Michael Anastassiades: "Lo nuevo no existe, crear es transformar"
Fruto de la calma y la pasi¨®n. As¨ª son las luminarias de este creador chipriota afincando en el Reino Unido. Celebrada por el MoMA de Nueva York y el Victoria & Albert de Londres, su obra se sit¨²a a medio camino entre la ingenier¨ªa y la escultura. Dise?os que reh¨²yen el efectismo para trascender el tiempo y las modas.
El MoMA de Nueva York, el Victoria & Albert de Londres o el MAK de Viena cuentan con una l¨¢mpara de Michael Anastassiades en sus colecciones. Lo curioso es que las luminarias podr¨ªan estar igualmente en los despachos, en los vest¨ªbulos, en los dep¨®sitos de la co?lecci¨®n de mobiliario y artes decorati?vas o en el departamento de escultura contempor¨¢nea. Seguramente por eso, este chipriota de 53 a?os, formado en Londres como ingeniero, dise?ador y artista ¡ªy afincado en la capital brit¨¢nica desde hace tres d¨¦cadas¡ª, huye de las clasificaciones y se describe como creador. En Londres, al norte de Camden Town, divide su vida y su trabajo. En un peque?o negocio ¡ªcon fachada panelada de madera y pintada de blanco; y es?caparate con vistas a una calle sin apenas comercios¡ª dise?a, construye y vende sus l¨¢mparas. En el estudio se concentra en sus escasos ¡°otros¡± proyectos: la ilumi?naci¨®n de la bas¨ªlica-mezquita Santa Sof¨ªa en Estambul o, m¨¢s recientemente, un bolso y una fuente. Ha sido la estrella invitada en la feria parisiense Maison & Objet. Defiende los objetos que quedan fuera del tiempo y una f¨®rmula parad¨®jica para dise?ar que combina calma y pasi¨®n. Durante este confinamiento ha estado trabajan?do, con poco tiempo libre, asegura, entre los encargos y los dise?os para su propia marca.
?El mundo global pide recuperar el gusto cl¨¢sico?
No distraerse es una de las grandes dificultades a las que los creadores se enfrentan hoy. Siempre he tenido el ob?jetivo de resistir, de permanecer centrado, incluso me lo he tomado como una misi¨®n. No es f¨¢cil, y menos para la generaci¨®n joven, evitar distracciones.
Habla de no distraerse ante la renovaci¨®n continua que nos rodea. ?Teme perderse? ?Sentirse tentado?
Para no distraerse hay que estar muy atento a lo que pasa fuera de uno mismo, no puedes resistir encerrado en tus ideas. Uno debe alimentar siempre su mente y su esp¨ªritu. La informaci¨®n es casi lo contrario a la distrac?ci¨®n. La distracci¨®n no deja poso. Solo roba tiempo. Por eso, mantener una distancia con todo lo que se hace y se produce es fundamental. El principal problema de la so?ciedad actual es la falta de tiempo. Todo tiene que pasar r¨¢pido, inmediatamen?te, antes que inmediatamente. La prisa nos lleva a actuar solo instintivamente y creo que la ausencia de pensamiento, de reflexi¨®n, es un crimen.
?En qu¨¦ se traduce el pensamiento en un dise?o?
En tiempo para cuajarlo todo: la funci¨®n, los materiales, la t¨¦cnica y la forma. La pregunta clave antes de desarrollar un dise?o es: ?se necesita?
?Qu¨¦ quiere decir?
Estamos rodeados de un exceso que todo lo pervierte.
?Sus dise?os son todos necesarios?
La creatividad no es algo nuevo. Es an?ciana. La idea de que necesitamos cosas nuevas es una invenci¨®n. Casi nada es realmente nuevo. Saber decir que no es fundamental en la vida. Lo contrario es pura avaricia o falta de inteligencia. Operar por dinero o por ego lleva a los dise?adores a firmar todo tipo de objetos. La locura de la sobreproducci¨®n no es buena para nadie. Mi trabajo trata de quedar fuera del tiempo, pero alguien puede pensar que eso es tambi¨¦n una hi?pocres¨ªa porque, al fin y al cabo, tambi¨¦n dise?o y pro?duzco objetos.
?Cu¨¢l es su defensa?
