De Cat Power y el boxeo a Fran Nixon y la gimnasia: las mejores canciones sobre deportes (II)
Visto el ¨¦xito de la anterior entrega hemos decidido dar m¨¢s. Una nueva dosis de esos temas que gentes muy poco deportistas (los m¨²sicos) han dedicado a las actividades atl¨¦ticas
Si en la primera parte de este tema que quiere servir de remedio a una larga temporada sin deportes habl¨¢bamos sobre las canciones de Bob Dylan, Lorde o Super Furry Animals que trataban de disciplinas deportivas. Aqu¨ª vemos las incursiones de Kraftwerk, Belle and Sebastian, The Vandals o Stereophonics en universos como el boxeo, atletismo, ciclismo o hockey hielo.
Boxeo: The Greatest, Cat Power
?De qu¨¦ nos suena esto? En 2006, a sus 34 a?os, la cantautora Chan Marshall, tras fracasar, triunfar y fracasar de nuevo, se embarc¨® en un ¨¢lbum titulado The Greatest que, adem¨¢s de un retorno matizado a sus ra¨ªces musicales sure?as, pretend¨ªa ser una reflexi¨®n casi crepuscular sobre el ¨¦xito, la identidad y la grandeza. La canci¨®n que le da t¨ªtulo es la que m¨¢s y mejor incide en el hilo conductor del ¨¢lbum: ¡°Hubo un momento en que quise ser la m¨¢s grande, / ni el viento ni las cascadas pod¨ªan frenarme. / Pero luego vinieron las grandes riadas / y las estrellas nocturnas me convirtieron en polvo¡±.
?Qu¨¦ nos cuenta sobre boxeo? Aunque no se hable de ¨¦l en la letra, la canci¨®n la inspir¨® el boxeador Muhammad Ali, un atleta sin problemas de autoestima que siempre se refiri¨® a s¨ª mismo como ¡®The Greatest¡¯ (el m¨¢s grande) e incluso titul¨® as¨ª su autobiograf¨ªa, publicada en 1975. A Marshall, que no es una gran aficionada al boxeo, pero s¨ª tuvo la oportunidad de ¡°leer un par de cap¨ªtulos del libro¡±, le result¨® curiosa ¡°la enorme dosis de arrogancia y de presunci¨®n que hace falta para sentirse el mejor e insistir una y otra vez en que lo eres¡±. Ali era un eg¨®latra y la egolatr¨ªa es una enfermedad. Sin embargo, tras considerarlo con calma, Marshall empez¨® a plantearse que el problema lo tienen m¨¢s bien ¡°las personas que dudan de su propio valor, que no se quieren, que no se aceptan y que no se dan tregua: a lo mejor Ali ten¨ªa raz¨®n y es la humildad, no la arrogancia, lo que resulta enfermizo¡±. The Greatest es, en definitiva, una elocuente oda a las virtudes terap¨¦uticas de la soberbia.
Rugby: As long as we beat the English, Stereophonics
?A qu¨¦ suena esto? Grandes aficionados al rugby, Kelly Jones y compa?¨ªa sintetizaron en una canci¨®n de apenas un minuto todo el orgullo deportivo de una naci¨®n sin estado. En una entrevista para la BBC, Jones explicaba hasta qu¨¦ punto los galeses sienten que el 15 de la casaca roja, la m¨¢s competitiva de sus selecciones deportivas, es el ej¨¦rcito desarmado de su pa¨ªs, la escuadra de h¨¦roes nacionales que sigue proporcion¨¢ndoles consuelo simb¨®lico por la larga lista de batallas perdidas contra los ingleses en siglos pasados: ¡°En 1999 dimos un concierto en el Morfa Stadium de Cardiff y proyectamos im¨¢genes de un partido entre Gales e Inglaterra mientras toc¨¢bamos esta canci¨®n. Un espectador escribi¨® una carta a una revista musical quej¨¢ndose de que aquello hab¨ªa sido un acto de incitaci¨®n al odio racial y una apolog¨ªa del fascismo. Supongo que se tratar¨ªa de un se?or ingl¨¦s sin mucho sentido del humor¡±.
