Claves del impacto econ¨®mico del coronavirus en ?frica

Aunque con semanas de retraso, la pandemia del coronavirus se ha extendido r¨¢pidamente por el continente africano. Actualmente (a 16 de abril de 2020), los cuatro pa¨ªses con m¨¢s casos comunicados son Sud¨¢frica (2.605), Argelia (2.266), Egipto (2.673) y Marruecos (2.283) y solo quedan dos pa¨ªses que no hayan comunicado casos de contagio (todav¨ªa): Lesoto y las islas Comoras.

Teniendo en cuenta la disparidad poblacional africana, con pa¨ªses de 200 millones de habitantes (como Nigeria) frente a pa¨ªses de menos de un mill¨®n (como Cabo Verde) una mirada al n¨²mero de casos por cada mill¨®n de habitantes nos proporciona una dimensi¨®n diferente de los afectados por la pandemia (o quiz¨¢ de los mejor preparados en t¨¦rminos de detecci¨®n del virus), situando a islas Mauricio, Seychelles, Yibuti, Cabo Verde y T¨²nez a la cabeza de casos comunicados (Figura 1: Casos confirmados).

Se comenta con frecuencia que entre los factores que pueden jugar a favor de los pa¨ªses africanos destaca el contar con una poblaci¨®n mayoritariamente joven, que seg¨²n los patrones del comportamiento en otras regiones es menos vulnerable al coronavirus. Se otorga adem¨¢s a ?frica una ventaja de partida por la mayor experiencia en gesti¨®n de epidemias.

Sin embargo, buena parte de la poblaci¨®n africana cuenta con patolog¨ªas previas (malaria, tuberculosis o VIH, por ejemplo) y otros condicionantes (como la malnutrici¨®n, los campos de refugiados y el acceso al agua). Es cierto igualmente que el tiempo de anticipaci¨®n y de preparaci¨®n frente a la pandemia ha sido mayor para los pa¨ªses africanos, pero tambi¨¦n lo es que las infraestructuras sanitarias de los pa¨ªses son muy deficientes.

Incluso en los pa¨ªses mejor preparados, como es el caso de Sud¨¢frica, y a pesar del confinamiento decretado por el presidente Cyril Ramaphosa el pasado 23 de marzo, el sistema sanitario se encuentra bajo amenaza de colapso.

Previsiones para el continente e impactos: ?el trienio perdido?

En marzo, la Comisi¨®n Econ¨®mica para ?frica de Naciones Unidas (UNECA) apunt¨® una ca¨ªda del crecimiento econ¨®mico africano del 3,2% al 1,8% para el a?o 2020 a consecuencia de la pandemia. El 22 de marzo, en la petici¨®n de emergencia firmada por los ministros de finanzas africanos y dirigida a la Comunidad Internacional, se dec¨ªa adem¨¢s que sobre la base de los resultados de pron¨®sticos ya realizados sobre una selecci¨®n de pa¨ªses (Marruecos, Senegal, Etiop¨ªa, Sud¨¢frica, Ghana y Costa de Marfil, entre otros), en el escenario m¨¢s optimista los pa¨ªses africanos reducir¨ªan entre 2 y 3 puntos porcentuales el crecimiento de su Producto Interior Bruto (PIB) en 2020. En algunos de los estudios realizados, se pronosticaron ca¨ªdas m¨¢s duras, de tasas negativas de hasta dos d¨ªgitos, sobre todo para los pa¨ªses africanos exportadores de petr¨®leo.

Estos pron¨®sticos vienen a frenar abruptamente la senda de crecimiento econ¨®mico en la que se encontraban la mayor¨ªa de pa¨ªses africanos. Es m¨¢s, durante el a?o 2019, varias econom¨ªas africanas hab¨ªan despuntado como las de mayor crecimiento econ¨®mico del mundo (Figura 2).

Fuente: elaboraci¨®n propia a partir de FMI-WEO.

