Control de temperatura e historial de residencia: la primera exposici¨®n ¡®poscovid¡¯ en China nos muestra el futuro de los museos
El Centro Ullens de Arte Contempor¨¢neo de Pek¨ªn se reabre con una muestra que servir¨¢ de modelo tras las pandemias
Arte restringido, pensado para disfrutarlo en relativa soledad, con los guantes y la mascarilla puestos y una vez superados tr¨¢mites como cruzar un panel de control t¨¦rmico. Pero arte, a fin de cuentas. Arte en el que hasta hace muy poco fue el gran epicentro mundial del coronavirus y arte que se ofrece al p¨²blico con la esperanza de proporcionarle no solo belleza, sino tambi¨¦n ¡°consuelo y respuestas¡±. La Rep¨²blica Popular China anunci¨® a mediados de marzo que estaba considerando la reapertura de los principales museos y galer¨ªas de arte del pa¨ªs, tras varias semanas de confinamiento e interrupci¨®n de actividades no esenciales.
Los t¨ªmidos rebrotes v¨ªricos de finales de abril hicieron que ese reencuentro con la exhibici¨®n p¨²blica de objetos art¨ªsticos se aplazase, pero el momento por fin ha llegado. Galer¨ªas de Shangh¨¢i y Beijing est¨¢n empezando ya a abrir sus puertas con las l¨®gicas restricciones y la sede pequinesa del Centro Ullens de Arte Contempor¨¢neo (UCCA, por sus siglas en ingl¨¦s) inaugur¨® el jueves, 21 de mayo, la primera gran exposici¨®n china tras la madre de todas las pandemias. Se titula Meditations in an emergency y se presenta como una retrospectiva de arte ¡°reflexivo, de alto impacto est¨¦tico y muy adecuado en las actuales circunstancias¡±, seg¨²n sus responsables.
La muestra re¨²ne 30 obras realizadas en los ¨²ltimos 15 a?os por artistas tanto locales como internacionales. Seg¨²n Phillip Tinari, director del museo, esas obras elegidas por un panel de cinco expertos tienen en com¨²n ¡°la fe en la capacidad del arte para ofrecer respuestas y proporcionar esperanza y consuelo incluso en las peores circunstancias imaginables¡±. El t¨ªtulo ha sido rescatado de una de las antolog¨ªas del poeta estadounidense Frank O¡¯Hara, fallecido en 1966, a los 40 a?os, tras sufrir un atropello de madrugada en la playa neoyorquina de Fire Island. En concreto, de un verso en el que, ante la crisis de la industria de cine, se invita a ¡°la meditaci¨®n en la emergencia¡±.
En la poes¨ªa de esa v¨ªctima del azar que fue O¡¯Hara estaba muy presente una sensaci¨®n de p¨¦rdida y de desastre larvado compatible, pese a todo, con el entusiasmo por la vida. Para uno de los comisarios de la muestra, Ara Qiu, ¡°las obras reunidas son reflexiones sobre la mortalidad, la animalidad, la informaci¨®n, la globalizaci¨®n, el riesgo impl¨ªcito en la aventura de vivir, los peligros ocultos que amenazan nuestra existencia y nuestras sociedades, y sobre c¨®mo el arte puede ser una respuesta emocional v¨¢lida ante toda esa incertidumbre¡±.
Una de las obras que van a exhibirse, Just like in the mirror (Como en el espejo), de Zhang Hui, muestra a dos profesionales de la sanidad uniformadas y con mascarillas que posan la una junta a la otra y tienden a confundirse, como si la amenaza com¨²n a la que hacen frente diluyese sus respectivas individualidades y convirtiese a una en el espejo de la otra. La obra es de 2018 y pretend¨ªa ser una respuesta a brotes pand¨¦micos anteriores, como el del SARS de invierno de 2003, pero la crisis del coronavirus le ha dado una inquietante actualidad y ha hecho que se convierta en la imagen promocional de la exposici¨®n.
Seg¨²n Qiu, la obra de Hui nos muestra ¡°como incluso lo en apariencia excepcional se repite con cierta frecuencia y c¨®mo las reflexiones a las que nos indujo una cat¨¢strofe anterior pueden seguir teniendo vigencia en la siguiente¡±. Tindari destaca que esta primera exposici¨®n en su museo va a ser un ensayo general sobre c¨®mo ser¨¢n las exhibiciones art¨ªsticas a partir de ahora.
¡°Apelamos a la paciencia y el sentido de la responsabilidad de los ciudadanos y vamos a seguir de manera muy estricta las recomendaciones del gobierno chino. As¨ª, restringiremos la entrada para asegurarnos de que pueda respetarse la distancia de seguridad de dos metros en cada una las cinco sesiones de la muestra. No se permitir¨¢ el acceso a los que presenten una temperatura corporal de m¨¢s de 37,2 grados ni a los que no puedan demostrar con la aplicaci¨®n de rastreo telem¨¢tico que han residido en Beijing los ¨²ltimos 14 d¨ªas¡±.
Seg¨²n Qiu, es una ¡°paradoja que debamos restringir de manera tan dr¨¢stica el acceso a una muestra que pretende ser una reflexi¨®n de alcance global, pero as¨ª es el mundo en que nos ha tocado vivir¡±. El museo lleva cerrado desde finales de febrero y, en lo que su director describe como ¡°un acto de responsabilidad¡±, ha aplazado su apertura hasta sentirse en condiciones de ofrecer a sus visitantes un nivel de seguridad razonable: ¡°La mayor¨ªa de las exposiciones previstas se han aplazado a 2021. Pero esta, en concreto, es nuestra aportaci¨®n a un debate hoy m¨¢s urgente que nunca sobre cu¨¢l es el papel del arte, para qu¨¦ sirve y qu¨¦ puede aportarnos cuando se producen convulsiones sociales y econ¨®micas de la magnitud de esta pandemia¡±. Podr¨¢ disfrutarse hasta finales de agosto.
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