?Qu¨¦ nos cuenta sobre el rugby? La letra que tanto soliviant¨® al aficionado ingl¨¦s viene a decir m¨¢s o menos lo siguiente: ¡°Perdimos con los irlandeses, perdimos con los escoceses, nos toc¨® sufrir contra los franceses, pero es a vosotros a quienes queremos ganar. Si conseguimos derrotar a los ingleses, lo dem¨¢s no importa¡±. Es decir, que se trata de un tradicional c¨¢ntico de rivalidad deportiva, tan ingenuo y visceral como en el fondo inofensivo. Adem¨¢s, pese a la contundencia del estribillo, justo es reconocer que los tres primeros versos suenan bastante conciliadores: ¡°No queremos ser vuestros enemigos, pero en cuanto el partido empieza, lo vemos todo de color rojo, verde y blanco¡±. Los colores de la bandera de Gales.
Atletismo: The loneliness of a middle distance runner, Belle and Sebastian
?De qu¨¦ nos suena esto? No deja de ser curioso que una banda tan, a priori, poco deportiva como los escoceses Belle and Sebastian tenga en su cancionero un par de temas dedicados al atletismo (esta y la no menos brillante The stars of track and field un canto a los sinsabores de la vida de instituto y a la prepotencia de la gente guapa) y un tercero, Piazza, New York catcher, centrado en el b¨¦isbol. El l¨ªder de la banda, Stuart Murdoch, explic¨® en una entrevista en abril de 2019 que el deporte hab¨ªa formado parte muy destacada de su vida hasta que, ya en su primer a?o de universidad, empez¨® a sufrir un s¨ªndrome de fatiga cr¨®nica que le dej¨® ¡°postrado y aislado del mundo¡±. ¡°Yo era un atleta decente¡±, explicaba Murdoch, ¡°pero siempre despreci¨¦ la ¨¦tica impl¨ªcita en el deporte, esa incitaci¨®n absurda a competir, a dividir el mundo en rivales y compa?eros de equipo, en ganadores y perdedores¡±.
?Qu¨¦ nos cuenta sobre el atletismo? Es un homenaje a un cl¨¢sico del realismo social brit¨¢nico, La soledad del corredor de fondo, relato de Alan Sillitoe que inspir¨® a su vez una magistral pel¨ªcula de 1962 dirigida por Tony Richardson y protagonizada por Tom Courtenay. Tanto el cuento como la pel¨ªcula se centran en la sencilla historia de un delincuente juvenil que cumple condena en un correccional y encuentra un inesperado oasis de libertad en las carreras de fondo. En la letra de Murdoch, el fondista de Sillitoe se transforma en un mucho m¨¢s modesto corredor de media distancia, pero sigue igual de solo, disfrutando de sus introspectivas carreras bajo la lluvia, corriendo a la deriva, sin sentido ni prop¨®sito.
Ciclismo: Kraftwerk, Tour de France
?De qu¨¦ nos suena esto? El m¨¢s alem¨¢n de los grupos de electr¨®nica dedic¨® en 1983 uno de sus mejores temas a la m¨¢s francesa de las competiciones deportivas con permiso de Roland Garros. Pionera por el uso de tecnolog¨ªas digitales por entonces embrionarias, Tour of France es una sinfon¨ªa de jadeos, pedales desbocados y voces guturales que rinden tributo, en alem¨¢n y en franc¨¦s, a lugares sagrados del ciclismo como las cimas del Tourmalet o del Galibier. Por entonces, los integrantes del grupo sal¨ªan a pedalear juntos con cierta frecuencia por los alrededores de D¨¹sseldorf. En mayo de 1982, el m¨¢s entusiasta de ellos, Ralf H¨¹tter, sufri¨® un grave accidente en la carretera y pas¨® varias semanas en coma. Su compa?ero de grupo, Karl Bartos, explic¨® que sus primeras palabras tras recuperar la consciencia fueron: ¡°?D¨®nde est¨¢ mi bicicleta?¡±.