Al igual que la d¨¦cada de los a?os 80 fue considerada para ?frica la ¡°d¨¦cada perdida¡± por el deterioro de las econom¨ªas y de la calidad de vida de los africanos, ?frica podr¨ªa afrontar de nuevo ahora un per¨ªodo varios a?os perdidos. Es pronto para anticipar la duraci¨®n, pero es posible afirmar que antes de dos o tres a?os ser¨ªa complicada la recuperaci¨®n de los niveles actuales de crecimiento. Estar¨ªamos, por tanto, ante un ¡°trienio perdido¡± para muchas econom¨ªas africanas.

Los canales o vectores de impacto econ¨®mico de la pandemia del coronavirus sobre los pa¨ªses africanos no ser¨¢n de igual incidencia. Cuatro son los m¨¢s importantes:

Ca¨ªda de la demanda y precios de petr¨®leo

El descenso de la demanda mundial de petr¨®leo es para un importante n¨²mero de pa¨ªses africanos el principal factor de impacto de la crisis del coronavirus. Aunque los pa¨ªses africanos representan apenas un 9% de la producci¨®n mundial de petr¨®leo, este escenario de ca¨ªda de los precios afecta de pleno a los exportadores africanos, que deber¨¢n frenar su producci¨®n para ajustarla al nuevo escenario de demanda mundial.

Adem¨¢s de Nigeria, principal productor de crudo continental (con una producci¨®n por encima de los 2.000 barriles diarios en 2018), los efectos negativos ser¨¢n significativos para el resto de exportadores: Angola, Argelia, Libia, Egipto y Congo, entre otros. Para algunos de ellos, como es el caso de Nigeria, los ingresos del crudo representan la mayor¨ªa de los ingresos por exportaciones (el 95% en el caso de Nigeria), por lo que la vulnerabilidad fiscal es muy elevada.

El impacto del derrumbe de los precios del crudo ser¨¢ especialmente importante no solo para los grandes productores, sino adem¨¢s para aquellos pa¨ªses africanos para los que las rentas del petr¨®leo (la diferencia entre el valor del petr¨®leo en t¨¦rminos de precios mundiales y los costes de producci¨®n) son importantes en relaci¨®n al tama?o de su econom¨ªa. Este es el caso de pa¨ªses como Libia, Rep¨²blica del Congo, Sud¨¢n del Sur y Guinea Ecuatorial, que desde esta perspectiva podr¨ªan ver su crecimiento econ¨®mico incluso m¨¢s reducido que los grandes exportadores (Figura 4):

Otro factor negativo a tener en cuenta es la disminuci¨®n de la entrada de d¨®lares en los pa¨ªses exportadores de crudo. Esta escasez de divisas tiende a devaluar las monedas nacionales. Este es, por ejemplo, el caso del naira nigeriano, que aunque oficialmente mantiene un tipo de cambio fijo, se est¨¢ depreciando en el mercado negro, donde ya es dif¨ªcil obtenerlo desde el inicio de la pandemia. El problema de la escasez de d¨®lares es que muchos sectores y empresas necesitan a su vez divisas para pagar los inputs de sus productos, por lo que el ¡°efecto petr¨®leo¡± acaba contagi¨¢ndose a otros sectores de negocio.

Descenso de las remesas de emigrantes

El descenso de las entradas de ingresos en los pa¨ªses africanos por la ca¨ªda de las remesas es un canal adicional que impactar¨¢ negativamente sobre el crecimiento del PIB de la mayor¨ªa de los pa¨ªses africanos.

El par¨®n econ¨®mico de los pa¨ªses europeos, as¨ª como el incremento del desempleo (temporal o permanente) provoca de forma autom¨¢tica el descenso de las remesas enviadas por la di¨¢spora africana hacia sus familias. A pesar de que los ministros de Finanzas africanos han anunciado una suspensi¨®n temporal de las tasas aplicadas a las remesas, los efectos sobre las rentas de las familias y su capacidad de gasto van a ser muy importantes. Pa¨ªses como las islas Comoras, Lesoto, Gambia, Liberia y Cabo Verde reciben proporcionalmente la mayor cantidad de remesas y sufrir¨¢n m¨¢s este impacto.

