Crisis y oportunidad para el autoritarismo

En el idioma chino, la palabra crisis se compone de dos caracteres, uno que representa peligro y el otro, oportunidad¡±. La c¨¦lebre frase pronunciada por John Kennedy en 1959, que incita a reconocer los peligros y aprovechar las oportunidades en los momentos cr¨ªticos, m¨¢s all¨¢ de la incorrecci¨®n de la traducci¨®n, mantiene su vigencia, y no necesariamente en el sentido originario. El hurac¨¢n v¨ªrico est¨¢ propiciando la oportunidad de consolidar tendencias ya en alza, como el autoritarismo. M¨¢s all¨¢ del torneo entre diferentes reg¨ªmenes, encarnados en EE?UU y China, la pugna tiene lugar en el seno de las democracias obligadas a decretar el estado de emergencia. Existe entonces el riesgo de que se utilice la autoridad discrecional concedida a los poderes ejecutivos para restringir derechos fundamentales y reforzar el poder en beneficio propio, consolidando una deriva autoritaria.

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La pandemia contra la democracia

El poder que cedes es poder que concedes

Los ejemplos de esta autocratizaci¨®n de la democracia a manos de hombres fuertes no son pocos. En Hungr¨ªa una nueva ley ha permitido al primer ministro, Viktor Orb¨¢n, gobernar indefinidamente por decreto con poderes extraordinarios. El Parlamento de Filipinas aprob¨® una legislaci¨®n que concede a Rodrigo Duterte poderes casi ilimitados, hasta el punto de que el propio presidente ha ordenado a las fuerzas de seguridad disparar contra los que incumplan la cuarentena. Human Rights Watch ha expresado su preocupaci¨®n por la utilizaci¨®n de las leyes de difamaci¨®n para acabar con la cr¨ªtica a la gesti¨®n del Gobierno y el bloqueo de cuentas de las redes sociales en Indonesia. La libertad de expresi¨®n, amenazada con el pretexto de combatir la desinformaci¨®n, no escapa al ¨¢mbito de la oportunidad. En Tailandia, las autoridades han promulgado leyes antifake para suprimir las voces que cuestionan la actuaci¨®n del Gobierno, y en m¨¢s de un pa¨ªs, justo antes de anunciar el confinamiento, el presidente reuni¨® a los directivos de los principales medios de comunicaci¨®n para recomendarles que publicasen solo noticias positivas. En otro orden de cosas, el primer ministro paquistan¨ª, Imran Khan, ha sucumbido a la presi¨®n de los islamistas permitiendo las concentraciones de fieles en las mezquitas, al contrario que los reg¨ªmenes de Arabia Saud¨ª e Ir¨¢n, los cuales s¨ª lograron prohibir las oraciones del viernes.

¡°La democracia hoy¡±, comentaba recientemente Francis Fukuyama en di¨¢logo con Gideon Rachman, ¡°no muere por un gesto dram¨¢tico, sino por mil peque?as reducciones¡±. Donald Trump no amanece un d¨ªa con el prop¨®sito de ser como Xi Jinping o Al Sisi en Egipto. M¨¢s bien se dir¨¢ a s¨ª mismo, ¡°aqu¨ª est¨¢n estos malditos periodistas, tribunales y gobernadores dem¨®cratas, veamos c¨®mo los debilito¡±. Dicho y hecho. Se abre, por lo tanto, una ventana de oportunidad para afianzar tendencias autoritarias. Frente a ello es preciso responder desde una sociedad civil vigilante, exigiendo transparencia y rendici¨®n de cuentas. Es tiempo de fortalecer la democracia, y no de pervertirla.

@evabor03