?Qu¨¦ nos cuenta sobre ciclismo? Verso a verso, Tour de France reconstruye la gran ronda francesa empezando por las etapas de pav¨¦s del ¡°infierno del Norte¡± (cuyo trazado coincide a menudo con el de la cl¨¢sica Par¨ªs-Roubaix) y llegando a los Campos El¨ªseos tras pasar por la Costa Azul, los Pirineos y los Alpes. La letra resulta tan simp¨¢tica como rutinaria, pero la m¨²sica, rotunda y vibrante, s¨ª que consigue transmitir la sensaci¨®n de estar asistiendo al despliegue de la ¡°serpiente multicolor¡± por las carreteras francesas, con un centenar de corazones de esforzados atletas latiendo al un¨ªsono y dej¨¢ndose el aliento en cada curva. En 2003, 20 a?os despu¨¦s de la primera versi¨®n de este cl¨¢sico de la m¨²sica deportiva, Kraftwerk quiso recuperarlo y convertirlo en la base de un ¨¢lbum conceptual titulado tambi¨¦n Tour de France y dedicado ¨ªntegramente a la m¨¢s grande de las carreras ciclistas por etapas.
Hockey hielo: Change the World With A Hockey Stick, The Vandals
?De qu¨¦ nos suena? Hay toda una escena de grupos de hardcore punk estadounidenses que dedican canciones al hockey sobre hielo, de los brutales The Hextalls a los estridentes y malsanos the Misfits pasando por los ultraviolentos y anfetam¨ªnicos D.O.A. o esos geniales francotiradores de la canci¨®n pol¨ªtica que son Propaghandi. Sin embargo, puestos a quedarnos con un tema que transmita la g¨¦lida intensidad y la violencia fren¨¦tica de este deporte, hay que recurrir a esta hilarante salvajada de los Vandals, que en 1996 se plantearon con toda la seriedad de la que fueron capaces que el hockey puede cambiar el mundo y hacer felices a los seres humanos.
?Qu¨¦ nos cuenta sobre hockey hielo? Tal vez los de Huntington Beach, California, en activo desde 1980, tan asilvestrados y ruidosos ahora como hace 40 a?os, sobrestiman las virtudes del deporte que les tiene robado el coraz¨®n. Pero el caso es que en esta anfetamina sonora de menos de tres minutos se declaran capaces de ¡°darle sentido a la vida¡± y acabar con ¡°el calentamiento global, las lluvias torrenciales, las violaciones, los incendios provocados y las malformaciones fetales¡±. Su receta es que les den un palo de hockey, la varita m¨¢gica con la que practicar¨¢n d¨ªa y noche hasta encontrar la cura para el racismo, las guerras, el sida, el c¨¢ncer o la s¨ªfilis. Nunca el activismo deportivo se llev¨® tan lejos, nunca se grit¨® y se delir¨® tanto ni se derrocharon tantos quintales m¨¦tricos de entusiasmo por una buena causa.
Patinaje art¨ªstico: Calgary 88, Ant¨°nia Font
El v¨ªdeo de 'Calgary 88' de Ant¨°nia Font.
?De qu¨¦ nos suena esto? Lamparetes, s¨¦ptimo y, por desgracia, pen¨²ltimo ¨¢lbum de la banda mallorquina Ant¨°nia Font, era un crisol de referentes pop del todo alucin¨®genos, de Clint Eastwood a Los ca?ones de Navarone sin olvidar a Abraham Lincoln, el faro de Ses Salines o un peculiar homenaje a las Islas Baleares (¡°todas diferentes, no hay dos iguales¡±). Pero la cumbre del costumbrismo daliniano tan caro a la banda de Joan Miquel Oliver se alcanza en este tema dedicado a una supuesta pareja de patinadores que represent¨® a Espa?a en los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno de 1988, una historia de amor y deporte ¡°en sincron¨ªa y a toda velocidad¡± que le hace gui?os simult¨¢neos a Syd Barrett, a Jaume Sisa y a las transmisiones deportivas de Olga Viza.