Impacto sobre el turismo

El sector tur¨ªstico, en expansi¨®n en los ¨²ltimos 20 a?os, afronta una recesi¨®n sin precedentes. La Organizaci¨®n Mundial del Turismo (OMT) ha pronosticado una ca¨ªda de las llegadas de turistas de entre el 20% y el 30% a nivel mundial a consecuencia de la pandemia. Aunque los pa¨ªses africanos no est¨¢n entre los principales destinos tur¨ªsticos mundiales, el turismo ha sido para ?frica un sector en auge y una importante fuente de creaci¨®n de empleo, muy por encima de la de otros sectores, como el industrial.

El crecimiento ¡°robusto¡± del sector tur¨ªstico en ?frica hasta 2020 se ha debido en buena parte a la recuperaci¨®n del turismo en T¨²nez y el continuado crecimiento de Marruecos, principal foco de atracci¨®n en el norte de ?frica. Tambi¨¦n contribuyen a explicar esta tendencia el mayor n¨²mero de visitantes en algunos pa¨ªses de ?frica Subsahariana, sobre todo en los Estados insulares (islas Mauricio, Seychelles, Comoras y Cabo Verde) y otros como Kenia y Uganda. Esta tendencia continental contrasta, sin embargo, con la del sector tur¨ªstico en Sud¨¢frica, la gran potencia tur¨ªstica continental, que pierde fuerza frente a la competencia de otros destinos m¨¢s baratos en ?frica Oriental.

Seg¨²n datos de la OMT el continente africano recibi¨® 67 millones de turistas en el a?o 2018, con un incremento del 7% respecto al a?o anterior, siendo la contribuci¨®n del turismo al PIB africano de aproximadamente el 9% y suponiendo el 7% del empleo total. Los mayores receptores de turismo internacional en ?frica son Marruecos, Sud¨¢frica y T¨²nez, que de forma conjunta absorben m¨¢s del 46% del total de entradas de turistas internacionales (Figura ), seguidos de Zimbabue, Costa de Marfil, Uganda, Kenia y Mauricio.

Figura 6. Mayores receptores de turismo internacional en ?frica, 2019 (en % sobre el total africano)

Aunque no constituyen grandes potencias tur¨ªsticas, las econom¨ªas m¨¢s dependientes del turismo son Seychelles, Cabo Verde, Santo Tom¨¦ y Pr¨ªncipe y Gambia, donde este sector aporta de forma directa a su econom¨ªa un 25,7%, 17,7%, 10,6% y 8,2%, respectivamente (Figura 7). De forma indirecta, la contribuci¨®n del PIB puede llegar incluso al 67% para Seychelles y al 46% para Cabo Verde. Estos pa¨ªses son los que, en t¨¦rminos relativos, m¨¢s sufrir¨¢n el impacto negativo del coronavirus. Adem¨¢s, las p¨¦rdidas en las aerol¨ªneas continentales van a ser muy significativas para los pa¨ªses que poseen las compa?¨ªas m¨¢s potentes, como son Etiop¨ªa en primer lugar, seguido de Marruecos, Egipto, Kenia y T¨²nez.

La comparativa conjunta de los pa¨ªses m¨¢s vulnerables en tres vectores de impacto del coronavirus en ?frica (rentas del petr¨®leo, ingresos por remesas e ingresos del turismo) nos permite se?alar un grupo de pa¨ªses m¨¢s vulnerables. Destaca el caso de Egipto y T¨²nez, que sufrir¨¢n el efecto combinado de los tres vectores, al tiempo que pa¨ªses como Nigeria, Sud¨¢n del Sur, Lesoto, Gambia, Cabo Verde y Marruecos son vulnerables a dos factores, sea petr¨®leo/remesas, o petr¨®leo/turismo.

Otros efectos econ¨®micos: comercio y cadenas globales de valor

La UE y China son los principales socios comerciales de los pa¨ªses africanos. Debido a la suspensi¨®n de la actividad econ¨®mica en estos pa¨ªses y la ca¨ªda generalizada de la demanda, en el a?o 2020 se reducir¨¢n las exportaciones africanas de la mayor¨ªa de los productos con destino a estos pa¨ªses. Esta ca¨ªda de la demanda est¨¢ produciendo a su vez un descenso de los precios de algunos metales clave para la producci¨®n industrial china (como el aluminio o el cobre), al tiempo que el par¨®n de la producci¨®n econ¨®mica est¨¢ interrumpiendo las cadenas globales de valor. En Kenia, por ejemplo, se est¨¢n destruyendo toneladas de flores que ten¨ªan como destino ser exportadas a los mercados europeos y que no tienen salida en los mercados regionales africanos.

