Pedro el sepulturero o a quien insulta Vox
Cada d¨ªa est¨¢ m¨¢s claro que tenemos un partido en el Congreso que desprecia expresa y p¨²blicamente el principio de soberan¨ªa del pueblo espa?ol
El d¨ªa que Macarena Olona llam¨® sepulturero a Pedro S¨¢nchez durante el pleno del Congreso que debat¨ªa la pr¨®rroga del estado de alarma, me derrumb¨¦. Aquel insulto me hizo sentir verg¨¹enza, impotencia y cierta humillaci¨®n. Al principio no entend¨ª mis sentimientos, dado que no soy precisamente una cheerleader de la gesti¨®n de S¨¢nchez en esta crisis. Sin embargo, confieso que nunca antes me hab¨ªa sentido tan cerca de ning¨²n presidente del Gobierno de mi pa¨ªs como ese d¨ªa. Pens¨¦ entonces que mi disgusto pod¨ªa deberse a las circunstancias extremas que nos rodean, pero seg¨²n avanzan los d¨ªas y los insultos, comprendo que la raz¨®n no era emocional sino estrictamente pol¨ªtica. La se?ora Macarena Olona nos insult¨® a todos cuando habl¨® de ¡°Pedro el sepulturero¡±. Me llam¨® sepulturera a m¨ª. Y tambi¨¦n a todos y cada uno de los espa?oles. Y lo hizo con una bandera de Espa?a en la boca en pleno Congreso de los Diputados y en la peor crisis que ha vivido este pa¨ªs en los ¨²ltimos cuarenta a?os.
¡°Sepulturero¡±, ¡°Pedro el sepulturero¡±. Este insulto de Vox, uno de tantos, no expresaba un desacuerdo con el Gobierno ni siquiera una hostilidad personal hacia Pedro S¨¢nchez. El d¨ªa que Olona escupi¨® esa palabra en el Congreso ¡ªy aqu¨ª el lugar es importante¡ª, no hizo otra cosa que expresar el profundo desprecio que siente Vox por los representantes de la soberan¨ªa nacional. Olona no pretend¨ªa manifestar su oposici¨®n intelectual respecto de la gesti¨®n de la crisis, ni siquiera su antipat¨ªa genuina hacia S¨¢nchez. Vox va un paso m¨¢s all¨¢ en sus insultos porque no respeta a los representantes elegidos por el pueblo espa?ol ni termina de aceptar que es en nosotros, en todos los ciudadanos, donde reside la soberan¨ªa. Por eso no puede ocultar su profundo desprecio hacia el presidente del Gobierno. Si por ellos fuera, los l¨ªderes ser¨ªan elegidos por aclamaci¨®n y de ah¨ª nace su ¨ªntima necesidad de humillar, no criticar ni corregir, al actual presidente. No es casual que para despreciar a S¨¢nchez, Olona eligiera ensalzar una vez m¨¢s a Franco. ¡°Se empe?¨® en desenterrar a un muerto y hoy entierra a miles¡±, dijo. Y lo dijo porque ese muerto no era uno cualquiera, sino un caudillo capaz de llegar al poder mediante un golpe de Estado, mientras que ¡°Pedro el sepulturero¡± jam¨¢s rozar¨¢ esta altura pol¨ªtica. No olviden que S¨¢nchez ha sido elegido por el principio de soberan¨ªa del pueblo espa?ol que sostiene nuestra Constituci¨®n y que Vox desprecia.
No digo que Vox se lleve mal con la democracia como procedimiento administrativo, pero el hecho es que es un partido caudillista y que si bien ha conseguido entrar en el juego democr¨¢tico y superar sus filtros, es manifiestamente incapaz de no expresar cada vez m¨¢s claro y m¨¢s alto su profundo desprecio por la idea misma de soberan¨ªa del pueblo espa?ol. ?C¨®mo expresa este desprecio? Con insultos y humillaciones contra Pedro S¨¢nchez en tanto que producto de nuestra soberan¨ªa. Para que me entiendan, los votantes de Vox detestan a Pablo Iglesias de manera genuina, lo mismo que los votantes de Podemos detestan a Santiago Abascal. En ambos casos se trata de un desagrado personal incluso ¨ªntimo, no de un desprecio institucional. En cambio, Vox desprecia a Pedro S¨¢nchez como producto de la soberan¨ªa del pueblo espa?ol ergo Vox me desprecia tambi¨¦n a m¨ª (y a todos los espa?oles) cuando dice que Pedro S¨¢nchez es un sepulturero.
Otro ejemplo. Si ma?ana me encuentro por la calle con un antiguo profesor de mi facultad y le digo a gritos que es un desecho intelectual y que ha plagiado su tesis, estar¨¦ expresando un desacuerdo personal o una opini¨®n con mayor o menor acierto. Pero si insulto a ese mismo profesor mientras da clase en la Universidad y le acuso p¨²blicamente de plagio en sus investigaciones, entonces estar¨¦ insultando tambi¨¦n a la Universidad que lo cobija. Y si adem¨¢s me pongo una bandera de la Universidad en la boca antes de escupir sobre ella, entonces estar¨¦ cometiendo un acto de rebeli¨®n.
¡°Negligencia criminal¡±, ¡°ocultar im¨¢genes de los muertos¡±, ¡°eutanasia feroz¡±, ¡°gobierno social-comunista¡±, ¡°Pedro el sepulturero¡±... Los insultos de Vox han sido tan graves que el PSOE ha denunciado al partido ante la Fiscal¨ªa por delitos de injurias, calumnias y odio. Entre ellos se cuenta, por ejemplo, el montaje que hicieron sobre una foto de la Gran V¨ªa vac¨ªa para presentarla repleta de ata¨²des con la bandera de Espa?a. Una falsificaci¨®n que no contaba siquiera con el consentimiento del autor de la imagen, que exigi¨® su retirada. Sin embargo, todos estos insultos no son un mero asunto delictivo sino sedicioso. Y como tal se deben afrontar, dentro de toda su gravedad y con todos los mecanismos legales al servicio de los ciudadanos, de nuestras instituciones y de nuestro pa¨ªs.
El discurso de odio de Vox se ha consentido porque se ha entendido como una expresi¨®n de su oposici¨®n hacia la izquierda. Sin embargo, cada d¨ªa est¨¢ m¨¢s claro que tenemos un partido en el Congreso que desprecia expresa y p¨²blicamente el principio de soberan¨ªa del pueblo espa?ol. Es decir, tenemos un partido anticonstitucional en el Congreso. Ojal¨¢ el virus no oculte esta otra desgracia. Pues ya hemos aprendido que es decisivo tomar medidas antes que de que se extienda el brote.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.