Intento contestar a una pregunta: ?tengo algo nuevo que decir? Y puedo elegir. He llegado a la fama tarde. Eso me ha dado tiempo para pensar y me ha permitido elegir.
Estudi¨® Ingenier¨ªa y continu¨® con Bellas Artes en el Royal College of Art. ?Qu¨¦ buscaba?
Aprender. Mi educaci¨®n fue un viaje largo hasta saber lo que quer¨ªa hacer. Cuando lo supe, me lleg¨® el recono?cimiento. Pero la fama no era lo que buscaba, buscaba hacer algo que me pareciera que ten¨ªa un sentido. Algo que se quedara.
Un cl¨¢sico.
Lo que la fama te proporciona es confianza y eso se tra?duce en oportunidades para crecer, investigar y ser crea?tivo. Uno puede ser creativo sin alcanzar cierto recono?cimiento, pero es mucho m¨¢s duro. Por eso me siento un privilegiado, porque puedo investigar, porque me invitan las grandes marcas para trabajar para ellos. Y con esas invitaciones he sabido una cosa: no quiero hacer muchas cosas. Mi tiempo es limitado. Necesito creer en cada cosa que dise?o, y esa sensaci¨®n de cumplir con cada encargo es para m¨ª mucho m¨¢s importante que la necesidad de idear muchos productos. O que la capacidad de hacerlos. Nunca he dado prioridad al dinero en mi vida.
?Qu¨¦ tipo de infancia tuvo en Chipre?
Crec¨ª en un lugar peque?o. Sin contacto con el mundo cultural. Gracias a mis padres pude viajar, pero la gran ventaja es que cuando lo que te rodea no cambia conti?nuamente, desarrollas la capacidad de ver lo peque?o, los matices, aprendes a tener en cuenta, incluso a inspi?rarte en las cosas peque?as.
?Por ejemplo?
Las cosas cotidianas. Lo local. La mayor¨ªa de la gente huye de los pueblos para buscar creatividad en las gran?des ciudades.
Usted tambi¨¦n lo hizo.
S¨ª, pero mucha gente de la isla era igualmente creativa. Muchos de los que no se fueron han sabido encontrar una voz propia.
?Sus padres a qu¨¦ se dedicaban?
Mi madre nos crio y mi padre fue un hombre de negocios hecho a s¨ª mismo. No tuve a nadie creativo en la familia. Pero me dieron una gran educaci¨®n: fue mi sed de crea?tividad lo que me hizo aprender.
En los ochenta se traslad¨® a Londres para estudiar Inge?nier¨ªa.
Entonces en Chipre no hab¨ªa uni?versidad. De modo que si quer¨ªas formarte no ten¨ªas otra opci¨®n. Eleg¨ª Londres porque me hab¨ªa educado en una escuela brit¨¢ni?ca, justamente porque sab¨ªa que tendr¨ªa que irme a estudiar fue?ra. En el Imperial College estudi¨¦ Ingenier¨ªa. Yo quer¨ªa hacer algo creativo, pero mis padres tem¨ªan esa decisi¨®n. As¨ª que hice las dos cosas: estudi¨¦ lo que me deb¨ªa dar un trabajo y estudi¨¦ lo que quer¨ªa, que fue lo que realmente me consigui¨® un trabajo.
?Le ha sido ¨²til estudiar In?genier¨ªa?
Probablemente, pero no clara?mente. Siempre sent¨ª que deb¨ªa huir de la Ingenier¨ªa. Pero con el tiempo supongo que aflora en mi trabajo.
?Qu¨¦ define las mejores l¨¢mparas ahora que la desaparici¨®n de la bombilla incandescente y la aparici¨®n de los ledes no las hace ya tan necesa?rias?
En los ¨²ltimos a?os ha habido tantos cambios en la tecnolog¨ªa de la iluminaci¨®n que es l¨®gico hacer esa pregunta. Todav¨ªa est¨¢ todo cambiando. Hoy las pro?pias bombillas son las l¨¢mparas y, a la vez, las bom?billas est¨¢n cayendo en desuso. Cuando desapareci¨® la bombilla incandescente perdimos mucho en t¨¦r?minos de est¨¦tica, calor, color y hasta poes¨ªa. Parec¨ªa que las luces iban a ser ya para siempre azules y fr¨ªas. Eso est¨¢ variando, y el cambio m¨¢s radical es la bajada de consumo y el respeto hacia el medio ambiente que conseguimos con ese sacrificio. Ten¨ªa que pasar. Creo que hemos evolucionado y hay que buscar otro tipo de poes¨ªa con la luz. Hoy la tecnolog¨ªa de la iluminaci¨®n, el led, permite hacer muchas otras cosas. Y nos obliga a ser creativos.
