La asombrosa arquitectura de Wuhan: mucho m¨¢s que un hospital de r¨¦cord contra el coronavirus
Han construido mucho, con m¨¢s dinero y m¨¢s r¨¢pido que nadie. Tanto que, en pocos a?os, han quemado las etapas de la arquitectura occidental y ya se sit¨²an en la avanzadilla de proyectos con un enfoque sostenible y tecnol¨®gico
La mayor¨ªa de nosotros no hab¨ªamos o¨ªdo hablar de Wuhan (China) hasta que estall¨® la crisis del coronavirus. Nuestro desconocimiento del gigante asi¨¢tico es directamente proporcional a su extensi¨®n. Unos datos para salir de la ignorancia eurocentrista: China tiene 88 ciudades que superan el mill¨®n de habitantes. Wuhan, en el ¨¢rea central del pa¨ªs, suma 8,9 millones de habitantes en la zona urbana, que tiene una superficie de 1.500 kil¨®metros cuadrados, tres veces la de Madrid.
El imaginario colectivo occidental reproduce en nuestra pantalla mental las im¨¢genes de inmensas colmenas verticales donde la gente vive en condiciones insalubres. Esta imagen es fiel a una parte de la realidad en los suburbios de las ciudades chinas, como tambi¨¦n lo es en las grandes capitales europeas. Pero a estas estructuras urbanas comunistas se han superpuesto con los a?os en el tejido de las ciudades ejemplos de edificios-espect¨¢culo, ejercicios de arquitectura sostenible e innovadora y mucho dise?o. Un paseo por Wuhan, m¨¢s all¨¢ de la inmensa explanada flanqueada por torres de apartamentos en la que se levant¨® en tan solo 10 d¨ªas el hospital de campa?a del coronavirus, saca irremediablemente al visitante de su burbuja cognitiva.
Un hospital en 10 d¨ªas, y casi un siglo de historia en 10 a?os
Si existe un icono de Wuhan esa es la Torre de la Grulla Amarilla, curiosamente una reconstrucci¨®n de 1981 que sustituy¨® a la original, del a?o 223, con la que guarda poco parecido. Se levant¨® a un kil¨®metro de distancia del emplazamiento de la primera, con materiales modernos y hasta ascensor. Situada en el centro geogr¨¢fico de Wuhan, desde ella se domina una ciudad que ha crecido a la misma velocidad que el presupuesto del pa¨ªs ¨Cde 471.000 millones de euros en 2007 a 3,9 billones en 2018¨C, quemando en pocos a?os pr¨¢cticamente todas las etapas y estilos que la arquitectura ha tardado d¨¦cadas en desarrollar en Occidente.
"Pero magnificadas", valora?Jos¨¦ Mar¨ªa Echarte, profesor de Proyectos y Teor¨ªa y Cr¨ªtica en la Universidad Rey Juan Carlos. "Un templo tradicional [cerca de la torre amarilla se levanta el Templo Baotong, del siglo V], un edificio renacentista que no es que sea posmo e ir¨®nico, ?es que es directamente clonado!, bloques de viviendas de corte sovi¨¦tico, un frente fluvial revival y rascacielos del estilo norteamericano de los ochenta (la ¨¦poca de la cultura corporativa con Reagan), grandes escal¨¦xtric que se quedan dentro del tejido urbano. Y de nuevo una avenida en la que se mezcla todo, bloques de vivienda en altura con antiguos condensadores horizontales m¨¢s cercanos a la banalizaci¨®n del constructivismo ruso en la primera mitad del siglo XX, y construcciones bajas rodeadas por un planeamiento bastante ca¨®tico".
Podr¨ªamos resumir la arquitectura china en cinco etapas, cuatro de ellas casi superpuestas: la tradicional, la sovi¨¦tica, la de aspiraciones occidentales en la que se copiaron iconos arquitect¨®nicos y estilos cl¨¢sicos de ciudades europeas, la de la arquitectura espect¨¢culo y algo posmoderna, y la de la innovaci¨®n y la sostenibilidad en la b¨²squeda de una arquitectura t¨ªpicamente china.
La ¨²ltima surgi¨® a partir de aquella famosa declaraci¨®n del presidente chino, Xi Jinping: "Se acabaron los edificios extra?os en China". En aquel discurso ante un grupo de personas del sector de la cultura, expres¨® su voluntad de desarrollar una arquitectura "patri¨®tica, socialista y nacionalista", lo que la mayor¨ªa interpret¨® que se refer¨ªa a un estilo m¨¢s propiamente chino, ajustado a la cultura actual del pa¨ªs, menos "extravagante", menos "internacional" y m¨¢s "contenida", como explica Tiziano Cattaneo en su libro Study on Architecture and Urban Spatial Structure in China's Mega-Cities Suburbs ("Estudio de la arquitectura y la estructura espacial urbana en los suburbios de las megaciudades de China").
El resultado con ciudades, como Wuhan, que recogen lo mejor y lo peor de la arquitectura en un mismo estrato geol¨®gico, una misma superficie temporal.
Al oeste de la Torre de la Grulla Amarilla, la Monta?a de la Tortuga con la Tortoise Mountain TV Tower y el primer puente de la ciudad sobre el r¨ªo Yangtze, que une aquella monta?a con la colina de la Serpiente, donde se eleva la Torre. Aunque su construcci¨®n se comenz¨® a planear entre 1913 y 1948, la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Civil china impidieron su construcci¨®n hasta 1955-1957. Mide 1,6 kil¨®metros y consta de dos niveles: un paso de veh¨ªculos en el superior con dos carriles para cada direcci¨®n y, en el inferior, una v¨ªa ferroviaria de dos direcciones.
