Jorge Penad¨¦s: "Si se tiene mucho tiempo y mucho dinero hay ser que muy tonto para no hacer algo interesante"
Talento de referencia del nuevo dise?o espa?ol, el dise?ador malague?o se ha ganado el reconocimiento internacional con sus trabajos basados en el reciclaje y el repensamiento de objetos. Pero reconoce las dificultades de acceso y los precios prohibitivos del mundillo: "Est¨¢ dominado por 'lobbies"
Hay una historia familiar que Jorge Penad¨¦s (M¨¢laga, 1985) cuenta para explicar que lleg¨® al dise?o de rebote. En los a?os veinte, su bisabuelo valenciano emigr¨® a Marruecos para exportar caballos. El ambiente cosmopolita del entonces protectorado franc¨¦s le anim¨® a recuperar su anterior oficio, el mobiliario. ¡°Mont¨® una ebanister¨ªa y le fue tan bien que empez¨® a trabajar para la casa real de Marruecos. Y eso es como trabajar para una galer¨ªa: nunca te pagan, pero gracias a ello llegan otros encargos¡±, explica. Tras la independencia de Marruecos, la familia volvi¨® a Espa?a y, con el dinero que hab¨ªan conseguido traer, abrieron un bar en M¨¢laga. ¡°Mi padre lleg¨® a Espa?a con 17 a?os. Eran los sesenta. Torremolinos, las suecas, todo eso. ?Inter¨¦s por la ebanister¨ªa? Cero¡±.
En el ¨²ltimo lustro, Penad¨¦s se ha convertido en uno de esos nombres que surgen en cualquier conversaci¨®n, nacional o internacional, en que se habla de nuevo dise?o espa?ol. Su empleo creativo del cuero y de elementos procedentes del bricolaje y la ferreter¨ªa le ha llevado a mostrar su trabajo en solitario, a colaborar con Camper ¨Cacaba de construir su nueva tienda en M¨¢laga a partir de mobiliario comercial en desuso¨C y a producir piezas con BD Barcelona. Su trabajo se expone internacionalmente, se estudia en las escuelas, est¨¢ en las revistas y tambi¨¦n en Instagram. En una ¨¦poca de crisis ecol¨®gica y de consumo global, su reivindicaci¨®n de que el dise?o puede sobrevivir e innovar sin necesidad de enormes presupuestos ni materiales sofisticad¨ªsimos ha penetrado en el sector como un cuchillo caliente en mantequilla. Su proyecto m¨¢s c¨¦lebre, y que capt¨® la atenci¨®n del gigante del lujo Herm¨¨s, es un material elaborado con residuos de la artesan¨ªa marroquinera: virutas de cuero que, prensadas de un modo preciso, pueden utilizarse para construir objetos muy diversos.
En resumen, Penad¨¦s es una figura del dise?o. Incluso aunque en su adolescencia se pareciera m¨¢s a un hedonista deslumbrado por el bling bling de la Costa del Sol que a su hacendoso abuelo ebanista. ¡°Yo ten¨ªa un perfil vaguete, rebeldillo¡±, cuenta. Dej¨® de estudiar a los 17. ¡°Eran los a?os de la burbuja, mis amigos trabajaban, se compraban ropa de marca, coches¡ as¨ª que me puse a trabajar. No me interesaba el dise?o. Me gustaba salir y quer¨ªa ser futbolista¡±. Tras varios trabajos ¨Centre ellos, en un estudio de arquitectura en Puerto Ban¨²s¨C, Penad¨¦s recal¨® en una escuela de dise?o de interiores en Barcelona y, gracias a una beca, en Eindhoven (Pa¨ªses Bajos), una de las capitales del dise?o de autor. All¨ª, en una atm¨®sfera marcada por la prestigiosa Design Academy y figuras como su compatriota Nacho Carbonell, aprendi¨® la lecci¨®n: ¡°En Espa?a nos ense?an a trabajar para otros, y en Holanda tambi¨¦n a trabajar para ti mismo¡±.