Los ledes pueden hacer incluso que desaparezcan las l¨¢mparas.
Te¨®ricamente, s¨ª. Aunque eso no llegar¨¢ a pasar. La mejor iluminaci¨®n sigue siendo la mejor fuente de luz. Y las mejores l¨¢mparas son una cuesti¨®n personal. Es bueno que exista esa parte personal. Cuando dise?o las m¨ªas, trato de capturar im¨¢genes potentes y sencillas de lo que ocurre en la naturaleza. La manera en la que percibimos la luz natural.
El arte moderno est¨¢ detr¨¢s de muchos de sus dise?os: los m¨®viles de Calder, por ejemplo.
Defiendo que nada es nuevo. Tam?bi¨¦n que el bagaje cultural y los gustos personales de un creador se ven en sus obras. Yo me muevo en un mundo que me reta lo sufi?ciente para permitirme mantener un idioma. Si necesitara explorar m¨¢s lo har¨ªa. No tendr¨ªa proble?ma en dejar todo lo que hago. La libertad es fundamental para un creador. No desprecio el recono?cimiento, pero para lidiar con ¨¦l tambi¨¦n necesitas madurez. Solo deber¨ªa servir para que te esfor?zaras m¨¢s.
Se define como creador: ni di?se?ador, ni ingeniero ni artis?ta. ?Qu¨¦ quiere decir?
Cualquier etiqueta es una reduc?ci¨®n de lo que eres. Incluso el nombre que te dan al nacer: todo lo que vayas a hacer y ser no pue?de estar incluido en esa palabra. Por eso pienso que las clasificaciones son irrelevantes. Yo hago lo que hago. ?Que no soy dise?ador y soy artis?ta? Pues vale. Al final, las discusiones por clasificar a la gente solo revelan estrechez mental y una defensa de las jerarqu¨ªas que no comparto. Un dise?ador se supone que est¨¢ por debajo de un artista. Pero hay dise?adores m¨¢s creativos que algunos artistas, por eso para m¨ª ser creativo es un t¨¦rmino inclusivo que deja fuera justa?mente a quien no es creativo, sea cual sea su formaci¨®n. ?Por qu¨¦ debe ser un honor que te consideren artista?
?Cu¨¢ntas l¨¢mparas se pueden llegar a dise?ar en una vida?
Tantas como uno sea capaz. Yo me concentro en los pe?que?os cambios, en un solo idioma.
Est¨¢ m¨¢s cerca de un creador con un sello incon?fundible que de uno con reinvenciones imprede?cibles.
M¨¢s que un estilo reconocible creo que tengo una con?sistencia, y eso llega de la voluntad de mantener algunas cualidades fundamentales cuando dise?as. Mi lucha es de
mantener unos principios esenciales. Evitar las modas y reducir las formas acaba construyendo un idioma.
?Es m¨¢s f¨¢cil ser consistente cuando se resta que cuando se suma?
La sorpresa que se asocia a lo nuevo es algo muy podero?so. El problema es cuando la sorpresa no tiene una idea detr¨¢s. Sin pensamiento que lo sustente, sin raz¨®n de ser m¨¢s all¨¢ de la primera impresi¨®n, lo nuevo es ef¨ªmero. La mayor¨ªa de las sorpresas mueren una vez han sorprendi?do. No pueden asombrar dos veces, est¨¢ en su naturaleza. Por eso yo las elimino y no distraigo ni enga?o a nadie. Lo que queda tras la primera impresi¨®n me parece lo m¨¢s importante. Pienso que la resta es siempre lo m¨¢s dif¨ªcil. Restar es profundizar en el trabajo y el convencimiento. Creo que dise?ar no es sorprender, sino conversar.
?Qu¨¦ quiere decir?
