Al servicio de otros se?ores, dos
Lo m¨¢s penoso, con todo, es la invasi¨®n de los informativos por parte de Presidente y ministros
Comprendo que, como todos los dem¨¢s, TVE y sus telediarios tendr¨¢n dificultades para desarrollar su labor en esta ¨¦poca. Una plantilla reducida, personal trabajando desde casa, problemas de desplazamiento y cuanto se quiera. Pero el car¨¢cter y la estructuraci¨®n de las noticias, la magnificaci¨®n de unas y el descarado escamoteo de otras, nada tienen que ver con las precariedades materiales. Y desde que estall¨® esta epidemia (bueno, ya antes, pero no de forma tan insultante), los informativos de TVE ¡ªo el ¨²nico que veo, el de las 3¡ª se parecen cada vez m¨¢s a los de aquel locutor, Urdaci, que sirvi¨® con abyecci¨®n al Gobierno de Aznar.
Sin duda la actual y ¡°transitoria¡± responsable de TVE, de quien guardaba buen recuerdo de su larga etapa como presentadora, sabe que, pese a la p¨¦rdida m¨¢s o menos continua de espectadores, todav¨ªa hay much¨ªsima gente para la que cuanto se anuncia desde ese ente, va a misa. Tambi¨¦n es mucha la que s¨®lo se informa a trav¨¦s de ¨¦l, y no la culpo: desde que apareci¨® la enfermedad, me he prohibido asomarme a las cadenas m¨¢s sensacionalistas y parciales, como la Sexta, a las hist¨¦ricas, a las carro?eras, a las que siempre sacan beneficio del sufrimiento ajeno; es decir, a casi todas. Uno, ingenuamente, espera de TVE un m¨ªnimo de objetividad y contenci¨®n, y todav¨ªa lo encuentra en sus mejores profesionales, Ana Blanco, Lara Siscar, Lorenzo Mil¨¢, Franganillo y la mayor¨ªa de corresponsales extranjeros. Algo es algo. El pecado actual de ese ente financiado por todos es que ha decidido algo muy grave: que en realidad no haya informativos. El programa de lo que llaman as¨ª suele ser el siguiente: suplantaci¨®n o usurpaci¨®n de las noticias por interminables comparecencias de Pedro S¨¢nchez, Mar¨ªa Jes¨²s Montero (los m¨¢s verborreicos y vacuos), Illa, ?balos, Marlaska y dem¨¢s. Estos pol¨ªticos se especializan en soporizar a los espectadores, ser confusos, hablar mal, repetir siete veces lo mismo, eludir las respuestas de utilidad o inter¨¦s y abusar del rid¨ªculo verbo ¡°empatizar¡±; y, al principio, en censurar toda pregunta peliaguda mediante un ¡°filtrado¡± digno de Putin o de Trump. En vista de su torpeza irremediable, los periodistas de TVE, cuya misi¨®n ser¨ªa desentra?ar los galimat¨ªas de los gobernantes y separar el escaso grano de la paja abundante, se limitan a repetir ¡ªy por tanto a aventar¡ª el desbarajuste original. Nada m¨¢s entrarse en la ¡°fase 0¡± de ¡°desescalada¡±, se entretuvieron en detallar c¨®mo ser¨ªan la ¡°1¡± y la ¡°2¡±, cuando llegaran y si llegaban, lo cual ha sido causa del absoluto caos general. A la gente, en TVE, lo siento, hay que hablarle con sencillez y s¨®lo de lo vigente, no de lo que vendr¨¢. Lo mismo sucedi¨® con el jerogl¨ªfico de horarios que nos impuso el Gobierno. Los reporteros, en lugar de descifrarlo y d¨¢rnoslo resumido y claro, lo repitieron sin pulir hasta la saciedad. Nadie sab¨ªa bien cu¨¢ndo le tocaba correr o pasear, como nadie supo, semanas antes, qui¨¦nes volv¨ªan a trabajar y qui¨¦nes no.
Para esta TVE, nada ha sucedido en el mundo hasta pasados 30 o m¨¢s minutos de telediario, y despu¨¦s muy poco. En cambio, cada noticieta irrelevante o sensiblera (cu¨¢nta sensibler¨ªa, Se?or) dura una eternidad, y por supuesto los informativos tienden a lo monogr¨¢fico-inane-publicitario, a lo Berlusconi en su d¨ªa. Si los ni?os salen, se conecta con las 52 provincias para comprobar que en cada una ha sido todo igual: patinetes, bicis, carreras. Si por fin salen los adultos a pasear, infinidad de anecdotillas viendo c¨®mo les ha ido en cada municipio. Noticias para idiotas, falsas noticias, cuando no ocultaci¨®n de las que s¨ª lo son. Que yo sepa, y por poner un par de ejemplos significativos, en TVE no existi¨® el enfrentamiento del Vicepresidente Iglesias con el poder judicial a ra¨ªz de la sentencia contra una correligionaria suya que le sent¨® mal, ni la fricci¨®n que se sac¨® de la manga con las polic¨ªas nacional y urbana. Me pregunto cu¨¢nto nos falta para que ese Vicepresidente salga bajo palio a la calle, es tanto lo que se lo blinda y protege, en el Gobierno y en TVE.
Da verdadera pena ver c¨®mo los buenos profesionales mencionados y otros intentan salir airosos de las imbecilidades que sus redactores a menudo les dan a leer: hace unos d¨ªas apreci¨¦ la cara de circunstancias con que Ana Blanco solt¨® esto, m¨¢s o menos: ¡°Se ha detectado a un gato infectado de coronavirus. Respiraba tan mal que hubo que sacrificarlo. Se ha descartado que muriera de la enfermedad¡±. Si se lo sacrific¨®, ?c¨®mo pod¨ªa dudarse si hab¨ªa muerto de la infecci¨®n? Muchas noticias parecen escritas por Chico, el menos gracioso de los Hermanos Marx. Lo m¨¢s penoso, con todo, es la invasi¨®n de los informativos por parte de Presidente y ministros, en una desfachatada operaci¨®n de autopromoci¨®n. Cuando hablan sin parar para soltar pomposidades confusas y ¡°emp¨¢ticas¡±, no basta con que sus tostones puedan seguirse en directo en el canal 24 Horas; ellos ya procuran hacer coincidir sus ruedas de prensa con la hora del telediario en la 1, para ocuparlo, colonizarlo, y encargarse de que ¨¦stos hayan dejado de existir. Como en tiempos de Urdaci, ya digo, s¨®lo que se sirve a otros se?ores, dos.
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