El ensayo de la OPEP

El acuerdo de los pa¨ªses exportadores de petr¨®leo para reducir su producci¨®n en 9,7 millones de barriles diarios a partir de mayo tiene una importancia mayor de lo que a primera vista parecer¨ªa si solo se tuviera en cuenta que la cantidad recortada es insuficiente para compensar una ca¨ªda de la demanda que puede llegar hasta los 20 millones de barriles diarios. La OPEP ampliada, es decir, con el a?adido de Rusia y otros productores de Europa y Asia, ha conseguido firmar un pacto para bajar la producci¨®n, algo que no era de por s¨ª evidente si se tienen en cuenta las dificultades anteriores para conseguir ajustes coordinados. El hundimiento brusco de la demanda y la reacci¨®n pr¨®xima a la histeria de los mercados, incluido el energ¨¦tico, han facilitado un entendimiento que, como suele ser en el mundo del crudo, responde a intereses industriales y pol¨ªticos complejos.

Para los pa¨ªses productores, la crisis del coronavirus es un ensayo general con todo para calibrar un nuevo escenario energ¨¦tico a medio plazo en el que el peso del petr¨®leo y sus derivados ser¨¢ decreciente en beneficio de las energ¨ªas renovables. El acuerdo de la OPEP ampliada, forzado por una crisis brutal de la demanda con escasos precedentes, debe interpretarse como una especie de tanteo para medir hasta qu¨¦ punto las modificaciones de la oferta pueden transmitirse a los precios con el menor da?o posible para la producci¨®n y los ingresos.

Los 9,7 millones que se retirar¨¢n del mercado a partir de mayo hasta abril de 2022 (el recorte ser¨¢ progresivamente menor hasta esa fecha) es un descenso de la producci¨®n compatible con el sostenimiento de los pozos. Una reducci¨®n mayor hubiera da?ado la estructura de los campos de producci¨®n. Por otra parte, la eclosi¨®n del fracking y las reticencias de la Administraci¨®n Trump invitaban a no entusiasmarse con recortes mayores. Con casi diez millones de barriles diarios menos para el consumo diario no es improbable que las inversiones en exploraci¨®n y refino decaigan a corto plazo y si hay expectativas de subida moderadas de precio hasta 2021, el posible exceso actual de oferta puede almacenarse a la espera de vender crudo con beneficios pasados unos meses.

Por estas razones, la OPEP ampliada espera que el acuerdo marque una tendencia ascendente de la curva de precios. Para los pa¨ªses importadores, como Espa?a, el petr¨®leo barato implica bajar los precios de los carburantes (casi nunca con la rapidez debida) y derivar las rentas de los consumidores hacia otros menesteres. Pero la estabilidad de los precios es tan importante como el petr¨®leo barato, porque hay otros agentes econ¨®micos en juego. Sin olvidar que la nueva pol¨ªtica energ¨¦tica requiere desincentivar el consumo de carburantes con el fin de estimular la electrificaci¨®n en el transporte.