Le hablas al usuario a trav¨¦s de lo que haces. Cuando di?se?o busco un punto de afinidad, un lazo familiar que me conecte con un nuevo material o con una forma. Cuando lo encuentro, siento cierta comodidad y pienso que ya hablo el idioma y puedo participar en la conversaci¨®n.
?No cree en salir de la zona de confort para plan?tearse nuevos retos?
No le temo a la frase ¡°esto ya se ha hecho, esto ya lo he visto¡±. Al rev¨¦s, es lo que busco: poner al d¨ªa ideas del pasado. Revisar lo que existe, rescatar clasicismos. No me preocupa que el pasado aflore en mis dise?os. Al contrario, agradezco esa digesti¨®n. Si alguien cree que ha creado un objeto completamente nuevo o que ha te?nido una idea radicalmente diferente, casi seguro que podr¨ªa demostrarle que hace diez a?os, o tal vez hace cien, o incluso mil, una idea muy similar apareci¨® en alg¨²n lugar del mundo. Lo nuevo no existe. Las ideas, como la materia, se transforman. Por eso es tan dif¨ªcil crear: crear es transformar.
?Qu¨¦ le ha convertido en el dise?ador de las l¨¢m?paras esf¨¦ricas en la era del led?
Justamente eso: la transformaci¨®n. No hace falta decir que no he inventado la esfera. La historia de la Bauhaus est¨¢ llena de esferas. Lo ¨²nico que he hecho ha sido reintroducir los globos, rescatarlos en un momento en el que la l¨¢mpara pierde presencia. Lo hice fascinado por la pureza y la perfecci¨®n de la forma: captura la for? ma m¨¢s primaria y perfecta. La esfera es a la vez fami?liar y misteriosa, por eso permite el di¨¢logo. Encontrar lo que une es con frecuencia m¨¢s dif¨ªcil que dar con lo sorprendente.
?Encuentra m¨¢s sencillo seguir ideando l¨¢mparas con un aire de familia o proyectar trabajos de inte?riorismo?
A veces las dos cosas coinciden. Como cuando hice la iluminaci¨®n del templo Santa Sof¨ªa. Siento pasi¨®n por la iluminaci¨®n. Creo que te permite a la vez ser ¨²til y creativo. Es decir, salir de tu mundo y aportar con ¨¦l. La pasi¨®n es algo fundamental en la vida. Y yo lo convert¨ª en marca en 2007 cuando cre¨¦ mi productora de l¨¢mpa?ras. En lugar de apartarnos de las pasiones yo propongo preguntarnos c¨®mo podemos compartirlas.
?Qu¨¦ es un dise?o honesto?
Para m¨ª es evitar los disfraces. No intentar ser lo que no eres. Comunicar con el usuario lo que realmente eres.
Fund¨® su empresa cuando ya era un dise?ador maduro.
Ten¨ªa 40 a?os. Cre¨ª que tendr¨ªa la fuerza y la consisten?cia para sacar la empresa adelante. Ya me hab¨ªa permi?tido tiempo para dudar. La pasi¨®n es algo que debemos perseguir, pero la pasi¨®n madura, puesta en duda. La pasi¨®n hay que alimentarla. En mi caso, si Flos [empre?sa fabricante de l¨¢mparas] no me hubiera respaldado, no s¨¦ cu¨¢nto hubiera cre¨ªdo en m¨ª. Trabaj¨¦ mucho para ellos mientras manten¨ªa mi propia marca y hace unos cinco a?os Herman Miller me propuso que me pusiera a prueba dise?ando muebles. Lo hice y eso provoc¨® que llegaran otros clientes.
?Nunca se ha precipitado?
Puede pensar que es un lujo poder tomarse el tiempo para hacer las cosas, pero tambi¨¦n es una responsabi?lidad. Y es tratarse bien a uno mismo: ?cu¨¢nto puedes llegar a hacer? ?Cu¨¢nto te puedes exigir?
?C¨®mo se puede ser a la vez un dise?ador rompe?dor y autor de productos eternos, al margen de las modas?
Cambiar es la regla de la vida. Uno no evoluciona sin exigirse m¨¢s, sin intentar llegar m¨¢s lejos. La superaci¨®n forma parte de nuestra humanidad. La imaginaci¨®n es lo que nos define como seres vivos.
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