Figura 11. Principales socios comerciales de ?frica, 2018 (exportaciones)

Al igual que sucede en Europa o EEUU, la fuerte dependencia de las econom¨ªas africanas de los mercados exteriores se observa tambi¨¦n en el suministro de los productos m¨¢s necesarios para la lucha contra el coronavirus. Todos los pa¨ªses africanos son importadores netos de medicamentos y productos sanitarios, que adem¨¢s provienen en gran parte de pa¨ªses muy afectados por la pandemia (sobre todo la UE y la India).

Como en otros pa¨ªses del mundo, en ?frica se est¨¢n propiciando cambios productivos y en Sud¨¢frica, por ejemplo, los fabricantes de m¨¢scaras para el sector minero y agr¨ªcola est¨¢n empezando a fabricar m¨¢scaras sanitarias.

Otras consecuencias econ¨®micas posibles incluyen el probable cambio en las prioridades de las inversiones de los pa¨ªses africanos durante el segundo semestre del 2020, probablemente en detrimento de inversiones en infraestructuras o la lucha contra otras epidemias. Para Naciones Unidas, adem¨¢s, el coronavirus va a tener como consecuencia un deterioro de las estad¨ªsticas en los pa¨ªses africanos, donde la mayor¨ªa de la recolecci¨®n de datos es f¨ªsica.

Crecimiento exponencial de casos

La llegada tard¨ªa de la pandemia al continente africano hab¨ªa generado una expectativa de que el continente podr¨ªa estar m¨¢s protegido que otras regiones del mundo. Sin embargo, el crecimiento de casos registrados est¨¢ siendo exponencial y, por tanto, es de esperar que para el a?o 2020 se vaya a producir el fin de ciclo econ¨®mico expansivo del continente y una nueva situaci¨®n en la que las econom¨ªas afrontar¨¢n una intensa recesi¨®n econ¨®mica, con perspectivas de recuperaci¨®n que no ser¨¢n cortoplacistas.

El impacto econ¨®mico se va a producir de forma m¨¢s intensa en los colectivos m¨¢s vulnerables. Esto es, los que dependen de la econom¨ªa informal para su subsistencia diaria (seg¨²n la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo, el 66% del total de la poblaci¨®n en ?frica Subsahariana), los que viven en peores condiciones en las ciudades m¨¢s congestionadas, los habitantes en el medio rural aislado y sin acceso a agua o infraestructuras sanitarias, las mujeres ¨Cgrandes protagonistas del comercio intrafronterizo¨C y los confinados en campos de refugiados, entre otros, sufrir¨¢n los peores efectos de la pandemia.

Los principales vectores o canales de impacto del COVID-19 sobre las econom¨ªas africanas van a afectar de forma desigual a los pa¨ªses y algunos sufrir¨¢n de forma combinada varios de ellos. El factor de impacto aparentemente m¨¢s relevante para ?frica, esto es, la ca¨ªda de los precios del crudo, tendr¨¢ sin embargo un efecto ambiguo sobre el continente.

Pesadillas econ¨®micas

Para los pa¨ªses exportadores de petr¨®leo (como Nigeria, Libia, Argelia, Angola, Congo y Sud¨¢n del Sur, entre otros) la ca¨ªda de los precios y la escasez de divisas es una pesadilla econ¨®mica, pero para la mayor¨ªa de pa¨ªses africanos, importadores netos de petr¨®leo, el contexto de precios bajos es beneficioso y puede ayudar a equilibrar los d¨¦ficits comerciales.

