ªa que B¨¦lgica deb¨ªa encontrarse en el ¡°cockpit europeo¡±.
Por tanto, no fue sorprendente ver a la primera ministra, Sophie Wilm¨¨s (del Mouvement R¨¦formateur, partido integrado en el grupo Renew del Parlamento Europeo), unirse a los pa¨ªses del sur y tambi¨¦n a Francia, en su petici¨®n de un instrumento de deuda com¨²n, firmando una carta suscrita por nueve l¨ªderes. Italia desea fervientemente mutualizar la deuda mediante las obligaciones-corona, o coronabonos. Por tanto, la carta de los nueve se ha interpretado en ese contexto.
Algunos d¨ªas m¨¢s tarde, sin embargo, el ministro de finanzas, Alexander De Croo (del Open-Vld, tambi¨¦n en el Renew europeo), se mostraba menos abierto, al estimar ante la C¨¢mara que no hab¨ªa una necesidad inmediata de tal instrumento. Si por las dos partes se asegura que no hay oposici¨®n entre esas dos posiciones, algunos interlocutores explican, sin embargo, que la primera ministra tom¨® esa iniciativa sin consultar a las regiones.
Y la N-VA (Nieuw-Vlaamse Alliantie, los nacionalistas flamencos), en el poder en la regi¨®n flamenca, est¨¢ en contra, al juzgar esa idea ¡°imprudente¡±. Sander Loones, diputado federal de la N-VA, ha recordado a trav¨¦s de la red social Twitter que el acuerdo de coalici¨®n del Gobierno flamenco (del que, por otro lado, forma parte el Open-Vld) estipulaba que Flandes se esforzar¨ªa por trabajar ¡°m¨¢s estrechamente con los pa¨ªses del norte de Europa¡± por una pol¨ªtica migratoria m¨¢s estricta o tambi¨¦n una gesti¨®n presupuestaria m¨¢s saludable, por ejemplo.
En Valonia, los partidos del Gobierno regional son los mismos que los que suscribieron la idea de los eurobonos en el acuerdo de coalici¨®n del Gobierno Federal de Di Rupo en 2011. Estar a favor era, por tanto, m¨¢s o menos una postura hist¨®rica de B¨¦lgica. Sin embargo, en realidad no hemos o¨ªdo a Valonia lanzarse en defensa apasionada de semejante solidaridad. En Europa, el repliegue de los belgas en este asunto se atribuye a la ¡°singularidad¡± del pa¨ªs, generalmente simp¨¢tico para el resto de los socios, pero esta vez un poco menos.
Por retomar la met¨¢fora del movimiento, m¨¢s que un cockpit parecer¨ªa que el pa¨ªs no sea ya m¨¢s que un vag¨®n sin autonom¨ªa propia. Una fuente europea, fina conocedora de la maquinaria pol¨ªtica de la Uni¨®n, resume las cosas as¨ª: en el Consejo, donde se encuentran los Estados, ¡°a B¨¦lgica no la contamos, ya sabemos que seguir¨¢ a la mayor¨ªa¡±. El Gobierno cay¨® en diciembre de 2018, despu¨¦s de una ruptura con la N-VA a prop¨®sito del pacto de la ONU sobre la migraci¨®n. B¨¦lgica est¨¢ en funciones desde entonces. ¡°Es complicado tener una postura cuando no se tiene Gobierno y cuando las regiones multiplican los desacuerdos¡±, explica otra fuente. Dicho de otro modo, sobre determinados dossiers, el pa¨ªs permanece asertivo, pero sobre muchos otros, se calla.
Cada discusi¨®n relacionada con fondos europeos provoca peque?os psicodramas dentro del pa¨ªs
El ejemplo m¨¢s flagrante concierne a la utilizaci¨®n de los fondos de cohesi¨®n europeos en la lucha contra la Covid-19. B¨¦lgica es el ¨²nico pa¨ªs que se abstuvo en la votaci¨®n efectuada al respecto en el Consejo, cuando la proposici¨®n le promet¨ªa varias decenas de millones de euros. Son las regiones las que se beneficiar¨¢n de los fondos.
En Flandes, la N-VA (aliada en el Parlamento europeo con el PiS polaco, con Vox en Espa?a o, anteriormente, con los conservadores brit¨¢nicos) ve¨ªa con malos ojos el hecho de que la gran mayor¨ªa de los fondos se destinar¨ªan a Valonia.
Por falta de acuerdo interno belga, por tanto, B¨¦lgica no vot¨® a favor del texto. Cada discusi¨®n relacionada con fondos europeos provoca peque?os psicodramas dentro del pa¨ªs. Como lo resum¨ªa Elio Di Rupo, desde hace un tiempo ministro-presidente de Valonia, el presupuesto europeo del quiquenio 2021-2027, que probablemente ser¨¢ necesario para relanzar la econom¨ªa una vez que haya pasado el choque del coronavirus, realmente puede ¡°crear un problema en B¨¦lgica que no sea achacable a B¨¦lgica¡±.
Elodie Lamer es corresponsal de Le Soir para la Uni¨®n Europea.
Traducci¨®n de Juan Ram¨®n Azaola.
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