Ya no hace falta improvisar a la hora de acortar un pantal¨®n largo

Tres mil millones de litros de agua en diez a?os. La cifra de ahorro que ha producido la tecnolog¨ªa Water<Less que Dockers introdujo en sus l¨ªneas hace una d¨¦cada habla de progreso t¨¦cnico, pero tambi¨¦n de uma conciencia ecol¨®gica que cada vez es m¨¢s relevante en la industria de la moda. Especialmente en un territorio, el de los tejidos de algod¨®n y denim, en el que ciertas operaciones de te?ido y acabado tienen fama de derrochar ingentes cantidades de agua (hasta 40 litros para una sola prenda) si se emplean los m¨¦todos tradicionales. Por eso no es extra?o que, desde hace d¨¦cadas, las empresas m¨¢s avanzadas del sector hayan tratado de buscar soluciones ad hoc. La que aplica Dockers fue desarrollada especialmente por la compa?¨ªa a la que pertenece la marca, Levi Strauss & Co., y es la misma que se emplea para confeccionar vaqueros y otras prendas gastando hasta un 40% menos de agua. Los objetivos son ambiciosos: en 2025, el compromiso de la compa?¨ªa es reducir ese gasto a la mitad. Y es una fecha que est¨¢ a la vuelta de la esquina.

En ese proceso, Dockers ha decidido celebrar en 2020 el d¨¦cimo aniversario de una iniciativa que ahora, en un momento en que muchos se replantean su relaci¨®n con el planeta, resulta m¨¢s pertinente que nunca. Para ello, acaba de lanzar una colecci¨®n c¨¢psula en la que estas t¨¦cnicas tienen una importancia capital.

La colecci¨®n, como es de esperar en una firma con una entidad est¨¦tica tan s¨®lida como Dockers, declina sus emblem¨¢ticos pantalones chinos Alpha y un conjunto de camisas, camisetas y sudaderas en tonos desgastados pero llamativos. La sostenibilidad no solo forma parte del proceso de producci¨®n de cada prenda, sino tambi¨¦n de sus vidas futuras: el interior de los pantalones, por ejemplo, incluyen marcas que indican d¨®nde hay que cortar para alargar su vida ¨²til transform¨¢ndolos en pantalones a media pierna o bermudas. Ahora que la sostenibilidad ya no solo es una estrategia de marketing, sino una urgencia cotidiana, reutilizar y reinventar nuestras prendas usadas es un modo de reducir al m¨¢ximo su huella sobre el planeta. Al fin y al cabo, es imposible que el planeta cambie si nosotros no cambiamos nuestra forma de pensar.