?Qu¨¦ nos cuenta sobre patinaje art¨ªstico? Cinco estrofas y un estribillo bastan para asomarnos a una historia inolvidable, la de ese par de deportistas ol¨ªmpicos que descubrieron que ¡°no todo era f¨ªsico y mental, sino tambi¨¦n sentimental¡±, y prometieron casarse la una con el otro si consegu¨ªan la medalla de oro ol¨ªmpica. Aquello acaba con un 9,5 para los rusos, un 9,75 para los grandes favoritos, los suecos, y un impecable 10 para la pareja espa?ola, a la que el juez de pista casa antes de que se bajen del podio en ceremonia ¡°televisada a los cinco continentes¡±. Aunque cambia la nacionalidad de los protagonistas, ¡®Calgary ¡®88¡¯ se inspira en la historia real de Katia Gordeeva y Sergei Grinkov, medalla de oro en los Juegos de la ciudad canadiense, pareja sentimental un a?o despu¨¦s de su ¨¦xito y casados a partir de 1991. Su historia de amor acab¨® en tragedia con la muerte de Grinkov, que sufri¨® un infarto fatal a los 28 a?os, en 1995. La canci¨®n, por cierto, ha vuelto a ser cantada estos d¨ªas desde los balcones de la ciudad mallorquina de Sa Pobla en un acto de resistencia c¨ªvica contra la pandemia del coronavirus.
Gimnasia: Nadia, de Francisco Nixon
Nadia, de Fran Nixon, la inusitada afici¨®n de los indies por la gimnasia.
?De qu¨¦ nos suena esto? El gijon¨¦s Francisco Nixon, integrante en su d¨ªa de La Costa Brava y Australian Blonde, public¨® en 2006 un ¨¢lbum en solitario titulado Es perfecta en cuya portada aparec¨ªa una imagen de la gimnasta rumana Nadia Comaneci. ¡°La idea de escoger a Nadia para la portada se me ocurri¨® al ver una foto de su c¨¦lebre primer 10 de la historia de la gimnasia ol¨ªmpica, conseguido en Montreal 76¡±, contaba Nixon. ¡°El marcador electr¨®nico no estaba preparado para semejante nota, as¨ª que lo que en realidad aparec¨ªa en el panel, tal y como se ve en la foto, es un 1.00. La cara de asombro de sus compa?eras de equipo tambi¨¦n es digna de verse¡±. Nadia, el primer tema del ¨¢lbum, es una pulcra canci¨®n de cuna indie a la ni?a de 14 a?os que alcanz¨® una perfecci¨®n deportiva en la que Nixon quiso ver ¡°el reflejo o la met¨¢fora de la perfecci¨®n moral¡±.
?Qu¨¦ nos cuenta sobre gimnasia? Que las grandes aventuras implican grandes renuncias, y que ¡°la peque?a Nadia¡± tuvo que soltar mucho lastre y dejar atr¨¢s a muchos seres queridos cuando se embarc¨® en su viaje sin billete de vuelta a la perfecci¨®n. La letra adopta el punto de vista de un viejo amigo de Nadia que se pregunta ¡°en qu¨¦ aeropuerto, en qu¨¦ hotel, en qu¨¦ pa¨ªs¡± estar¨¢ la ni?a-mujer que se fue sin darle ni siquiera la oportunidad de despedirse. En frases de un costumbrismo color sepia, este espectro del pasado expresa su a?oranza por la amiga perdida: ¡°Aqu¨ª los inviernos son mucho peores desde que no est¨¢s. / Se han muerto las plantas, ya no viene nadie por el bar. / A pesar de todo, a¨²n nos quedan cosas por las que luchar. / Te deseo suerte en las Olimp¨ªadas de Montreal¡±. El mundo es de los audaces que tienen el coraje de lanzarse a conquistarlo, pero el arte pertenece con frecuencia a los esp¨ªritus sensibles que se quedan atr¨¢s.
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