En el ¨¢mbito pol¨ªtico, los l¨ªderes africanos est¨¢n reclamando ayuda internacional para la lucha contra la pandemia. Algunos pa¨ªses est¨¢n poniendo en marcha est¨ªmulos fiscales y moratorias en pagos de impuestos (como Nigeria, Cabo Verde y Egipto), pero los subsidios de emergencia para la poblaci¨®n, el fortalecimiento de los sistemas sanitarios y la compra de equipamiento necesitan de recursos financieros adicionales que dif¨ªcilmente pueden afrontar los pa¨ªses africanos sin asistencia externa.

La suspensi¨®n temporal de los pagos de intereses de la deuda externa (que ya ha sido reclamada por los ministros de Finanzas africanos) y paquetes extraordinarios de ayuda procedentes de pa¨ªses o instituciones internacionales (como la UE o el paquete de rescate que prepara el G20) son soluciones indispensables ante las limitadas capacidades de los mecanismos nacionales de financiaci¨®n africanos. Tambi¨¦n se ha solicitado la contribuci¨®n de la comunidad internacional al nuevo fondo continental puesto en marcha por la Uni¨®n Africana.

En este contexto de desajustes comerciales e interrupci¨®n de las cadenas globales de valor, parece cobrar especial relevancia el ?rea de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA por sus siglas en ingl¨¦s), proyecto estrella de la Uni¨®n Africana, en vigor desde 2019 y cuyo r¨¦gimen comercial sin aranceles estaba previsto para el pr¨®ximo 1 de julio.

Se espera que esta fecha se retrase, lo que tiene cierto sentido por la urgencia de dedicar todos los recursos financieros y humanos disponibles a afrontar la pandemia (y no a las cuestiones arancelarias). Sin embargo, puede estar igualmente condicionado por los intereses proteccionistas de varios pa¨ªses africanos que vienen de antes de la pandemia, lo que no ser¨ªa tan positivo.

De una forma u otra, lo que es cierto es que los l¨ªderes africanos est¨¢n enfatizando la necesidad de implementar el AfCFTA como instrumento clave para la sustituci¨®n de los proveedores internacionales por productos y proveedores africanos. Sin embargo, y para que esto suceda, se han de producir importantes cambios productivos que permitan a los pa¨ªses producir lo que otros vecinos demandan.

?Cambios geopol¨ªticos?

La actual pandemia est¨¢ favoreciendo en este sentido el inicio de la producci¨®n de productos sanitarios a nivel africano. Sin embargo, para que el AfCFTA sirva para fortalecer las cadenas de valor regionales y contribuya a incrementar el comercio intra-africano ¨Cque se encuentra entre los m¨¢s bajos del mundo¨C, se requiere no solo ret¨®rica pol¨ªtica sino adem¨¢s transformaciones econ¨®micas y mejora en la red de infraestructuras.

Finalmente, en un momento de creciente importancia estrat¨¦gica de ?frica en el mundo, con actores internacionales que llevan m¨¢s de una d¨¦cada en pugna por mantener o incrementar su relevancia econ¨®mica y estrat¨¦gica en el continente, est¨¢ por ver si las consecuencias econ¨®micas de la pandemia traer¨¢n cambios geopol¨ªticos.

La presencia de China podr¨ªa verse fortalecida como proveedor indispensable de material sanitario durante esta crisis y lo cierto es que la UE, inmersa en sus propios problemas de lucha contra la pandemia, est¨¢ siendo lenta en llevar a la pr¨¢ctica acciones concretas de solidaridad con ?frica.

La nueva estrategia para ?frica de la Comisi¨®n Europea, anunciada para el pr¨®ximo noviembre, podr¨ªa brindar una nueva oportunidad de recuperar la influencia econ¨®mica y pol¨ªtica perdida en el continente, pero los l¨ªderes africanos reclaman medidas inmediatas y no promesas de futuro.

Ainhoa Mar¨ªn Egoscoz¨¢bal es profesora de Econom¨ªa Aplicada de la UCM e Investigadora principal del Real Instituto Elcano, Universidad Complutense de Madrid

Este art¨ªculo fue publicado en The Conversation. Lea el original.?Una versi¨®n aparece en la web del Real Instituto Elcano, colaborador de contenido de The Conversation Espa?a, y de la Red de Expertos de Planeta Futuro.

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