El racismo que oculta el miedo al otro por el coronavirus
En Camboya, la minor¨ªa ¨¦tnica cham y los extranjeros fueron los primeros se?alados por traer el virus. El estigma hacia las personas infectadas no es exclusivo en este pa¨ªs, seg¨²n indica la OMS
Cuando se supo en Camboya que algunas personas de la etnia minoritaria cham que regresaban de una reuni¨®n religiosa en Malasia hab¨ªan dado positivo a la prueba de la covid-19, un gran n¨²mero de camboyanos comenzaron a discriminar a toda la comunidad. Fueron se?alados directamente por importar el virus, ya que la mayor¨ªa de casos anteriores hab¨ªan sido detectados entre turistas y no residentes en el pa¨ªs.
Este hecho, ocurrido el 17 de marzo por primera vez, dio lugar a una avalancha de cr¨ªticas y discriminaci¨®n en el d¨ªa a d¨ªa de los cham. En muchos lugares de trabajo, por ejemplo, se pidi¨® a los miembros de esta comunidad someterse a una cuarentena durante 14 d¨ªas, o m¨¢s, a pesar de no tener s¨ªntomas o fiebre. En los mercados, algunos comerciantes se negaron a venderles productos y sus negocios dejaron de recibir clientes. En otros casos, incluso algunas personas trataron de mantener una distancia f¨ªsica con ellos, sin conocer siquiera si se hab¨ªan infectado.
El problema empez¨® cuando el Ministerio de Salud inform¨® de que 26 de los 79 musulmanes que viajaron a Malasia hab¨ªan dado positivo de la covid-19. Las autoridades, hasta ese momento, no hab¨ªan revelado la identidad religiosa de ninguna otra persona que tuviera la enfermedad. Unas declaraciones que, como opina Chak Sopheap, directora ejecutiva del Centro Camboyano para los Derechos Humanos, eran ¡°irrelevantes y peligrosas¡±, incluso expl¨ªcitamente prohibidas por la Constituci¨®n y el derecho nacional e internacional, que garantiza la no discriminaci¨®n por motivos de religi¨®n.
Las consecuencias no se hicieron esperar en las comunidades y generaron tambi¨¦n una explosi¨®n de publicaciones discriminatorias en las redes sociales, donde pod¨ªan leerse comentarios como "Deber¨ªan estar encerrados en sus hogares" o "?Por qu¨¦ sois tan necios e ignorantes trayendo problemas?". Otros internautas simplemente mencionaron la palabra "cham", aunque no todos los musulmanes camboyanos pertenecen a esta etnia minoritaria.
El grupo mencionado de camboyanos que hab¨ªa dado positivo regresaba de una peregrinaci¨®n a la que asistieron unas 16.000 personas en las afueras de la capital de Malasia, Kuala Lumpur. Permanecieron all¨ª entre el 27 de febrero y el 1 de marzo. En los d¨ªas posteriores no se confirm¨® ning¨²n positivo en Camboya hasta el 7 de marzo, cuando se notific¨® el primero. En dos semanas la cifra ascendi¨® hasta casi el centenar, pero luego la curva se fue aplanando: a 9 de mayo, se hab¨ªan notificado 122 casos de la covid-19 en Camboya. Las declaraciones del ministerio en aquel momento se refirieron a la religi¨®n de los peregrinos y los ciudadanos comenzaron a se?alarlos con dureza, a pesar de que la comunidad musulmana, que supone un 2% del pa¨ªs, como indica Sopheap, ¡°vive en gran medida en paz y aceptaci¨®n y est¨¢ bien integrada en la sociedad¡±.
El Gobierno tard¨® varios d¨ªas en tomar medidas contra las acciones discriminatorias hacia la minor¨ªa ¨¦tnica cham. Un portavoz del Ejecutivo, Phay Siphan, trat¨® de contener el da?o pidiendo a los medios que no usaran informaci¨®n que pudiera servir para identificar a personas infectadas con el virus, a pesar de que fue el propio ministerio el que difundi¨® esta informaci¨®n por primera vez. El ministro del Interior, Sar Kheng, tambi¨¦n comunic¨® que el primer ministro Hun Sen hab¨ªa declarado que no hab¨ªa necesidad de discriminar a los musulmanes camboyanos.
