Guapos de derechas
Seg¨²n los estudios del sistema inmune conductual, deber¨ªamos esperar que esta crisis nos haga m¨¢s cerrados a experiencias nuevas
Esta crisis reconducir¨¢ el papel del Estado, pero ?en qu¨¦ direcci¨®n, izquierda o derecha? ?Tendremos pol¨ªticas sociales m¨¢s generosas, como un ingreso m¨ªnimo vital, ayudas a la vivienda y mayor protecci¨®n de la infancia? ?O nos volveremos m¨¢s conservadores y nacionalistas?
A primera vista, parece que viramos a la izquierda. Tiene sentido. Esta crisis reivindicar¨¢ la sanidad p¨²blica, sometida durante a?os a demasiados recortes. Y una experiencia traum¨¢tica, sea una guerra o una epidemia, despierta la solidaridad entre ciudadanos de clases distintas, la sensaci¨®n de que todos estamos en el mismo barco y debemos apoyarnos.
Pero, a un nivel menos visible, casi subconsciente, una parte de nosotros se desliza hacia la derecha. Hace unos a?os, unos investigadores que estudiaban actitudes pol¨ªticas dividieron a los encuestados en dos grupos. Unos fueron entrevistados en un lugar neutro. Los otros, al lado de un dispensador de gel antibacterial con un cartel indicando la importancia de mantener las manos limpias. Y su mera presencia hizo que los encuestados expresaran opiniones m¨¢s conservadoras. Otras investigaciones apuntan que, en los pa¨ªses con m¨¢s estr¨¦s de par¨¢sitos, la gente es m¨¢s tradicionalista.
El culpable es el sistema inmune conductual. Cuando vemos algo a nuestro alrededor que nos informa de una posible contaminaci¨®n, ya sea el sabor de la leche amarga, el olor a basura, la imagen de un v¨®mito, o la alarma ante un virus, algo dentro de nosotros busca la protecci¨®n de la tribu frente al peligro externo. Instintivamente, nos volvemos m¨¢s desconfiados hacia otros grupos de personas, como si fueran responsables de esas amenazas. Estamos m¨¢s dispuestos a ceder el poder a un l¨ªder autoritario que se enfrente a esos miedos. Y corremos el riesgo tambi¨¦n de convertirnos en fundamentalistas religiosos.
Se dice que el coronavirus es una oportunidad para abrirnos a formas de pensar y actuar novedosas. Pero, seg¨²n los estudios del sistema inmune conductual, deber¨ªamos esperar que esta crisis nos haga m¨¢s cerrados a experiencias nuevas.
Curiosamente, tambi¨¦n se ha demostrado que la prevalencia de pat¨®genos lleva a que valoremos m¨¢s el atractivo f¨ªsico de nuestros potenciales compa?eros sexuales. Ante el riesgo, parece que preferimos el bello al bueno. As¨ª que, cuidemos nuestra imagen durante el confinamiento. Saldremos de derechas pero guapos. @VictorLapuente
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