Al este, el complejo de ladrillo y de planta baja que conforma el memorial al Levantamiento de Wuchang, ahora parte de Wuhan, que en 1911 precipit¨® la ca¨ªda de la dinast¨ªa Qing y estableci¨® una rep¨²blica casi todo el tiempo militar enfrentada con el comunismo. A su espalda, torres de apartamentos de corte sovi¨¦tico. A los pies de la pagoda, el Estanque del Ganso, de 600 metros cuadrados. Y, de repente, el centro comercial Hanjie Wanda, del estudio holand¨¦s UN Estudio, "con una fachada param¨¦trica, con materiales ultramodernos y bastante interesante, sobre todo teniendo en cuenta lo dif¨ªcil que suele ser hacer buenos centros comerciales y no caer en parques de atracciones a la romana, o a la griega", seg¨²n advierte Echarte.
En Wuhan hay, para el arquitecto, "varias muestras interesantes que prueban que la arquitectura China es mucho m¨¢s que 'edificios pato' (dicho a la manera de Denise Scott Brown y Robert Venturi, para referirse a esa arquitectura posmoderna que convirti¨® cualquier objeto en un edificio, desde un zapato hasta unos prism¨¢ticos). Siempre parecen en el borde de lo espectacularizado, pero creo que tiene que ver con una cultura acelerada en lo econ¨®mico. Aun as¨ª, se desenvuelven muy bien espacialmente". Entre ellos, destaca el centro cultural Langtin Yuanzhu Experience Hall, de Challenge Design (2018), por "la l¨¢mina plegada que recoge el espacio debajo, la implantaci¨®n". Mucho m¨¢s destacable que otros ejemplos como el Museo de la industria moderna Zhang ZhiDong, de Studio Daniel Libeskind, ahora en progreso.
En el extremo contrario se encuentran muestras como los cines Wanda Movie Park, de Stufish Entertainment Architects (2014), que "parecen unas tiras de celuloide", y el Han Show Theatre, del mismo estudio y del mismo a?o, que "simulando una linterna". "Los dos son ejemplos de posmo muy Las Vegas, el propio edificio es el s¨ªmbolo de su funci¨®n. No es algo que no hayamos hecho en Europa, o en Espa?a por cerrar el foco. Quiz¨¢ la diferencia es el presupuesto, pero este uso de la arquitectura como representaci¨®n del poder y como portadora de mensajes muy sencillos (monumentalidad por escala, o simbolog¨ªa) no nos es extra?o". Basta observar la interminable lista de palacios de congresos y ciudades tecnol¨®gicas que se levantaron en Espa?a durante la burbuja inmobiliaria.
Por otro lado, se abre paso un cambio interesante hacia lo sostenible y "es quiz¨¢ lo m¨¢s significativo de la arquitectura que vemos en China. El hecho de que la arquitectura empiece a ser solicitada en proyectos de menor escala supone un paso m¨¢s all¨¢", explica Echarte. Se ve en el parque infantil City in Sky, de los arquitectos Mu Wei + Sam Cho + Yu Hui (2013), o en la vivienda experimental Island Friends, de Advanced Architecture Lab y WIKI Tech, Ltd, que se funde con la naturaleza a trav¨¦s del reflejo. "Este paso indica que, m¨¢s all¨¢ de lo puramente simb¨®lico, del gran edificio asociado a lo muy representativo o a lo estrictamente comercial, hay un inter¨¦s por el dise?o y, en el caso del parque, en lo sostenible".
Es interesante tambi¨¦n que este movimiento llegue a edificios p¨²blicos, a?ade Echarte, "centros de interpretaci¨®n como Bio-Lake Reception Center,?de Zephyr Architects (2010), para la observaci¨®n y gesti¨®n del Lago Guanggu, que est¨¢n asociados a programas educativos o de aproximaci¨®n a lo sostenible. Igual sucede con el centro de turismo rural Haiyang Village, al sur de Wuhan, que recurre a un minimalismo muy limpio, utilizando recursos constructivos tradicionales, bien entendidos y sin recurrir al revival favoreciendo as¨ª el espacio. Es una situaci¨®n muy interesante que exista esta arquitectura frente a la del hotel espect¨¢culo, que suele ser lo que nos llega a Occidente (o lo que nos llegaba)". No solo eso, la universidad est¨¢ presente en varios de esos proyectos de peque?a escala, que innovan con materiales sostenibles y piensan en el espacio que ocupan, a trav¨¦s del Advanced Architecture Lab de la facultad de Ciencia y tecnolog¨ªa de la Universidad de Huazhong.
"Frente a la narraci¨®n de las inmensas construcciones chinas", explica Cattaneo en su estudio, "los arquitectos vuelven la mirada hacia la arquitectura vern¨¢cula, los problemas cotidianos, y temas como la arquitectura sin arquitectos centran el debate actual".
"Este es quiz¨¢ el cambio que como arquitectos estamos viendo", suscribe Echarte. "Estas peque?as intervenciones, las escalas m¨¢s reducidas y un inter¨¦s creciente por un dise?o m¨¢s preciso y mucho m¨¢s sostenible, abren un campo enorme, dado el tama?o y las posibilidades de China".
Quiz¨¢ en los ¨²ltimos a?os la improvisaci¨®n ha sido una caracter¨ªstica definitoria de la arquitectura china, ejemplificada en todo su esplendor en el hospital de campa?a de Wuhan: soluciones temporales que persegu¨ªan la cantidad, la velocidad la eficiencia y lo ef¨ªmero. Pero "esa improvisaci¨®n comienza a ser revaluada", explica Cattaneo, y las ciudades se enfrentan a un proceso de reconfiguraci¨®n tras una etapa de crecimiento en una sociedad marcada por la incertidumbre y el entorno urbano instant¨¢neo".
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