El Gobierno no tom¨® medidas concretas para impedir todo esto en primera instancia, e incluso, en otras declaraciones, sugiri¨® que los extranjeros eran los ¨²nicos responsables de la propagaci¨®n del virus. El portavoz del Ministerio de Salud, Ly Sovann, declar¨® que la mayor¨ªa de los casos "fueron tra¨ªdos desde el exterior" y no hab¨ªa signos de transmisi¨®n entre las personas en sus comunidades locales camboyana.
La organizaci¨®n Human Rights Watch se?ala que la discriminaci¨®n hacia los extranjeros aument¨® durante algunos d¨ªas. Ejemplifica que a algunos extranjeros residentes se les neg¨® la entrada a tiendas y establecimientos en la capital, Phnom Penh, y otros lugares del pa¨ªs. Los due?os de algunas tiendas publicaron letreros en ingl¨¦s denegando la entrada o el servicio a los forasteros. En otros sitios se colocaron letreros en ingl¨¦s en la puerta de los comercios indicando que permanec¨ªan cerrados, mientras que en jemer, la lengua local, otro cartel indicaba que estaba ¡°abierto como de costumbre¡±.
La embajada de Estados Unidos comunic¨® haber recibido informes de acoso o discriminaci¨®n a extranjeros residentes relacionados con la crisis de la covid-19 e indic¨® que el personal de seguridad ¡°hab¨ªa cerrado por la fuerza algunos restaurantes y bares frecuentados por ellos¡±.
Las declaraciones del Ministerio provocaron una oleada de odio en las redes sociales y el cotidiano de los cham
Hasta la fecha, Camboya no ha registrado muertes por coronavirus y su cifra de contagios est¨¢ muy por debajo de sus pa¨ªses vecinos, lo que plantea la cuesti¨®n de si se est¨¢n realizando pruebas suficientes para detectar el virus y si se est¨¢ compartiendo suficiente informaci¨®n entre los ciudadanos para conocer los datos.
Aunque la discriminaci¨®n ya ha comenzado a relajarse para las comunidades residentes, sobre todo desde que el pa¨ªs cerr¨® gran parte de los negocios, la gente permanece en sus casas y se conocen historias de superaci¨®n del virus, en el caso de los cham, la discriminaci¨®n ¡°alcanz¨® su punto m¨¢ximo por un corto periodo de tiempo¡± y se soseg¨® despu¨¦s de los cambios de situaci¨®n comunicados por el Gobierno, seg¨²n expone So Farina, directora del proyecto de historia oral de la comunidad cham en el Centro de Documentaci¨®n de Camboya. Farina dice que se ha comprobado con el paso de los d¨ªas que otros camboyanos tambi¨¦n han importado el virus desde otros pa¨ªses, por lo que quienes justificaban esos miedos han ido entrando en raz¨®n.
Como indica la OMS, el miedo al otro no ha sido exclusivo de Camboya. La organizaci¨®n expone que desde que comenz¨® la crisis del coronavirus ha recibido un n¨²mero creciente de informes sobre la estigmatizaci¨®n hacia las personas que viven en zonas afectadas por la epidemia. Esto significa que mucha gente est¨¢ siendo etiquetada y discriminada debido a una posible asociaci¨®n negativa con la enfermedad. En abril, el primer ministro Hun Sen, tambi¨¦n prohibi¨® la entrada a 149 de pescadores y 73 prisioneros al pa¨ªs desde Malasia, citando la covid-19 como justificaci¨®n. Camboya no negoci¨® hasta finales del mismo mes su regreso, dejando a estos ciudadanos atrapados en ese pa¨ªs sin poder regresar a sus casas.? En una publicaci¨®n de Facebook de principios de mayo, Hun Sen agradeci¨® su paciencia a estos trabajadores. ¡°No os preocup¨¦is, si no est¨¢is infectados con covid-19 podr¨¦is regresar a Camboya pronto. En el caso que Malasia detecte el virus en alguno de vosotros, deber¨¦is permanecer en este pa¨ªs para recibir tratamiento hasta que os hay¨¢is recuperado completamente¡± escribi¨®.
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