Resignado a no poder permitirse la costosa matr¨ªcula de la escuela holandesa, volvi¨® a Espa?a y pidi¨® una beca en el IED. Se la dieron gracias al dossier que present¨®, el embri¨®n de Structural Skin, su proyecto a partir de cuero reciclado que le hab¨ªa surgido observando la afici¨®n por la marroquiner¨ªa de su padre, curiosamente el ¨²nico hombre en la l¨ªnea familiar inmune al virus del mobiliario. Al final, por el camino m¨¢s rec¨®ndito, Penad¨¦s estaba descubriendo a los 30 que, si lo que le interesaba no era el dise?o, al menos se le parec¨ªa mucho. ¡°El mundo del dise?o est¨¢ dominado por lobbies¡±, dice, ¡°y entrar en ¨¦l es muy dif¨ªcil¡±. Menciona escuelas prohibitivas, c¨ªrculos de influencia, galer¨ªas. Aun as¨ª, lo intent¨®. ¡°Estudi¨¦ la trayectoria de gente a la que admiraba, cu¨¢les hab¨ªan sido sus pasos. Hab¨ªa elementos en com¨²n, especialmente concursos y residencias, y me di cuenta de que, incluso sin dinero, pod¨ªa presentarme a ellos. As¨ª que me present¨¦ a todos¡±.
En 2016, la galerista milanesa Rossana Orlandi le fich¨®. Despu¨¦s expuso en distintas colectivas hasta llegar a su primera individual, en 2018, en la galer¨ªa madrile?a Machado/Mu?oz (donde forma parte de un elenco de pesos pesados como Michael Anastassiades). ¡°Fue una oportunidad incre¨ªble. Yo no hubiera podido hacer esa exposici¨®n. Normalmente la producci¨®n de una individual se financia a medias entre artista y galer¨ªa, igual que los beneficios. Yo no ten¨ªa los 10.000 euros que deber¨ªa haber aportado en cualquier otra galer¨ªa. A pesar de ello se hizo¡±. De sus sucesivos garbeos por la cima del collectible design, Penad¨¦s sali¨® con la convicci¨®n de que, posiblemente, su lugar estaba en otro sitio. ¡°El dise?o contempor¨¢neo es elitista¡±, afirma. ¡°Para triunfar en ¨¦l hay que poder permitirse estar diez a?os sin ganar un duro. Hay una burbuja de dise?o para dise?adores. No lo digo como algo peyorativo, porque me encanta verlo, pero no va conmigo. La creatividad requiere tiempo y recursos. Si se tiene mucho tiempo y mucho dinero, hay que ser muy tonto para no hacer algo interesante. Mi misi¨®n es demostrar que tambi¨¦n se puede sobrevivir en esto viniendo de una familia humilde, normal y corriente¡±.
Su trabajo reciente es un intento de ¡°desestandarizar lo estandarizado¡±. Es decir, subrayar el potencial de dise?o que hay en objetos aparentemente triviales como perfiler¨ªas, tornillos, escuadras, soportes, anclajes. ¡°Son objetos muy inteligentes, piezas excepcionales que no sabemos qui¨¦n dise?¨®¡±, apunta. ¡°Yo intento subrayar esa genialidad. Repensar lo que ya existe. Ir m¨¢s all¨¢ de su funci¨®n¡±. Por ejemplo, sus jarrones, como los que hizo con perfiler¨ªa de aluminio para BD Barcelona, o Gold-ish, una construcci¨®n de escuadras met¨¢licas ba?adas en oro destinada a una exposici¨®n en la semana del dise?o de Melbourne de este a?o. Otro de sus proyectos, Extraperlo, es una feria anual en Madrid en la que dise?adores y profesionales del sector aportan objetos reducidos tanto en tama?o ¨Cm¨¢ximo una caja de zapatos¨C como en precio ¨Cno m¨¢s de 500 euros¨C. Un gui?o, en cierto modo, al Penad¨¦s que, cuando expuso en 2018, no pudo permitirse comprar ninguna de sus propias piezas. No le pesa, aclara. Lo importante es que lleva cinco a?os viviendo de su trabajo y que el a?o pasado fue padre. ¡°La vida que llevo me la tomo como un regalo¡±.
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