Las carreteras 5G est¨¢n de camino

La tecnolog¨ªa 5G va a cambiar (o ya est¨¢ cambiando) el mundo. Y una de las grandes transformaciones tendr¨¢ que ver con la conducci¨®n, a trav¨¦s del coche aut¨®nomo que se nos profetiza, y que vendr¨¢ gracias al avance en disciplinas como la inteligencia artificial o el 5G: su rapidez, su baja latencia, su fiabilidad, su amplio ancho de banda. Pero para lograr el sue?o futurista (cada vez m¨¢s cercano) de que los coches circulen solos, sin necesidad de conductor humano, no solo hay que modificar los coches, sino tambi¨¦n las infraestructuras: las carreteras, las autopistas, los t¨²neles, las se?ales de tr¨¢fico, los sem¨¢foros.

Cuando todos los coches est¨¦n conectados, podr¨¢n comunicarse en tiempo real: cada uno podr¨¢ saber d¨®nde est¨¢ el otro, c¨®mo se mueve y a qu¨¦ velocidad. Las carreteras, adem¨¢s, ir¨¢n aportando informaci¨®n de lo que sucede. Hay quien apuesta por la tecnolog¨ªa wifi para lograr esta conexi¨®n, pero la gran otra opci¨®n ser¨¢ mediante tecnolog¨ªas 4G y 5G, en lo que se llama est¨¢ndar C-VX2 ¡ªacr¨®nimo en ingl¨¦s de "del veh¨ªculo a todo v¨ªa m¨®vil"¡ª. La tecnolog¨ªa 5G permite comunicarse en un intervalo de tiempo de 15 milisegundos (menos que un parpadeo), la velocidad necesaria para que un coche aut¨®nomo pueda funcionar.

"La infraestructura de la carretera tiene que estar conectada, no solamente los coches", explican Leticia L¨®pez Domingo y Alejandro Alonso Portero, miembros del Grupo de Innovaci¨®n de Telef¨®nica de Espa?a. Un ejemplo es el de los sem¨¢foros: se les coloca una c¨¢mara t¨¦rmica para que detecten a los peatones que est¨¢n cruzando por el paso de cebra. Luego se lo comunican al conductor (o al veh¨ªculo). Es lo que mostraron Telef¨®nica y SEAT en el Mobile World Congress (MWC) del a?o pasado. "Es importante que la latencia sea de milisegundos", explican estos expertos. "Para ello, utilizamos t¨¦cnicas de Edge Computing". Esto ¨²ltimo es procesar los datos en instalaciones cercanas a su origen, lo que ahorra tiempo. Otros casos se pusieron a prueba en el MWC: la detecci¨®n de un ciclista en un giro o de un coche parado con baja visibilidad.

Mediante este tipo de tecnolog¨ªas se pueden realizar otras cosas: por ejemplo, hacer que los t¨²neles avisen a los coches de si hay accidentes o congesti¨®n, hacer que las se?ales de l¨ªmite de velocidad variable tambi¨¦n se comuniquen con el veh¨ªculo para que este reduzca la marcha. Otra opci¨®n que ofrece esta tecnolog¨ªa no tiene que ver con la conducci¨®n, sino con el ocio. Gracias a su gran ancho de banda, un coche conectado con 5G podr¨¢ disfrutar de m¨¢s oferta de ocio online; pel¨ªculas en streaming, por ejemplo.

En el camino hacia el coche aut¨®nomo hay varios pasos. Respecto al propio veh¨ªculo, la Sociedad de Ingenieros de Automoci¨®n (SAE, por sus siglas en ingl¨¦s) ha descrito seis niveles: el nivel 0 es el coche normal, sin ning¨²n tipo de conexi¨®n; en el otro extremo, el nivel 5 es el coche perfectamente aut¨®nomo, que no necesita ni conductor, ni siquiera volante. Respecto a las etapas para llegar, se dice que estamos en el d¨ªa uno, seg¨²n explica Jos¨¦ Francisco Monserrat, catedr¨¢tico de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia (UPV) y asesor del Banco Mundial y del Parlamento Europeo en temas de 5G: "Es el estado actual, donde tenemos algunos coches de nivel 3 [que pueden funcionar de forma aut¨®noma supervisada por entornos controlados, como autopistas]. Para funcionar con estos coches, que todav¨ªa necesitan control humano, es necesario es colocar un transmisor cada cuatro kil¨®metros de carretera".

Seg¨²n esta l¨®gica, el d¨ªa 2 ser¨ªa en 2025, cuando todos los veh¨ªculos empiecen a comunicarse entre s¨ª. Har¨ªa falta un transmisor cada tres kil¨®metros. Por ¨²ltimo, el d¨ªa 3 tendr¨ªa lugar dentro de diez a?os, en 2030, la esperada fecha en la que los coches ser¨ªan completamente aut¨®nomos (nivel 5) y har¨ªa falta un transmisor cada kil¨®metro y medio. "Si uno calcula el n¨²mero de transmisores necesarios para todas las carreteras y el coste de cada uno (pueden ser 10.000 euros), sale una inversi¨®n muy grande que todav¨ªa no se sabe bien qui¨¦n va a pagar", apunta Montserrat. Hay varias opciones en discusi¨®n: que paguen los Estados, que se financie con peajes en las carreteras conectadas o que se cargue en el precio de los veh¨ªculos, entre otras.

DGT 3.0 es un proyecto de la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (DGT) "para utilizar los veh¨ªculos conectados como si fueran sensores: la velocidad de los coches nos puede hablar de la fluidez del tr¨¢fico, si detectamos que patinen es que hay placas de hielo, etc¨¦tera", ejemplifica Jorge Ord¨¢s, subdirector general de Gesti¨®n de la Movilidad y Tecnolog¨ªa. Mediante esta conexi¨®n se podr¨ªa tener una visi¨®n global, a la par que detallada, del estado de las v¨ªas en todo el Estado. Otras ventajas de estas conexiones ser¨ªan los sistemas de control de velocidad o la protecci¨®n de los diferentes actores que intervienen en la carretera: gr¨²as, equipos de mantenimiento y conservaci¨®n, veh¨ªculos de la Guardia Civil, etc. Los coches ser¨¢n avisados con antelaci¨®n de su presencia para evitar accidentes. El objetivo ideal que persigue la DGT a largo plazo es el de Visi¨®n Cero, es decir, cero fallecidos, cero lesionados, cero congesti¨®n y cero emisiones. "La tecnolog¨ªa tiene un potencial enorme para erradicar la muerte de la carretera", concluye Ord¨¢s.